En medio de la agitación y el caos que rodeaba la investigación sobre la identidad del enmascarado, Jimin y Jackson se sumergieron en una semana de intensa búsqueda en el despacho. Armados con determinación y la necesidad de desentrañar el misterio que rodeaba al enmascarado, dedicaron horas incansables a examinar cada detalle, cada pista que pudiera llevarlos a la verdad.
Sin embargo, a medida que los días pasaban, su búsqueda parecía conducirlos a callejones sin salida. A pesar de su dedicación y esfuerzo, no encontraron más que fragmentos dispersos de información sobre el enmascarado. Parecía como si el enmascarado se hubiera desvanecido en las sombras, dejando apenas rastros tangibles de su existencia.
Jimin y Jackson se sumergieron en la vorágine de datos, revisando registros, investigando conexiones y siguiendo cada hilo de esperanza en busca de respuestas. Sin embargo, a medida que escudriñaban más profundamente, se enfrentaban cada vez más a un muro de silencio, una oscuridad impenetrable que ocultaba los secretos del enmascarado.
A pesar de sus esfuerzos incansables, Jimin y Jackson no pudieron encontrar ninguna pista sólida que revelara la verdadera identidad del enmascarado. Se preguntaban cómo alguien tan público podía mantenerse tan oculto, cómo podía eludir sus investigaciones con tanta habilidad.
La frustración comenzó a agotarlos, pero sabían que no podían rendirse. Con determinación renovada, continuaron su búsqueda, decididos a descubrir la verdad detrás del enmascarado, sin importar cuánto tiempo les llevara o cuántos obstáculos encontraran en el camino.
[…]
El agotamiento de Jin se volvía cada vez más evidente para Namjoon y Taehyung mientras estaban en Corea. Observaban cómo su hermano parecía consumido por el trabajo, yendo y viniendo entre la mansión y la empresa con una determinación inquebrantable. A menudo lo veían llegar tarde a la oficina, solo para quedarse hasta altas horas de la noche, completamente absorbido por sus responsabilidades.
Para Namjoon y Taehyung, era preocupante ver a Jin tan absorto en su trabajo, aparentemente sin tiempo para sí mismo. Se dieron cuenta de que, incluso en momentos en los que debería relajarse o descansar, Jin seguía trabajando incansablemente, como si el peso del mundo estuviera sobre sus hombros.
A medida que investigaban más, descubrieron la verdad detrás del arduo trabajo de Jin: desde que tenía quince años, se había hecho cargo de la empresa familiar. Esta revelación dejó a Namjoon y Taehyung sintiéndose abrumados por la carga que su hermano había llevado durante tanto tiempo sin que ellos lo supieran.
En la empresa, la dedicación de Jin era bien conocida entre sus empleados. Lo describían como un jefe amable y compasivo, siempre dispuesto a ayudar y guiar a su equipo. Sin embargo, algunos expresaban su preocupación por la salud de Jin, notando cómo a veces se olvidaba de comer o dormir debido a su dedicación al trabajo.
Namjoon y Taehyung se sintieron abrumados por la culpa al darse cuenta de cuánto había sacrificado Jin por el bienestar de la empresa y de su familia. Se prometieron a sí mismos que harían todo lo posible para apoyar a Jin y ayudarlo a encontrar un equilibrio entre su trabajo y su bienestar personal.
[…]
Al estar en la mansión Namjoon y Taehyung estaban sentados en la sala, con expresiones sombrías mientras sostenían sus copas. El peso de la revelación sobre el sacrificio de Jin pesaba sobre sus hombros, y se lamentaban en silencio por no haberse dado cuenta antes del sufrimiento que había estado soportando su hermano.
Namjoon suspiró profundamente, mirando fijamente su copa como si buscara respuestas en el líquido ambarino. —¿Cómo pudimos no verlo, Tae hyung? Estaba tan inmerso en el trabajo que ni siquiera se detenía a cuidar de sí mismo.
Taehyung asintió con pesar, tomando un sorbo de su bebida antes de responder. —Papá nos mantuvo en una burbuja que nunca nos dimos cuenta de lo que Jin estaba pasando realmente. Nos enfocamos tanto en seguir con nuestros "deberes" que perdimos de vista lo que realmente importaba.
El rubio asintió en acuerdo, sintiendo una punzada de arrepentimiento en su pecho. —Tenemos que hacer algo, hyung. No podemos permitir que Jin siga llevando todo este peso solo. Es hora de que estemos allí para él, como deberíamos haber estado desde el principio.
Taehyung asintió solemnemente, decidido a enmendar sus errores. —Tienes razón, Nam. No importa lo que suceda, debemos estar allí para Jin. Es hora de que sepa que puede contar con nosotros, no solo como hermanos, sino como su apoyo incondicional.
Con esa determinación recién descubierta, Namjoon y Taehyung brindaron con sus copas, prometiéndose a sí mismos que harían todo lo posible para estar allí para Jin en adelante, sin importar qué.
[…]
En el despacho Jackson estaba revisando meticulosamente cada rincón en busca de cualquier pista que pudiera ayudarlos a desentrañar el misterio del enmascarado. Entre las plantas, descubrió una carpeta maltratada, como si hubiera sido escondida apresuradamente. Intrigado, la tomó y comenzó a hojear su contenido con cuidado.
El papel estaba arrugado y desgastado, pero había un nombre que destacaba claramente: Jeon Damián. Jackson frunció el ceño, preguntándose quién podría ser esta persona y qué relación tenía con el enmascarado. Sin embargo, el resto del documento estaba tan deteriorado que apenas se podía leer.
Con una expresión de frustración, Jackson continuó revisando la carpeta en busca de más pistas. Fue entonces cuando otro nombre llamó su atención: Ian. Este nombre también estaba resaltado de alguna manera, pero la información circundante estaba tan borrosa que resultaba imposible entender su significado.
Jackson reflexionó sobre lo que acababa de descubrir, sintiendo que había tropezado con algo importante. Guardó cuidadosamente la carpeta, decidido a investigar más a fondo sobre estos nombres y su posible conexión con el enmascarado.
—¿Quién es Ian?—, preguntó a Jimin quien iba entrando.
—¿Ian?
—Encontre esto—, le entrego la carpeta que había encontrado.
—Jeon Damián—, Jimin se sentó buscando donde había escuchado ese nombre. —Jackson.
—¿Qué?
—Ian es el enmascarado.
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Don't blame
Fanfiction"En el fragor de la tormenta, tu amor se convierte en mi refugio, donde encuentro la calma que anhelo. Eres la paz que brilla en medio del caos, el faro que guía mi alma hacia la serenidad." Tercer libro de la saga Kindom