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—Amos' wey.— Julian le decía a su primo.

—Na' vete tu.

—No seas culero, Chalito. El primo se va emputar, vamos.

Chalito chasqueó su lengua mientras Greecia le decía que vaya. Soltando un suspiró, Chalito asintió y se puso de pie.

Julian y Chalito caminaron hacia la pista de baile donde estaban los hombres afilándose para la víbora del mar. Entre ellos estaba Alfredo, el iba hasta enfrente.

—Ojalá y no lastimen a mi flaco.— Greecia soltó una pequeña risa.

—No cuñis, como crees? El es spiderman.— Aislinn dijo refiriéndose a un comentario que Chalito había dicho hace poco.

La música empezó y el hermano de Alfredo, Edgar, empezó a correr mientras todos lo seguían. Edgar dio vuelta y dirigió todos hacia alrededor de las mesas.

La mitad de los hombres se iban resbalando, tratando de no caerse pero ese no fue el caso de Alfredo. Iba riendo, agarrado de un familiar de Layla cuando cayó al piso.

Los hombres pasaron sobre el y lo dejaron tirado pero el se levantó y de nuevo se unió a ellos. Los invitados rieron y jadearon al ver como Alfredo cayó de nuevo pero esta vez lo iban arrastrando por todo el lugar.

Edgar se dirigió a el con toda la fila detrás y levantó a su hermano. Ahora era Alfredo quién estaba al frente.

—Pobrecito, quedó bien atropellado.— la mamá de Marbella dijo con una pequeña carcajada.

Alfredo corrió directamente hacia Rubén y a sus tíos quienes lo retenían. El junto a los hombres pudieron empujarlo inmediatamente hacia abajo.

Todos aplaudieron y rieron mientras los hombres ayudaban a Rubén y a Layla quién casi cayó junto ellos.

—Voy al baño.— Marbella le dijo a su mamá.

—Ya va empezar el de las mujeres, espérate.

—No ma, me anda.

Marbella se puso de pie y se dirigió hacia el baño. Como eran más de las 10, ya estaba todo oscuro. Lo único que alumbraba el caminó era una pequeña lamparita que habían colgado de un árbol.

Escuchó un silbido detrás de ella y supo exactamente quién era. Sin importarle, continuó caminando hasta que él la alcanzó.

—Que hubo? Donde corres?

Lo ignoro y siguió caminando pero Alfredo la detuvo.

—Que?— contestó molesta. —Que quieres?

—Como que que quiero? Pos' hablar contigo. Por que no me llamaste hoy?— reclamo.

—Que?— Marbella soltó una carcajada sarcástica.

—Por que no me llamaste?

—Por que no lo hiciste tu?

—Andaba ocupado.

—Ah pos' yo también.

Alfredo se acercó a ella con la intención de besarla pero levantó la vista. Salma estaba parada en la esquina. Tenía los brazos cruzados y miraba alrededor del lugar como si estuviera buscando algo o alguien.

—Ven.— Alfredo agarró la mano de Marbella.

—No.— se soltó de su agarre. —Tengo que ir al baño.

Mentira.

—Que vengas, chingao.— agarro su brazo.

Alfredo la llevó a un lugar más privado mientras Marbella intentaba detenerlo. Por una parte estaba feliz que el la fue a buscar pero ella tenía que mantenerse firme.

Inviable - jagsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora