Harry Potter: El Cuervo Entre el Ciervo y la Nutria.

Capítulo 24: Todo por la causa

Gran comedor de Hogwarts

Baile de los tres magos.

Sábado 20 de Diciembre 1994 – 11:42 pm.

Después del revuelo que fue la discusión entre Weasley y Granger, la profesora Mcgonagall se había acercado al grupo de estudiantes cercanos a la pelea para saber si había sido un problema en el que tuviera que intervenir. Unas chicas de Gryffindor se tomaron la molestia de explicarle lo que sucedió como lo que era. Una simple escena dramática adolescente que no puede faltar en una fiesta como esa. Siempre un evento así, daba la oportunidad de que lo sentimientos salgan a relucir de manera tan explosiva en la juventud.

—Bien chico rudo— Dijo Emely que estaba junto a Krum caminando para alejarse de la escena- Necesito que le hagas un favor a Granger. Quédate aquí en esta mesa- Señalo la mesa que todos habían compartido antes —Y no dejes que nadie mas se siente. Si Potter logra convencerla de volver, seguramente querrá estar lejos de los ojos curiosos y las preguntas indiscretas. Se un buen chico y despídeme de Longbotton y Patil.

—Pensé que te quedarías para ayudar...— Dijo Krum ya sentado en la mesa jugando con una galleta entre sus manos —No se que debo hacer en esta situación.

—Tengo un compromiso más importante que las peleas hormonales de las mascotas de Potter— Dijo Emely que había sacado un trozo de pergamino de algún lugar y con su varita estaba escribiendo algo— Además, seguro has salido con muchas chicas. Eres un jugador famoso. Se que te las arreglaras.

Cuando Emely termino de escribir en el trozo de pergamino, apunto su varita a una de las copas de la mesa y la transfiguro en un cuervo negro. Krum se quedó mirando al animal mientras Emely doblaba el pergamino para que el cuervo lo tomara con el pico. Acto seguido, el ave salió volando hacia el techo donde se quedó dando vueltas en círculos.

—¿Qué es eso?— Preguntó Krum sin dejar de mirar al ave dando vueltas a gran altura sobre la mesa.

—Es un mensaje para Potter. Está encantado para entregárselo en cuanto detecte que volvió al salón. Si no simplemente desaparecerá.

—Es decir que ya te vas del baile.

—Así es. Recuerda despedirme. Nos vemos.

Emely camino con paso firme hasta la entrada del gran comedor. Por suerte la mayoría de los estudiantes estaban disfrutando del concierto que estaban dando Las Brujas de Macbeth. Por lo que nadie parecía fijarse en ella. Así que las burlas o las miradas que recibía después de lo que paso con Granger y como su pareja del baile se fue corriendo detrás de ella no eran tantas como esperaba. Antes de llegar a la entrada sintió como alguien la sostuvo del brazo evitando que siguiera caminando.

—¿Te vas tan pronto cuervo?— Preguntó Draco con una sonrisa. Detrás del chico rubio estaba Pansy Parkinson y Blaise zabini mirándola con malicia— Supongo que después de ser abandonada por Potter en plena fiesta, no soportas continuar en ella.

—Uy si Draco, como ves estoy tan destrozada que ya no puedo soportar estar rodeada de música fuerte y tragos asquerosos— Dijo Emely con sarcasmo mientras ponía los ojos en blanco— Ahora si me disculpas, tengo que ir a mi cuarto a llorar como una niña porque no fui la reina del baile.

—Es exactamente lo que dije que harías— Comentó Pansy con una sonrisa venenosa colocándose a un lado de Draco- No pudimos maginar un escenario mejor. Nos sorprendió que Potter aceptara venir contigo, pero que te dejara a la mitad de...