2. ── Compañero

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❛ Aunque no digo nada, mi cara no puede mentir. Nuestra historia comienza hoy. ❜

Recuerdo con exactitud el día en que sentí mi corazón revolcarse de felicidad por primera vez en mucho tiempo: fue el lunes en que él se apareció por la academia; el día en que supe que realmente había algo en mí que lo hacía odiarme

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Recuerdo con exactitud el día en que sentí mi corazón revolcarse de felicidad por primera vez en mucho tiempo: fue el lunes en que él se apareció por la academia; el día en que supe que realmente había algo en mí que lo hacía odiarme.

El día en que Jungwon habló tanto sobre él que mi corazón no hizo más que acelerarse.

Caminaba hasta el edificio principal, con el frío viento chocando contra la descubierta piel de mis piernas. Iba sola ya que Haneul había decidido dormir algunos minutos más, y Jungwon aún no se pronunciaba en el chat que teníamos, incluso después de recibir varios mensajes de mi parte intentando apurarlo.

Temía que siguiera dormido pero quise creer que había tenido tanto de que hablar con su nuevo compañero que les tomó por sorpresa la hora.

En cuanto a mí, me alteraba pensar que el primer día podría resultar desastroso por llegar tarde, así que salí treinta minutos antes ese lunes. Así, tendría tiempo para que mis pasos fueran tranquilos y mi cabeza se despejara a su ritmo.

Existía algo que la Academia Decelis podía sancionar horriblemente, y eso era la impuntualidad.

Al albergar miles de estudiantes bajo el techo de sus dormitorios, los retardos por simples cosas no podían ser tomados como excusa. A la hora de tener una falta en el expediente, no podíamos valernos del tráfico de la ciudad o cualquier otra circunstancia externa para salir del problema.

Y de manera simple, así era siempre, a pesar de que algunos estudiantes vivieran fuera del campus, en el área o la ciudad vecina, Seúl.

Con la llegada del otoño, las nubes se esparcían por todo el cielo sin acabarlo de cubrir, además, el sol se asomaba y escondía entre estas sin afectar la temperatura con sus rayos. Gracias a esto el comienzo del día era refrescante, y no solo por el clima, sino también por la inmensa emoción que ahora albergaba mi interior.

A pesar de que esos últimos días no fueron los mejores, finalmente estaba por iniciar un nuevo ciclo en la Academia Decelis, y eso me relajaba.

Iba a ser el mejor año de todos, quería jurarme eso a mí misma, después de todo, Decelis me gustaba por una razón: lejos de mis problemas, se sentía como un hogar.

En grandes aulas rodeada de alumnos, proyectos y deberes, era curioso que me gustara pasar el tiempo ahí. Mis amigos lo dijeron en cientos de oportunidades: si pudieran abandonarlo todo y dejar los estudios de lado, lo harían sin pensarlo dos veces.

Tal vez era yo quien estaba mal por pensar diferente.

La agradable brisa golpeó contra mi rostro al cambiar de dirección, volviéndome un manojo de nervios. No quería perder el tiempo arreglando mi peinado de nuevo, y aún me quedaba lejos el edificio.

Curious Around You ━━ Ni-ki & SunghoonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora