Invernadero 3 de Hogwarts
Domingo 28 de diciembre 1994 – 02:15 pm.
Susan Bones se colocó en la mesa de trabajo que solía usar en las clases de herbología para sentarse a leer una carta que había recibido una hora antes lejos de las miradas curiosas. Se supone que el contenido de esta carta no podía ser visto por nadie que no fuera ella o en su defecto, Harry Potter. Y como una buena Hufflepuff, era leal a su palabra.
Estimada Susan,
Te escribo esta carta para contarte sobre el favor que me pediste hace unos días. Sé que eres una buena amiga de Harry Potter y que te preocupas por él, pero lo que me pediste fue muy difícil de lograr.
Me pediste que buscara en los expedientes de arrestos de los aurores el nombre de "Robert Gracee", un supuesto testigo de la muerte de un chico rico por lo que entendí en tu carta. Según me dijiste, Harry cree que este hombre podría tener información sobre quién fue el responsable de ese crimen y por qué lo hicieron.
Pues bien, he buscado en todos los registros posibles, pero no he podido encontrar nada sobre este hombre. Ni siquiera hay una ficha de identificación mágica de él. Lo más probable es que lo hayan encerrado en Azkaban sin juicio, como a muchos otros inocentes, durante el régimen de Quien Tú Sabes. Si es así, es raro que sucediera después de su caída, pero me temo que no hay forma de contactarlo ni de saber qué pasó con él.
Susan, sé que respetas la privacidad de Harry y que no quieres que nadie se entere de que te he ayudado, pero tengo que decirte algo muy importante. Por tu bien, aléjate de Harry Potter y no te involucres en lo que sea que él esté investigando.
No me malinterpretes, no tengo nada en contra de Harry. Es un chico valiente y talentoso, y ha sufrido mucho en su vida. Pero también es un imán de problemas, y se mete en situaciones muy peligrosas. No quiero que tú corras el mismo riesgo, ni que te expongas a las represalias de los que quieren hacerle daño. Y sea lo que sea que está buscando, alguien muy poderoso lo esta encubriendo.
Espero que entiendas lo que te digo, y que no te enojes conmigo. Te quiero mucho, y solo quiero lo mejor para ti. Eres una chica inteligente y bondadosa, y tienes un gran futuro por delante. No lo arruines por una causa perdida.
Te mando un fuerte abrazo,
Tu tía Amelia.
Susan sintió un nudo en la garganta al leer la carta de su tía Amelia. No podía creer que su favor hubiera sido tan difícil de cumplir, ni que su tía le pidiera que se alejara de Harry Potter. Susan sabía que su tía la quería y que solo quería protegerla, pero también sabía que Harry era su amigo y que necesitaba su ayuda. Era algo que le debía después de haberlo tratado tan mal las primeras semanas después de la selección.
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Harry Potter: El Cuervo Entre el Ciervo y la Nutria.
FantasyEsta historia comienza en el cuarto año y se desvía del canon oficial. Se actualiza los domingos. Harry Potter: El Cuervo entre el Ciervo y la Nutria. Es una historia alternativa que narra cómo Harry se enfrenta a los desafíos del torneo con la a...