Aparición inesperada.

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***

Tras aquella noche de pasión, tuvieron que volver a la universidad tratando de actuar con normalidad para que sus amigos no se preocupasen.

En estos momentos, los novios se encontraban en el aula a que la profesora de la siguiente hora llegase.

—No puedo creer que la semana que viene comiencen los exámenes, ¡no estoy listo! ¡Yo no estudio diariamente!—Exclamó asustado Denki.

—Pues así te va de mal, idiota.—Dijo Katsuki.

—¡Oye! ¡No me va tan mal!—Además, siempre quedarán las recuperaciones, no es el fin del mundo.

—Menos mal, porque desde luego las vas a necesitar.

—¡Qué malo eres, Bakugou!—Dijo para luego mirar a Eijirou.—Kirishima, como amigo mío que eres, deberías decirle algo a tu novio.

El demonio sintió pena por Kaminari, así que le dijo al híbrido de demonio:

—Katsuki, no seas tan duro con Kaminari. Él está asustado por los exámenes y es normal.

—Pues que empiece a estudiar, yo tampoco es que haya tiempo con mi trabajo de las tardes. A mí sólo me van a dar la semana libre durante los exámenes y tengo que empezar a estudiar desde hoy por la noche porque la tarde la tengo ocupada, mientras que Kaminari sí está desocupado.

—Por eso estudiaré en cuanto llegue a casa porque estaré en problemas.

—Yo puedo ayudarte con el estudio si quieres.—Dijo su amigo Hanta.

"¡Síii! ¡Sero y yo juntos!"

—¡Vale!

Entonces Mina intervino y preguntó:

—¿Puedo unirme a vuestra sesión de estudio?—Yo también necesito ayuda, ¡por favor, Sero!

—¡Claro!—No veo por qué no.—Respondió el joven de cabellos azabaches encantado de que la chica de la que estaba enamorado quisiera pasar tiempo con él.

"¡Nooo! ¡¿Por qué?!"—Pensó el rubio del mechón negro.

—¡Gracias!—¿Y dónde estudiaremos?—Cuestionó la chica de cabello rosado.

—He pensado que estaría bien estudiar en mi casa, ¿qué os parece?—Preguntó mirando a sus dos amigos.

Denki tuvo que fingir que no le molestaba su amiga, así que asintió y sonrió falsamente.

—Yo no tengo problema con eso.—Respondió el rubio del mechón negro.

—Sí, está bien para mí también.—Dijo Ashido sonriendo con sinceridad.

—En ese caso, está decidido. Esta tarde empezaremos nuestras sesiones de estudio.—Venid a mi casa a las cinco.

—Yo iré una media hora después porque tengo algo que hacer antes, ¿vale?—Comentó Mina.

—Está bien, te esperamos a esa hora. ¿Verdad, Kaminari?

—Sí, claro.—Dijo contento al saber que sí dispondría de tiempo para estar a solas con Hanta.

Por otro lado, Eijirou y Katsuki conversaban entre ellos.

—Oye, Ei. ¿Cómo vas a hacer para estudiar tú solo estos días?

—No te preocupes, podré apañármelas solo.—Además, durante la semana de exámenes sí que estaremos repasando en mi casa, ¿verdad?

—Sí, claro pero repasar de verdad, eh.—Nada de coger hasta el último día de exámenes.

—Sí, sí, no te preocupes. Solamente estudiaremos esos días.

El rubio cenizo no le creía del todo al demonio mas no quiso insistir con el asunto y lo dejó estar.

—Bien. Pues ya quedaremos para estudiar la próxima semana.

—Sí, por supuesto.—Por cierto, Katsuki, ¿quieres venir conmigo a comer hoy?

—No puedo, necesito dormir un poco antes de irme a trabajar. Pero mañana si quieres.

—Oh, vale. Entonces mañana.

Poco después, la profesora llegó y atendieron a la clase.

***

Más tarde, concretamente cuando Katsuki llegó a su casa después de trabajar en la hamburguesería, tuvo la intención de ducharse, cenar y estudiar durante una hora. Sólo deseaba que su compañero de piso todavía no estuviera allí.

Al entrar y notar la casa vacía, se alegró.

—Creo que le avisaré a Eijirou de que he llegado a casa bien.

Acto seguido, se sacó el móvil de su bolsillo lateral derecho de su vaquero y le mandó un par de mensajes al pelirrojo.

—Ya está, voy a ducharme.

Se quitó los zapatos, fue a su habitación para agarrar la ropa interior y su pijama y, finalmente; se dirigió al baño para darse una ducha rápida.

—Jodido olor a frito.—Es demasiado, lo odio.—Dijo echando su ropa a un canasto para luego echarla a la lavadora.

En cuanto estuvo desnudo, se metió en la ducha y, mientras se aseguraba de limpiarse adecuadamente; empezó a escuchar ruidos provenientes de su cuarto.

"¿Qué mierda...? ¿Acaso a entrado alguien aquí? ¿Será Shindou?"—Pensó nervioso.

Estaba un poco alterado mas no quería dejarse llevar por el miedo, así que procedió a ponerse las prendas que se había traído consigo y salió del cuarto de baño para ir a revisar su habitación.

"Yo no soy ningún cobarde, me enfrentaré a quien sea."—Pensó para darse confianza así mismo.

Cuando estuvo frente a la puerta de su dormitorio, la abrió abruptamente y encendió la luz.

—¡¿Qué haces en mi jodida habitación, hijo de puta?!—Gritó de repente.

Entonces vio que, quien estaba frente a él, era nada más y nada menos que su suegro.

—Tienes agallas para hablarle así al rey del infierno, especialmente cuando eres un híbrido de demonio.

Su comentario despectivo hizo que Katsuki frunciera el ceño y le dijera:

—Y tú también las tienes para aparecerte en el mundo humano inesperadamente y en el cuarto de una persona que apenas conoces, ¿qué quieres a estas horas de la noche, suegro?

—Quiero hablar de un tema importante.

—Si el tema importante es que rompa con su hijo, me niego y me importan una mierda tus amenazas.

—¿Sobre qué?

—Sentémonos en el suelo aunque sea y te lo diré.

—Está bien.

Dicho esto, Bakugou cerró la puerta de su dormitorio y agarró dos cojines para ponerlos en el suelo.

—¿Ya podemos hablar?—Preguntó Katsuki.

—Sí, hablemos.

***

Notas finales: ¡Hasta aquí por hoy!

¡Espero que os haya gustado!

El demonio que se enamoró de un humano.[Kiribaku]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora