Harry Potter: El Cuervo Entre el Ciervo y la Nutria.

Capítulo 48: Descuido.

Mansión Lognbottom

Sábado 11 de julio 1995 — 04:31 pm.

Uno a uno, los miembros de la Orden del Fénix comenzaron a llegar por la chimenea. La profesora McGonagall y Arthur Weasley fueron los siguientes en aparecer. Ambos saludaron a Emely con un "Buenas tardes" antes de dirigirse al salón donde se llevaría a cabo la reunión.

Poco después, un auror de tez oscura apareció, seguido por Alastor "Ojo Loco" Moody. El auror saludó con un pequeño gesto tocando su sombrero y siguió su camino, pero Ojo Loco se acercó cojeando a Emely.

—¿Muchacha dónde está el joven Longbottom?— preguntó con su voz grave y áspera.

Emely le respondió rápidamente, —Está afuera, en el patio trasero.

Alastor dudó por un momento, su ojo mágico girando en su órbita, antes de decirle —Si lo ves, dile que quiero hablar con él sobre algo importante.

Emely asintió nerviosa, observando cómo Ojo Loco se alejaba cojeando hacia la sala de reuniones. La atmósfera en la mansión Longbottom se volvía cada vez más tensa con la llegada de cada miembro de la Orden, y Emely no podía evitar sentir una mezcla de curiosidad y preocupación por lo que se discutiría en la reunión.

Emely sabía que Neville no solía estar dentro de la casa cuando había reunión, activamente estaba evitando a Ojo Loco. Suponía que era una situación muy incómoda que tenía que ver con todo lo del cambio de identidad durante al año escolar y ser el aprendiz de un mortífago. Pero ella realmente no quería involucrarse con ese tipo de ninguna manera.

Después de un par de horas, Emely, que estaba sentada esperando, vio cómo Sirius salía del salón de reuniones de la Orden como si se estuviera escabullendo de un salón de clases. Emely se acercó para hablarle.

—¿Ya termino la reunión?

Sirius negó con la cabeza. —No, pero ya mi participación en ella no es necesaria. Además, tenemos que regresar temprano para cenar con Harry. ¿Podrías ir a buscar las cartas que le hayan escrito Hermione, Ron y Neville para que podamos regresar a casa?

Emely asintió— Si padre— se dirigió rápidamente a las escaleras, subiendo hasta llegar a la habitación de Hermione.

Tocó la puerta, pero nadie respondió. Sin embargo, un par de cartas se deslizaron por debajo de la puerta. Eran de Ron y Hermione respectivamente. Emely recogió las cartas y, con una sonrisa irónica, gritó a través de la puerta, —Eres muy maduro, Weasley.

Pensó que lo más probable era que Hermione se encontrara en el baño o en otro lugar, y que Weasley no quería tratar con ella sin que Hermione estuviera presente. Con las cartas en mano, Emely se dirigió de nuevo hacia Sirius, lista para regresar a casa y cenar con Harry.

Cuando bajo las escaleras vio que Sirius estaba hablando con Neville, quien estaba señalando un paquete del tamaño de una Quaffle que estaba sobre una pequeña mesa adornada con flores violetas.

—¿Todo listo?— Preguntó Emely acercándose a ellos.

Sirius se giró—Si solo voy a buscar mi abrigo, aguarda— Dijo mientras se alejaba por el pasillo.

Emely dirigió de nuevo su atención al paquete, cuando la voz de Neville la interrumpió.

—Aquí está mi carta, por fin encontré las palabras correctas—Dijo Neville entregándole un sobre a Emely.

—Que bien... —dijo Emely sin apartar la vista del paquete.

—Eso también es para Harry—Comentó Neville notando que Emely no dejaba de ver el envoltorio del paquete junto con una carta escrita sobre él— Llegó esta mañana.