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Los retoños de don Joaquín se sentaban en silencio en la cocina de doña Griselda.

Ovidio lloraba en silencio mientras que Joaquín jr lo consolaba, contendiendo sus lágrimas. Alfredo miraba al suelo e Ivan solo se sentaba con los brazos cruzados mirando a sus hermanos con pena.

Por alguna razón sentía culpa.

Si mi papá no hubiera entregado a mi tío Alfredo por mi, Edgar todavía estuviera aquí con nosotros, Ivan pensó.

—Muchachos.— don Joaquín entró.

Sus hijos de inmediato se pusieron de pie. El corazón de don Joaquín se hizo pequeño al ver la tristeza que reflejaba en los ojos de sus hijos.

Pero el tenía que ser fuerte para todos. El no podía demostrarse débil.

—Como está mi ama?— Joaquín jr pregunto.

—Estará bien.

Don Joaquín miró a su hijo menor quién tenía su cabeza agachada. Su instinto paterno lo hizo estrecharlo entre sus brazos donde Ovidio empezó a llorar más fuerte. Miró a sus otros hijos y los abrazó a ellos también, dejándolos soltar sus lágrimas.

El también quería llorar, pero enfrente de ellos no.

Después de unos minutos en silencio, Iván fue el primero en despegarse. El último en quedarse en los brazos de don Joaquín fue Ovidio.

—Ya, todo estará bien.— susurró mientras acariciaba la espalda de Ovidio.

Ovidio asintió y retrocedió mientras don Joaquín encajaba sus manos en su pantalón.

—Los voy a mandar fuera de Sinaloa, a todos.

Ovidio de inmediato negó. —Yo no voy a dejar a mi ama.

—Ni yo.— Joaquín jr habló. —Discúlpeme apá pero en estos momentos mi ama nos necesita. No la podemos dejar sola.

—Entiendo pero es por su bien.

—Y pa' donde vamos?— Iván pregunto.

—Tu para Canadá, allá estarás a salvo. Alfredo para Zapopan, Ovidio para la cuidad de Mexico y Joaquín a Puebla.

Ovidio y Joaquín soltaron un suspiró y negaron con la cabeza. Evidentemente no estaban de acuerdos.

—Y para cuando? Después del velorio?— Alfredo pregunto.

—No.. ustedes no pueden ir al velorio.

—Que!— Ovidio soltó molesto.

—Porque no podemos ir?— Joaquín jr pregunto con el ceño fruncido.

—Apá, como que no podemos ir? Tenemos que ver a nuestro hermano.— Alfredo dijo.

—Es mejor que no vayan, ni yo voy a ir.. es para no arriesgar a nadie.

Ovidio negó y rodó los ojos mientras que Joaquín solo rascó su nuca con frustración.

—Vayan a listar sus cosas, pasan por ustedes en una hora.

—Yo no voy a ningún lado.— Ovidio dijo, antes de salir.

—Perdón apá, pero yo no puedo dejar sola a mi ama.— Joaquín jr dijo antes de salir después de su hermano.

Don Joaquín soltó un suspiró y frotó sus ojos. Tenía un dolor de cabeza y el comportamiento de sus hijos no ayudaba.

—Vámonos, Alfredo.— Iván dijo. —Lo esperamos en casa de mi ama?

Inviable - jagsDonde viven las historias. Descúbrelo ahora