El demonio que se enamoró de un humano.[Kiribaku]

Descontrol.

***

Llegaron al dormitorio a trompicones y con el híbrido de demonio siendo arrinconado en varias ocasiones en las paredes, siendo besado, acariciado y marcado por el demonio.

"Eijirou siempre se vuelve más agresivo en los preliminares y en el sexo cuando se pone celoso. Me encanta~."—Pensó tocando y marcando también el cuerpo de su novio.

—Ah... Eijirou...—Jadeó excitado al sentir la erección del pelirrojo contra la suya.

El susodicho levantó la cabeza y, sonriendo de manera sensual, le preguntó:

—¿Qué pasa, Katsuki? ¿Ya estás excitado sólo con esto?

—S-Sí... Es que me calientas mucho.—Fóllame ya, por favor.—Dijo con tono suplicante mordiendo levemente las orejas y cuello de su amado.

Kirishima se excitó tanto que cargó a su novio y corrió con él hasta su dormitorio.

Y, en cuanto los dos estuvieron sobre la cama, se desnudaron mutuamente con una velocidad pasmosa debido a lo calientes que se sentían.

—Katsuki... Prepárate porque no voy a ser suave.

Bakugou se mordió los labios provocativamente, ya que amaba cuando Eijirou se ponía intenso durante el sexo.

"Me va a destrozar~"

Sin embargo, a pesar de lo cachondo que estaba, no quería herir a Katsuki; así que lo preparó con un poco de lubricante.

—Aah... Nn...—Eijirou~—Gemía Bakugou una y otra vez a causa de los hábiles dedos del príncipe.

Por su parte, el demonio sentía que su erección dolía. Necesitaba satisfacerse urgentemente.

"No puedo más. Necesito hacérselo."—Pensó el joven de dientes afilados.

—Katsuki... Quiero hacértelo ya...

—¿Y quién te lo impide?—No me tienes que pedir permiso ninguno, sólo tómame y ya.

Excitado como estaba, Eijirou se transformó en demonio inconscientemente y agarró de las caderas a Katsuki, quedando medio tumbado y con las piernas elevadas a la vez que flexionadas.

"Se ha convertido en demonio y eso significa sexo salvaje."—Pensó Bakugou complacido por verlo así.

Sin perder más tiempo, el pelirrojo lo empezó a embestir con fuerza.

—Ah, ah, aah...—¡Más, más!—Exigió al sentir la virilidad de su amante a una profundidad mayor.

—Aah... Katsuki.—Me estás volviendo loco.

—Nn... Aaah...—T-Tú a mí también... Me haces sentir acalorado... ¡Ah!

—Mmm... ¿Y eso...? ¿Se siente bien...?—Preguntó entre jadeos.

—S-Sí, pero no pares... ¡Aah!—¡Sigue, sigue!

Kirishima no dudó en mover sus caderas como si la vida le fuera en ello, lo que provocó que el híbrido de demonio gritara más y más.

—¡Aaaaah! ¡Ei, Ei!—Gritó sediento de placer.

El príncipe del infierno quiso cambiar de posición y lo puso al rubio cenizo bocabajo. Penetrándolo sin piedad.

—¡Ah! ¡Ah! ¡Aaaaah!—Exclamó Katsuki.

"Tan sexy mi novio... Sus expresiones y sonidos me hacen no querer para nunca."—Pensó dándole estocadas sin descanso.

—¡Ah, ah, ah! ¡Katsukii!

Entonces, sin poder evitarlo, Bakugou liberó sus poderes demoníacos; transformándose en un demonio también.

—¡Eijirou! ¡Eijirou!—¡Ah! ¡Aaah!

Se movían con tanta fuerza e intensidad que la cama parecía estar a punto de romperse mas aquello no era algo que los preocupase en demasía, pues la lujuria los dominaba en esos instantes.

—Nhg... Katsuki...—Aah... Ah... Bésame.

El nombrado accedió a la petición de su amado sin dudar y lo tomó del rostro para acercar sus labios con los del contrario.

"El sexo así es genial. Estoy muy cachondo, no sé cuánto tiempo más soportaré no venirme."—Pensó durante el beso con lengua que le estaba dado a su novio.

—¡Eijirou... Ya casi me vengo~!

—Y-Yo estoy igual...—Siento que te voy a llenar~—Le avisó, ya que había olvidado ponerse el preservativo, aunque a éste no le importó ese detalle en absoluto. De hecho estaba encantado de recibir la esencia del demonio en su interior.

—¡Ah! ¡Eijirouu...!

—¡Ah Katsuki...!

Los dos se vinieron prácticamente a la vez y cayeron sobre la cama ya sin sus  formas demoníacas.

—Joder...—Qué intenso... Eres una bestia del sexo, Mi Eijirou. Te amo.—Le dijo abrazándolo y dándole un beso en su mejilla derecha.

—Aww... Yo también te amo y mucho, Mi Katsuki~—Le respondió abrazándolo de vuelta y dándole también besos por su cara.

Ambos se mimaron durante un rato.

—¿Sabes, Eijirou?—Me encanta cuando perdemos tanto el control durante el sexo que nos transformamos en demonios, porque las sensaciones se vuelven más intensas.

—Sí, es más placentero pero es mejor no abusar de ellos.

—¿Por qué? ¿Nos puede pasar algo malo?

—Pues nos podría traer complicaciones tales como que podríamos atraer a otros demonios aquí y eso sería peligroso tanto como para mi misión como para nosotros.

—¿En serio? ¿Nos podrían detectar?

—Sí, así que tendremos que tener cuidado a partir de ahora.—¿De acuerdo?

—Sí, tendré cuidado.—Lo prometo.

—Yo igual. También tendré cuidado.

Ambos se sonrieron y se dieron un tierno beso.

"Eijirou es tan lindo y sexy a la vez. Me gusta demasiado."

—Oye, Katsuki. ¿Tienes hambre?

—Sí pero no me apetece cocinar.—¿Vas a hacer algo tú?

—No, estaba pensando en pedir algo para cenar, ¿te parece bien?

—Mmm... Sí, ¿qué quieres pedir?

—No sé, vamos a mirar las opciones que tenemos.

—De acuerdo.

Entonces el rubio cenizo agarró su teléfono y, junto con su novio, revisó los restaurantes cercanos que repartían a domicilio. Tras mucha deliberación, acabaron decantándose por pedir ramen.

—Aquí pone que el pedido llegará en veinte minutos, será mejor que nos duchemos.—Dijo Katsuki.

—Estoy de acuerdo.—Dijo disponiéndose a tomar a su amado en sus brazos para llevarlo al baño junto con él.

***
Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!