Tarea en conjunto.

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***

El grupo de amigos estaba realizando la tarea de la asignatura en cuestión, Bakugou y Hanta ayudaban a sus amigos, aunque el rubio cenizo parecía más enfocado en su novio.

—Ei, esa no es la fórmula correcta que  debes usar para ese ejercicio.

Confundido, el demonio le preguntó:

—¿Entonces cuál es?

—Es la fórmula de calidad de productos software.

—Ah, esa fórmula.—Vale, gracias.—Dijo como si entendiera a lo que se refería el rubio cenizo.

Bakugou miró a su novio y le preguntó:

—No sabes de lo que hablo, ¿cierto?

Kirishima se avergonzó y lo admitió.

—L-Lo siento, es verdad.

Katsuki suspiró y le dijo:

—No te preocupes, Ei.—Yo te ayudaré pero le tienes que echar tantas ganas como en la cama, ¿de acuerdo?

El demonio se ruborizó y asintió.

—E-Entendido, sólo no digas esos comentarios en público.

—Lo he dicho en voz baja, así que no creo que se hayan enterado.

—Te equivocas, lo hemos escuchado.—Respondió Denki.

—Tú calla.—Le contestó Katsuki para luego volver a darle atención a su amado.—Eijirou, tú céntrate.

—Sí, Katsuki.

Los cinco siguieron haciendo los ejercicios, aunque Bakugou fue interrumpido en varias ocasiones, ya que había cosas que Hanta no comprendía.

"Son jodidamente pesados, apenas puedo avanzar por su culpa."—Pensó resolviendo la tarea.

Sin darse cuenta, habían transcurrido veinticinco minutos  y su profesor Aizawa no aparecía, así que supieron que iban a ser sus casi dos horas libres.

La mayoría de alumnos optó por irse, pero hubo unos cuantos que optaron por quedarse, entre los que se encontraban Setsuna y Tsunotori.

"Esta es mi oportunidad para acercarme a Kirishima."—Pensó la chica de cabello verde.

—Pony, voy a la mesa en la que están ellos; ¿vienes?

—Sí, vamos.

Las dos amigas se acercaron a ellos sin titubear y, cuando estuvieron cerca, saludaron al grupo.

—¡Hola, chicos!—Saludó Pony.—¿Podemos sentarnos con vosotros?

Todos, excepto Katsuki, accedieron a que las chicas se sentasen con ellos.

—¿Qué estás haciendo, Kirishima?—Le preguntó Tokage, que estaba sentada frente a él.

—La tarea de la asignatura de ingeniería de software II.

—¿Hay tarea de eso?

—Sí, míralo en el campus.

Ella le hizo caso y revisó la actividad.

—Se ve difícil. ¿Tú la entiendes?

—No mucho, yo le he tenido que pedir ayuda a Mi Katsuki.

"¿Ha dicho "Mi Katsuki"?"—Pensó Setsuna sorprendida.

El demonio notó que su compañera se veía rara, así que le preguntó:

—¿Tokage, te pasa algo?

—N-no, no es nada.—Dijo sonriendo forzadamente para ocultar que había oído cómo se refería al rubio cenizo.

"Seguro que escuché mal, eso debe ser."—Pensó intentando convencerse.

La chica de cabello verde tratando de hacer los ejercicios como si nada y mirando a Eijirou de vez en cuando, cosa que no le agradó a Bakugou.

"Esa zorra está mirando a mi novio demasiado y no me gusta."

A continuación, procedió a juntarse más a su novio. Kirishima se dió cuenta pero no dijo nada porque, obviamente; no le molestaba en absoluto estar pegado a su amado.

"Solamente espero que no empiece a tocarme el pene para provocarme o me acaricie de manera provocativa."—Pensó un poco nervioso ante la posibilidad de que Katsuki pudiera comportarse de forma obscena delante de otros.

Mientras tanto, Tsunotori intentaba coquetear con Denki.

—Kaminari... ¿Tú entiendes el ejercicio 3?

—Sí, antes me lo explicó Sero.

"¡Genial!"—Pensó la rubia.

—Entonces... ¿Me ayudarás?

—¡Claro!

El rubio del mechón negro se acercó más a la chica para poder explicarle mejor, cosa que puso muy contenta a Pony.

"'¡Kaminari me está prestando atención! ¡Sí!"

Por otro lado, Hanta ayudaba a Mina con los ejercicios a la vez que hacía los suyos.

—¡Estoy tan harta! ¡¿Cuántos ejercicios se supone que quedan?!

—Emm... Son cuarenta, tú vas por el nueve, así que te faltan 31.

Al escuchar eso, Ashido se sintió desfallecer.

—Dios mío... ¡Me muero!—Dijo apoyando su cara en el escrito, sintiéndose derrotada.

Sero alargó la mano para acariciar el cabello de su amiga mientras decía:

—Ánimo, Ashido.—Ya nos quedan menos.

—Mm... Sí... Tienes razón pero...—Me cansa hacer esto.

—A  todos pero, lo que podamos adelantar aquí; nos lo ahorramos luego en casa.

—Eso es cierto... ¡Haré tantos como pueda!—Exclamó más motivada.

Hanta sonrió y siguió haciendo la tarea junto a la chica que le gustaba.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!

El demonio que se enamoró de un humano.[Kiribaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora