El demonio que se enamoró de un humano.[Kiribaku]

Impactante.(corregido)

***

Bakugou se quedó anonadado al saber que su padre, ese hombre pacífico y al que nunca había visto enfadarse, fuera un demonio.

"El viejo es un demonio... Es extraño, si hubiera sido la vieja no me hubiera sorprendido pero esto es inesperado."

—Eso es inesperado... ¿Seguro que no te has confundido?

—No, lo veo claramente.—Tu padre es un demonio y tu madre una humana.

Tras confirmarlo una vez más, decidió no insistir e intentar asimilarlo, aunque no lo haría hasta que no hablase con sus padres o, al menos; con su padre.

—Está bien...—Entonces, al ser yo medio demonio, no habrá ningún problema con que estemos en una relación; ¿cierto?

Mirio se quedó pensativo durante unos minutos y contestó:

—No, no lo hay pero cuidado con que los humanos sepan sobre vuestros orígenes.

Los novios se miraron y procedieron a abrazarse felizmente sabiendo que su relación no supondría ningún problema.

—¡Gracias, Mirio!—Estaba muy preocupado por esta situación.—Dijo Eijirou al separarse de su amado.

—Sin embargo, esto no quiere decir que tus padres vayan a estar de acuerdo con esto.—Ellos podrían ponerse en contra, tenlo presente.

—Sí, lo entiendo.—Pero no creo que mis padres vayan a poner ninguna objeción.

—Nunca se sabe, solamente te digo que tengas cuidado.—Ahora debo irme, tengo cosas que hacer en el infierno.

—Está bien, hasta pronto.

Togata desapareció frente a ellos y se quedaron solos de nuevo.

El híbrido permaneció en silencio, reflexionando acerca de su situación, la cual se le hacía surrealista.

"No puedo creer que yo sea medio demonio, ¿por qué mis padres me han  ocultado algo así?"

—Katsuki, ¿estás bien?—Te noto preocupado.

Bakugou miró al demonio y le respondió:

—No es que esté mal, pero sí que estoy preocupado por cómo afrontar esta situación.—Va a ser un dolor en el trasero tener que hablar de esto con mis padres.

—Bueno, nadie dice que tengas que enfrentarte a esto tú solo.—Puedo ser tu apoyo, soy tu novio Katsuki y estaré a tu lado siempre.

—Gracias, Ei.—Te amo.—Dijo para darle un beso.

El pelirrojo correspondió al beso y también le dijo lo mucho que lo ama.

—Cuando estés listo para hablar sobre esto con tus padres, puedo acompañarte. Sólo tienes que decírmelo.—Aseguró sonriéndole.

"Aún no puedo creer que sea un demonio, él realmente parece un ángel. Es jodidamente tierno."

—Gracias de nuevo, me siento bendecido por tenerte como novio.—Eres el mejor.—Dijo abrazándolo.

Kirishima aceptó gustoso el gesto cariñoso de su novio y disfrutó del momento hasta que se separaron.

—¿Quieres quedarte aquí hoy?

—No puedo, tengo que volver a casa.

—De acuerdo...—Nos vemos mañana.

—Sí, hasta mañana.

Se dieron un beso de despedida y el rubio cenizo se marchó.

***

Katsuki llegó a su casa sano y salvo, sin incidentes de ningún tipo.

Al principio todo parecía estar tranquilo en el apartamento, sin embargo, conforme se adentró; percibió algo inusual en el ambiente.

"¿Qué está pasando aquí? ¿Será por Shindou?"

No estaba seguro en aquel instante más, cuando avanzó más por el pasillo; se topó con su compañero de piso.

—Hola, Bakugou.—¿Ya has terminado con tu "estudio"?—Cuestionó esbozando una falsa sonrisa.

—Tks, pues de manera normal, ¿qué quieres que te diga?—Respondió sin mirarlo a la cara y dirigiéndose hacia su dormitorio.

El joven de cabello negro cambió su sonrisa a una malévola y siguió al híbrido demonio.

"No, Bakugou. No te vas a escapar."—Pensó caminando tras él.

Katsuki avanzó por el pasillo mas no pudo abrir la puerta porque Yō acababa de poner una mano en la puerta para evitar que el más bajo entrase.

"¡¿Qué está haciendo este imbécil?!"

El rubio cenizo no dudó en voltearse y encarar a su compañero de piso.

—¡¿Qué crees que estás haciendo?!

Shindou no dejaba de sonreír y le dijo:

—¿Qué estoy haciendo, preguntas?—Más bien la cuestión es qué haces tú con ese demonio, ¿qué pretendes exactamente con él cogiendo aquí con él mientras yo estoy? ¿Acaso te excita ponerme celoso?

—¿Qué? ¿Ponerte celoso?—¡Ni siquiera me gustas, idiota!

—Mm... Interesante.—Ya he descubierto otra cosa nueva hoy.

—¿El qué? ¿De qué hablas?—¡Sé claro!

El mayor acortó la distancia con el contrario y le contestó:

—Creo que sabes muy bien a lo que me refiero aunque, de todos modos; te voy a aclarar las dudas: Tú ya sabes que tu novio es un demonio, ¿no te asusta que sea una criatura del averno?

—Claro que no, ¿por qué iba a asustarme mi propio novio?—Él no me va a hacer daño.

Yō soltó una carcajada y le dijo sin tapujos:

—¿En serio?—Él es un demonio, claro que te hará daño. Está en su naturaleza.

Katsuki frunció el ceño y le contraatacó diciendo:

—Me da la sensación de que te estás proyectando, ya que tú mismo eres un demonio.—¿Qué me asegura que no me ataques tú a mí?

Shindou se quedó anonadado y le respondió:

—¿Cómo sabes que soy demonio?—¿Te lo ha dicho él?

—Sí y no me siento muy cómodo contigo, tal vez debas marcharte y yo buscar a otro compañeros de piso.—Dijo dándose la vuelta con la intención de entrar en su cuarto.

"¡No eso nunca!"—Pensó desesperado.

Iba a agarrar el brazo de Katsuki pero éste fue más rápido y consiguió entrar en su dormitorio y poner el pestillo.

"¡Mierda!"—Pensó el demonio de cabello negro golpeando la puerta por pura frustración cayendo al suelo de rodillas.

—No me voy a rendir. Vas a ser mío, Bakugou.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!