30. ── Llamadas

344 26 195
                                    

❛ Las preguntas se hacen más cortas en comparación con la curiosidad.
El silencio se rompe en nuestra conversación. ❜

El ruido del tren deslizándose sobre las vías llenaba mis oídos mientras miraba por la ventana, observando el paisaje que pasaba frente a mí rápidamente

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

El ruido del tren deslizándose sobre las vías llenaba mis oídos mientras miraba por la ventana, observando el paisaje que pasaba frente a mí rápidamente.

No recordaba haber viajado a Busan más que un par de veces cuando era muy pequeña, y aunque suponía que el viaje debería ser tranquilo y como cualquier otro que pudiera hacer, los nervios me pesaban más que nunca en ese momento. Aunque en el fondo sabía que la verdadera razón de mi inquietud no residía en el viaje en sí, sino en lo que había pasado tan solo unas horas antes, y lo que me esperaba al llegar a Busan.

A la vez que observaba el cielo teñido de los colores que el atardecer traía consigo, los recuerdos de esa mañana se juntaban en mi cabeza. Mi mente revivió el momento en que Niki salió del departamento para atender una llamada desde la recepción, que yo apenas había tenido tiempo para procesar antes de que mi teléfono sonara.

Aunque fue extraño, por primera vez, había asumido que sería Sunghoon al otro lado de la línea, pues desde hacía días, la única persona que me había hecho alguna llamada aparte de Haneul había sido él.

Pero no fue así. Fue la voz de mi padre la que rompió el silencio. Y justo entonces, me di cuenta de lo absurdo que resultaba esperar que Park Sunghoon se disculpara por algo.

Papá, al otro lado de la línea, habló con el mismo tono serio y firme de siempre mientras me comunicaba lo que ya había perdido esperanza de escuchar: había comprado un boleto de tren para mí, y mi partida estaba programada para las cuatro de la tarde.

La emoción inicial fue reemplazada en un segundo por la ansiedad. Me sentí feliz por la oportunidad de pasar la navidad con mi familia, pero rápidamente comencé a dudar sobre esto mismo: ¿Qué haría con Niki? No podía simplemente dejarlo así, como si nada, después de haberle invitado a pasar la Navidad en mi departamento conmigo.

El sentimiento de un revoltijo en mi estómago y cabeza creció a medida que pensaba en lo que podía hacer, o incluso como traer su nombre a la conversación con mi padre. Sin embargo, me di cuenta de que no hubo tiempo para explicaciones ni preguntas. Mi padre simplemente me dijo que me enviaría la dirección a la que debería dirigirme una vez en la ciudad, y antes de que pudiera despedirme adecuadamente, colgó la llamada.

Guardé mi teléfono con un suspiro pesado, sintiendo el peso de la incomodidad sobre mis hombros. Luego cerré los ojos por un instante, intentando reunir el coraje necesario para siquiera pensar en afrontar lo que debía hacer.

Lentamente, me levanté del banquito y di una pequeña vuelta por la cocina, tratando de calmar mis nervios mientras mi latido acelerado taladraba en mis oídos. Entonces, lo escuché, y un escalofrío recorrió mi espalda.

Niki hizo un poco de ruido luego de entrar, y tardó un par de segundos en aparecer, pero tan pronto como lo vi, mi atención se centró únicamente en sus ojos. Tenía una mirada curiosa, y parecía ajeno a la tormenta emocional dentro de mí y a como yo no podía evitar sentir como mi estómago se revolvía peligrosamente ante su presencia.

Curious Around You ━━ Ni-ki & SunghoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora