Harry Potter: El Cuervo Entre el Ciervo y la Nutria.

Capítulo 46: Bienvenidos a Grimmauld Place

Hospital Holly Green

Habitación de recuperación Mágica.

Miércoles 01 de Julio 1995 — 09:49 am.

Harry estaba recostado en la cama, sus heridas ya sanadas y su espíritu más ligero al ver a sus amigos y seres queridos a su lado. Hermione, Emely y Sirius estaban allí, brindándole apoyo y compañía. La atmósfera era una mezcla de alivio y expectación. Sin embargo el aura de tranquilidad cambio en cuanto, Emely se dirigió a Harry llamándolo "hermano". Harry y Hermione intercambiaron miradas de sorpresa.

—Espera Emely... ¿Por qué me llamaste así? —preguntó Harry, confundido.

Hermione camino hasta pararse junto Emely—¿A qué estás jugando Gracee?

—Así como lo oyen— Emely se acomodó en una de las sillas que solía usar la señora Weasley junto a la cama de Harry, se cruzó de piernas con una mirada traviesa— Harry a partir de ahora será mi hermanito menor. Compartiremos techo, comida... ahora que lo pienso, espero que no tengamos que compartir baño.

Hermione se acercó discretamente a Harry, se cubrió la boca para susurrarle algo, aunque tenía toda la intención de que Emely la escuchara, por esa razón no habló en voz baja— Creo que Gracee está perdiendo la cabeza después de estar tanto tiempo aquí.

Emely les dedico una sonrisa traviesa— Creo que tendrás que referirte a mí como...

Antes de que Emely pudiera responder, Sirius intervino con una sonrisa.

—Ahora soy un hombre libre Harry... por eso estoy aquí sin preocupaciones—anunció Sirius—. Eso también me ha permitido adoptarte. Eso significa que, en cuanto te den de alta, iremos a vivir juntos.

Harry abrió los ojos en grande— Esto... ¿esto es real? ¿Ya no eres un fugitivo?¿Ya no regresare este verano con los Dursley?

—Es real Harry— Dijo Hermione con una sonrisa— Yo misma leí el documento, oficialmente Sirius es tu padre ahora. Por fin eres libre Harry.

Emely vio la expresión incrédula que tenía Harry al escuchar que no volvería de nuevo con sus tíos. No pudo evitar pensar en el recuerdo que vio de Harry como un niño siendo obligado a servirles a esos despreciables muggles como si él fuera un elfo doméstico. Por un momento olvidó que Sirius Black no solo la estaba protegiendo a ella de los mortífagos, sino también a Harry de los abusos.

—¡Eso es increíble!— Exclamó Harry mientras intentaba levantarse de la cama , decidido a probar su fuerza. — No puedo esperar para...— Pero en cuanto puso un pie en el suelo, una ola de magia abrumadora lo golpeó desde todas direcciones que lo hizo tropezar y caer al suelo.

—¡HARRY!—Gritaron todos al mismo tiempo, eso llamo la atención de la sanadora que estaba a punto de abandonar la habitación. Quien acudió rápidamente en su ayuda.

Harry estaba en el suelo sin comprender que estaba pasando. Veía a Sirius, Hermione y Emely a su lado preguntándole cosas, pero era difícil prestarles atención. Por algún motivo podía percibir la magia de todos y de todo a su alrededor. Sentía palpitar los núcleos mágicos de las personas cercanas en sus pechos. Podía ver las olas de energía mágica que rodeaban la habitación y que se conectaban con el edificio. Incluso podía oler distintas cosas a su alrededor, como cuando estaba en el bosque y pudo sentir la magia de Fleur. Solo que en ese entonces la magia de Fleur era débil y era la única fuente de magia cercana. La sensación era tan intensa que lo derribó al suelo.

Era como si hubiera adquirido una hipersensibilidad a la magia, y ahora podía verla, escucharla y olerla en todos lados. La experiencia lo dejó aturdido y sin aliento.