20. ── Violeta

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❛ Me dejas despistada y sin idea, con esos dos ojos que me miran fijamente. ❜

Varias voces alegres se escucharon por el pasillo, ambas alejadas del nerviosismo que mi cuerpo entero sentía

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Varias voces alegres se escucharon por el pasillo, ambas alejadas del nerviosismo que mi cuerpo entero sentía. Solo al distinguir que debían ser de dos chicas que salían de otra aula, fue que salí de una vez de mis pensamientos.

Volví a mirar el señalamiento sobre la puerta frente a mí. Al hallarme en el tercer piso y leer lo que este decía, sabía que se trataba del aula de artes, sin embargo, tenía un miedo profundo de entrar y que por alguna razón terminara equivocándome de habitación.

Había acordado con Niki la noche anterior que llegaría por lo menos diez minutos antes de que la reunión de su club comenzara, y así pasó. Supongo que fue mucho pedirle al universo que él estuviera ya ahí también, esperando por mí.

Devolví la vista a mi teléfono, repasé de nuevo el ícono que estaba a punto de presionar. Planeaba llamar a Niki para saber si él ya se encontraba ahí, a pesar de que existía la posibilidad de que las palabras se me quedaran atoradas en la garganta tan pronto me contestara.

Deslicé el pulgar por la pantalla, apreciando un ligero cosquilleo en mi estómago cuando finalmente inicié la llamada: realmente no podía creer lo que estaba pasando. Necesitaba pensar claramente todo lo que diría, aunque no hubiera ya mucho tiempo.

Llevé el teléfono a mi oreja derecha, conteniendo mi respiración. Los pitidos comenzaron a sonar, indicando que mi llamada ahora se estaba realizando. 

Pasaron muy pocos segundos hasta que el sonido de la puerta al frente abriéndose obtuvo mi atención. Y cuando vi a quien la atravesó, presionando algo en su pantalla, fue cuando mi corazón tiró a la basura la estabilidad que creía haber acumulado.

Niki usaba una sudadera de color violeta que, de alguna forma, traía un brillo excepcional a su rostro. Mostró una sonrisa pequeña al encontrarme, y luego fue que habló.

—¡Nari! Estaba a punto de contestarte.

Alcé las cejas y colgué la llamada, devolviendo el teléfono a mi bolsillo.

—Ah... Yo solo quería saber si ya estabas aquí.

Las comisuras de sus labios volvieron a elevarse.

—Bien, aquí me tienes, Nari.

Me tomó un momento volver a encontrar mi respiración, incluso cuando finalmente entramos al aula. El primer pensamiento que tuve al cruzar la puerta fue que no podía creer lo decorada que estaba: había pequeñas esculturas sobre el mueble al fondo, caballetes organizados en una esquina, lienzos ya terminados colgando de las paredes y otras imágenes que eran más pequeñas, hechas en lápiz.

La habitación debía ser del mismo tamaño que todos los otros salones, pero al no contar con los escritorios y verse iluminada por luz colándose por las ventanas, llegaba a verse más amplia. Había solo seis personas más esparcidas en esta, incluídos mis dos compañeros delegados. Los saludé con una reverencia, pero ya se encontraban ocupados organizando lo que cada uno haría.

Curious Around You ━━ Ni-ki & SunghoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora