Harry Potter: El Cuervo Entre el Ciervo y la Nutria.

Interludio 1: La voz de la razón.

Número 12 de Grimmauld Place

Miércoles 02 de febrero 2004 – 5:30pm.

El hogar ancestral de la familia Black que estaba ubicado en el distrito de Islington, Londres. Había sido remodelado por un joven mago después de la guerra. Aunque los cuadros fueron removidos y la decoración fu sustituida por una más agradable, seguía siendo un lugar con una energía extraña. Mas como un recuerdo de algo que debió suceder, pero no fue.

Harry estaba sentado leyendo un reporte sobre un avistamiento de unos presuntos magos oscuros usando túnicas negras y mascaras de plata. Algo similar a los tiempos de Voldemort cuando sus seguidores secuestraban a los hijos de muggles y los encerraban. Y en el peor de los casos los asesinaban sin compasión, aunque muchos eran menores.

De pronto las llamas de la chimenea se tornaron verdes y salió una figura vestida de traje negro y cabello rubio de las cenizas.

—Buenas tardes Harry...— Saludó el hombre mientras limpiaba los restos de ceniza de su pantalón.

—Hola Draco... buenas tardes— Respondió Harry sin dejar la lectura que tenía entre manos—¿Por qué viniste esta vez?

—¿Acaso un auror necesita una razón para visitar a su compañero en su encantadora casa?—Preguntó el rubio con tono sardónico.

—No... pero no es precisamente tu estilo ¿o si Draco?

—Ciertamente no lo es— Contestó Draco tomando asiento en uno de los sillones frente a Harry dejando su saco de lado y aflojando su corbata — Supongo que ya has leído los últimos reportes del departamento de aurores de Estados Unidos.

—Algunos... si— Comentó Harry sin ganas— ¿Por qué preguntas?

El rubio se inclino hacia delante posando sus codos sobre sus rodillas y cruzando los dedos de las manos antes de hablar—Es ella... la han visto en compañía mortífaga...

—Ya no hay mortífagos Draco... solo imitadores a los que apresaremos lo antes posible— Harry soltó el reporte sobre la mesa que se interponía entre ambos— Y no sabemos realmente si es ella.

—¡Es ella!—Soltó Draco— Estoy casi seguro... había cuervos en una de las escenas del crimen... se estaban comiendo los cadáveres.

—Los cuervos son carroñeros Draco... eso no prueba nada.

—Te digo que tengo un presentimiento en esto... si Granger estuviera aquí me apoyaría.

—Hermione esta muy ocupada en el departamento de Aplicación de leyes mágicas... no creo que...

—Esto es mas importante que salvar a unos cuantos elfos domésticos Harry— Lo interrumpió Draco antes de poder terminar— Se trata de Gracee... después de lo que paso... después de la guerra no fue fácil para nadie... tu lo sabes mejor que yo. Pero hubo muchas victimas Harry... muchos quieren una justicia que sienten que no se les dio por las muertes... por los sangre pura que aun tienen control en el gobierno. Y Gracee era una de ellas.

—Se que ha sido duro... pero para eso tu y yo hemos trabajado sin descanso... para que la brecha entre los sangre pura y los nacidos de muggles desaparezca de una vez por todas.

—Ella no dejara que suceda Harry... lo se... ¿Cuándo fue la ultima vez que la viste?

—Después de la guerra... a veces un cuervo se para frente a la casa... estoy casi seguro de que lo usa para ver si sigo aquí... si estoy bien. Pero no he hablado con ella en años.

—Bien...—El rubio tomo su saco antes de acercarse de nuevo a la chimenea— Te conseguiré pruebas... y así podremos detener esto antes de que se salga de control.

—Como tú digas Draco...

—Por cierto... tienes que hablar con Granger... esto lugar da pena. Se nota su ausencia amigo.

—Es... Es complicado.

—Pues descomplícalo— Se despidió el rubio desapareciendo en un mar de llamas verdes.