Campo de Quiddicth de Hogwarts
Tercera prueba del Torneo de los Tres Magos.
Miércoles 24 de Junio 1995 — 07:20 pm.
Los cuatro campeones del Torneo de los Tres Magos se encontraban frente a la imponente entrada del laberinto, la última y decisiva prueba que determinaría al ganador. Los estudiantes, reunidos en las gradas del estadio de Quiddicth, vitoreaban con entusiasmo, cada uno apoyando a su campeón favorito. Los nombres de Viktor Krum y Cedric Diggory resonaban con especial fuerza, elevándose por encima del murmullo de la multitud.
En ese momento, el profesor Dumbledore, con su habitual calma y autoridad, conjuró el hechizo Sonorus para amplificar su voz. —ATENCIÓN, POR FAVOR— comenzó, y su voz, clara y potente, llenó el estadio. —Estamos aquí para presenciar la tercera y última prueba del Torneo de los Tres Magos. Los campeones enfrentarán los desafíos del laberinto, y el primero en alcanzar la Copa de los Tres Magos será declarado el ganador.
Dumbledore continuó explicando las reglas —Dentro del laberinto encontrarán obstáculos tanto mágicos como físicos. Deberán usar su ingenio y habilidades mágicas para superarlos. Recuerden, la seguridad es lo primero. Si en algún momento desean retirarse del laberinto, deben enviar una chispa roja con sus varitas al cielo, y serán rescatados de inmediato.
Los campeones asintieron, comprendiendo la seriedad de la prueba que tenían por delante. Con un último vistazo a sus amigos y compañeros en las gradas, se prepararon para entrar al laberinto, sabiendo que lo que les esperaba dentro pondría a prueba su coraje y determinación como nunca antes.
La tensión era palpable frente a la entrada del laberinto, donde los campeones se encontraban separados por dos metros de distancia. La propuesta de Fleur de días atrás, una tregua para ayudarse mutuamente en la tercera prueba, aún resonaba en sus mentes.
Harry, con la incertidumbre reflejada en su rostro, miró a Fleur y le preguntó si la tregua seguía en pie. Fleur, con un guiño cómplice, le confirmó que sí. Su gesto era una promesa silenciosa de solidaridad. Luego, su mirada se desvió hacia Viktor Krum, quien, con un asentimiento firme, también aceptó la tregua.
Cedric Diggory, sin embargo, parecía menos convencido. Su atención estaba fija en el oscuro pasaje que se abría ante él, y no participó en el intercambio de confirmaciones. A pesar de su reticencia, la tregua entre los campeones se mantenía, un acuerdo no verbal que podría ser la clave para superar los desafíos que les esperaban en el laberinto.
Solo faltaban unos pocos minutos para que el cañón sonara y entrara al laberinto el primero de ellos. Viktor Krum iría primero, luego sería el turno de Harry. Después lo seguiría Cedric y de ultimo Fleur. Harry comenzó a mover la pierna derecha inconscientemente por los nervios, miró de reojo a las gradas donde se encontraba Neville junto con Luna y dos chicas de Hufflepuff, parecía que una de ellas era Susan. No muy lejos estaba Ron quien le apartaba un asiento a Hermione.
En el otro extremo de las gradas pudo ver a Emely junto a Theodore cruzado de brazos. Señalaban distintos puntos del laberinto mientras sus labios se movían. Seguro hablando de todo lo que estaba pasando alrededor en ese momento.
Harry de nuevo centro su atención en la gran entrada del laberinto. Estaba nervioso y que esa fuera la primera prueba que ocurría de noche no estaba ayudando a que se calmara. Alastor Moody salía del laberinto y le daba un asentimiento a Dumbledore que estaba en uno de los estrados junto con Ludo Bagman y los otros directores. Luego Harry notó que el profesor Moody se acercó a Viktor y le dijo algo cerca del oído. Parecía que la mirada de Viktor cambio luego de escuchar lo que Moody haya dicho. Como si hubiera recibido una mala noticia.
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Harry Potter: El Cuervo Entre el Ciervo y la Nutria.
FantasíaEsta historia comienza en el cuarto año y se desvía del canon oficial. Se actualiza los domingos. Harry Potter: El Cuervo entre el Ciervo y la Nutria. Es una historia alternativa que narra cómo Harry se enfrenta a los desafíos del torneo con la a...