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—Mi apá está allá dentro?— Alfredo le pregunto al cuidador.

—Si, joven. Mi general esta allá dentro con sus hermanos, solo lo están esperando.

Alfredo asintió y se dirigió hacia adentro de la casa. Soltó un suspiró y abrió la puerta del despacho donde estaba su papá, Edgar, Joaquín jr y Ovidio.

—Hasta que llegas cabron!— Joaquín jr habló.

—Donde andabas?— Edgar pregunto.

—Con mi mujer.

—Con tu mujer?— Ovidio pregunto confundido. —Cual de todas? La Rosario?

—Solo tengo una mujer, y no. No es Rosario.— se sentó en la silla.

—Entonces quién es? La conocemos?

—Si, Ovidio, la conocen.. de lejos pero la conocen.

—Quién es?— Joaquín jr preguntó.

—Marbella.

—Marbella?— Joaquín jr miró a sus hermanos y a su papá confundido. —Quién es Marbella?

—Mar Mar?— Ovidio preguntó incrédulo y Alfredo asintió. —Desde cuando andas con ella?

—Tiene rato.

—Pero quién es?— Joaquín jr volvió a preguntar.

—La cuata del Chalito.— Edgar habló.

—La cuata de Chalito? No mames.— río.

Joaquín y Ovidio chismosearon de la noticia mientras Edgar solo los escuchaba y su papá seguía haciendo cuentas en su cuaderno.

—Apá.— Alfredo le hablo y el levantó la vista.

—Mande mijo?

—Que le parece?

—Que?

—Mi relación con la hija de su difunto compadre?

Don Joaquín soltó un suspiró y se relajó en la silla, mirando fijamente a su hijo.

—No me parece.— dijo simplemente y Alfredo lo miro confundido. —Cuando me enteré, decidí no decirte nada porque pensé que te estabas divirtiendo pero no crees que ya te pasaste?

—Usted lo sabía?

—Claro.. yo se todo. Se muy bien que tienes mucho tiempo viéndote con la muchacha.. cuanto tienen? Dos, tres años?

—Casi tres.— murmuró.

—Que?!— sus hermanos gritaron.

Don Joaquín asintió levemente. —Y bueno pues, porque nos cuentas ahora?

—Me la lleve de su casa el jueves.

—Que?!— todos gritaron de nuevo, incluyendo a don Joaquín.

—Te la robaste la noche de la fiesta de mi apá?— Ovidio pregunto incrédulo.

—Si.— contestó apenado.

—Por eso te fuiste, eda? Te fuiste pa' su casa.— Joaquín jr dijo y Alfredo asintió.

Don Joaquín negó con la cabeza y se rascó la nuca. Eso si que sus hombres no le informaron.

—Y donde está la muchacha?

—En el rancho que tiene usted en Jesús Maria pero no crea que me la robe no mas porque si, apá.. voy hacer papá.— sonrió.

—Con razón andabas como vieja.— Joaquín jr río. —Felicidades carnal!— le dio un abrazo.

Todos sus hermanos lo felicitaron y lo abrazaron mientras que Alfredo les agradecía.

Inviable - jagsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora