Esta historia comienza en el cuarto año y se desvía del canon oficial.
Se actualiza los domingos.
Harry Potter: El Cuervo entre el Ciervo y la Nutria.
Es una historia alternativa que narra cómo Harry se enfrenta a los desafíos del torneo con la a...
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Hermione estaba caminando a paso apresurado a la gran estructura de madera de forma circular, con una apariencia que recordaba a un coliseo. La estructura se veía desde la entrada del castillo. Al parecer habían instalado un pequeño campo con gradas para presenciar la primera prueba. No sabía si se debía al calor que debían expedir los dragones en sus jaulas o a algún hechizo climático, pero a pesar de que sentía frió, no había una pisca de nieve en el campo y sus alrededores. El cielo estaba despejado y el sol de la mañana brillaba como cualquier otro día. La chica observaba como todos los estudiantes bajaban por los terrenos hasta encontrar las entradas al recinto.
—¡APUESTAS HAGAN SUS APUESTAS— Gritó uno de los gemelos Weasleys pasando por su lado derecho con los demás estudiantes.
—¡¿ANIMENSE AMIGOS ¿QUÍEN QUIERE APOSTAR EN LA MASACRE DE HOY?!— Le siguió su Hermano por el lado izquierdo.
—¡LOS PODIOS INDICAN QUE KRUM SOBREVIVIRÁ!— Gritaron ambos al mismo tiempo.
—¡¿Es que no tienen vergüenza?! Están apostando con la vida de su amigo— Hermione se acercó al que creyó que era Fred para golpearlo en el hombro.
—No te calientes Hermione, son solo apuestas inofensivas- Respondió el chico.
—Además son solo 30 a 1 si muere Harry— Continúo su Hermano a su espalda.
—¡APUESTAS HAGAN SUS APUESTAS¡— Gritaron ambos al mismo tiempo.
—Barbaros...— Suspiró Hermione alejándose lo mas que pudo de los hermanos.
Al llegar a las gradas se percato de que Neville estaba sentado muy cerca de la primera fila haciéndole una seña para que se acercara. Hermione le dio un saludo con la mano, luego intentó esquivar a las personas que ya estaban acomodadas en sus asientos lo mejor que podía. La chica trataba de ignorar como las personas ponían los ojos en blanco al pasar en frente de ellos, obligándolos a recoger las piernas para darle espacio en el pequeño pasillo que había entre butacas.
—Hola Neville, que buenos puestos conseguiste— Saludó Hermione al chico dejando su mochila a su lado.
—Estoy aquí desde temprano... no quería que nos quedáramos hasta el fondo— Respondió Neville con la risa menos nerviosa que pudo fingir.
—Bien hecho, cuida mis cosas... voy a ver si puedo ver a Harry antes de que empiece todo.
—De acuerdo, deséale suerte de mi parte.
—Seguro...
De nuevo se escucharon quejas al dejar que la chica pasara por las butacas ocupadas hasta las escaleras que conducían a la tienda de los campeones. Hermione noto que no había nadie vigilando la entrada por lo que supuso que no había ningún problema de que pasara un minuto o dos animando a su amigo antes de salir al campo. Al entrar se dio cuenta de que el hechizo de expansión era mucho mas grande que el de las tiendas del señor Weasley en la copa del mundo. Había cuatro habitaciones y un gran salón principal donde se encontraba la chica francesa, el jugador de quidditch Krum del cual Harry y Ron eran fanáticos y al final estaba Cedric Diggory. Hermione decidido acercarse a preguntar ¿dónde estaba Harry? a ese último.
