El demonio que se enamoró de un humano.[Kiribaku]

Llegada al mundo humano.(corregido)

***

Eijirou acababa de llegar al mundo humano gracias a un portal que pudo abrir en el infierno.

Ahora se encontraba en una ciudad extraña con varias maletas y sin saber muy bien por dónde ir. Y, para colmo, era de noche.

"Se supone que debo ir a la casa de un demonio infiltrado para protegerme pero no detecto a ninguno de mi especie cerca."

Siguió caminando sin rumbo hasta que sintió a un demonio.

"¡Por fin!"—Pensó yendo en dirección a un chico rubio con cara amigable.

—¡Hola, Eijirou!—Soy Togata Mirio y estaré aquí por hoy para guiarte hacia el lugar en el que vas a vivir durante tu investigación.

—¡Gracias!—Me sentía muy perdido.

—Conmigo no te vas perder, yo te llevaré a tu casa.

El pelirrojo fue junto a Mirio hasta la calle de un barrio bastante desangelado.

—Oye, Mirio... ¿Estás seguro de que es aquí?

—Sí, es aquí.—¿Algún problema?—Preguntó sacando una llave de su bolsillo para abrir la puerta de la casa.

—Pues... Este sitio es... Un tanto siniestro.

Togata se volteó y le contestó:

—Lo es pero es lo mejor que he encontrado por el momento.—De todos modos, ambos venimos del infierno, así que tampoco creo que esto sea para tanto.

—No, supongo que no...

Entró a la casa junto con el otro demonio y realmente no estaba tan mal. Las paredes eran color crema, el salón era acogedor, el comedor era un poco pequeño pero suficiente para dos personas. La cocina sí que era algo pequeña mas no le importaba y en ella había algo de comida que el rubio había dejado allí para él.

Sólo había un baño pero no le importó, ya que supuso que allí viviría únicamente él.

Por último, Mirio le mostró su dormitorio. Nada del otro mundo, simplemente había una cama y un armario. Totalmente soso y austero.

"Es un poco deprimente pero supongo que más adelante podré adornarlo a mi gusto."

—Aquí vivirás por tiempo indefinido, ¿te agrada?

—No está mal, tampoco es que me vaya a quedar aquí por siempre.—Dijo Kirishima.—¿Tú dónde vivirás?

—¿Yo?—En el infierno. Yo vendré a visitarte semanalmente para comprobar que todo va bien. ¿Por qué lo preguntas?

—Ah, vale. Creía que vivirías conmigo  pero es mejor como tú lo dices. Aquí estaríamos muy justos.

—Lo sé, por eso vendré por aquí de vez en cuando. ¿Alguna pregunta?

—Sí. ¿Qué pasa si estoy en peligro o soy descubierto?

—Kirishima, eres uno de los demonios más poderosos del infierno. Dudo que tengas problemas entre los humanos, ellos son más débiles que cualquier demonio.—Pero, si quieres quedarte más tranquilo; te puedo dar esto.—Dijo Togata metiendo una mano en uno de sus bolsillos para sacar un pequeño silbato plateado.

—¿Un silbato?

—Sí, sopla sólo en caso de extrema necesidad y apareceré frente a ti.

—De acuerdo. ¿Pero que pasaría si alguien me descubre?

—Puedes usar tu magia demoníaca para borrar su memoria. Sólo en ese caso tendrás permitido usar tu magia, nunca para tonterías. ¿Entendido?

—Sí, entendido.

—¿Algo más que quieras saber?

—Sí, ¿dónde está el lugar en el que estudiaré y cómo se llama?

—Estudiarás en la Yueii, que se encuentra a una hora de aquí. Pero tranquilo, hay un autobús azul con las siglas U.A, que para a dos esquinas de aquí y que te llevará directo a la universidad.—Y por cierto, tú cursarás el tercer año de la carrera de tecnología. 

—¿Y cuándo empezaré mis clases?

—En dos días. Mientras tanto, puedes ir explorando la zona y relacionarte con otras personas.

—¡Bien, sin problema!

Togata sonrió y se despidió del príncipe demonio.

—¡Mucha suerte, príncipe!

—¡Gracias!

Tras su conversación, Mirio desapareció a través de un portal que abrió y dejó a Eijirou solo.

"Mañana saldré a explorar un poco de este mundo. Ahora estoy cansado."

El pelirrojo decidió ponerse un pijama que encontró en el dormitorio y se durmió en poco tiempo.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!