—¿Queda mucho para terminar? —pregunta Owen.
—Sólo terminar un par de cosas más, y ya puedes irte corriendo. —murmura Briana.
—Vale.
—Mucha prisa por irte, ¿no? —musita Jade, con una ceja alzada.
Owen le lanza una mirada reprobatoria, —a la cual Jade se encoge de hombros— y se quedan mirando fijamente sin disimulo.
Nos quedamos en silencio unos segundos; yo copiando mi partición del proyecto en un costado de la mesita de centro del salón, sentada en el suelo. Briana en la suya en otro de los lados de la misma mesita, también en el suelo. Lucas en su celular recostado al sofá. Owen y Jade fulminándose con la mirada cada uno en un sillón y Mark mirándolos a ellos atentamente en su pequeño debate para nada disimulado en uno de los sofás con sus brazos extendidos en el respaldo.
—Hace días que estaban de maravilla besándose a escondidas en los pasillos. Algo les sucede —concluye Mark, alternando la mirada entre Owen y Jade—. ¿No nos dirán de qué se trata?
—No. —dicen ellos a la vez, sin despegar la vista el uno del otro.
Suspiro.
Yo se que están peleados, Jade me lo dijo ayer. Sin embargo, no me ha dicho la razón. Solamente dijo "Owen y yo discutimos". Y ya. Más tarde la interrogo.
—Un poco más y... —dice Briana, todavía en su labor de copiar—. ¡terminé!
—Perfecto. Vámonos. —dice Owen, levantándose.
—Owen. —lo llama Jade.
—¿Qué? —él detiene sus pasos, llegando al pasillo.
—¿Podemos hablar?
—¿De qué?
—Ya lo sabes.
—No hay nada de qué hablar. —dice simplemente, metiendo las manos en los bolsillos.
—Al porche. Ahora. —ordena mi amiga, con voz seria y demandante.
—¿Por qué tendría que...? —Jade lo interrumpe.
—¡Ya! —se exalta.
Owen se muestra sorprendido, sin embargo, cede; camina hacia el porche aún con sus manos en los bolsillos y sin mirar a nadie.
Un momento después, Jade lo sigue y cierra la puerta de cristal del porche trás de ella.
—Bueno... —Mark rompe el silencio en el que nos sumimos—. deberíamos irnos, ¿no? —pregunta a nadie en específico.
—Sí. —musita Briana—. ¿Me llevas?
—Me queda de camino.
—Bien. —mira a Lucas, el cual acaba de dejar su celular. Pero sospecho que lo observaba todo en silencio, por las miradas de reojo que dedicaba hacia la parejita—. ¿Vienes?
Lucas responde enseguida.
—Eh... No. Esperaré a Owen. Sabes que estamos en la misma residencia.
—Oh. Cierto. —murmura Briana, seguido; se gira hacia Mark—. Primero debo ir al centro comercial. ¿Puedes llevarme?
—Sin problemas.
Briana asiente una vez con la cabeza.
—Gracias. —vuelve a mirarnos y agita una mano hacia nosotros, a la vez que se levanta de su lugar. Mark la imita—. Adiós, chicos.
—Despídanme del matrimonio, eh. —musita Mark, divertido.
—Posiblemente, se divorcien. —opina Lucas.
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Un Error que volvería a cometer
Novela Juvenil¿Qué pasaría si de la nada tuvieras que compartir tu nuevo departamento con alguien por un error de una empresa inmobiliaria? ¿Te lo has preguntado? ¿Y si ese "alguien" es un chico? ¿Qué harías? ¿Y si está guapísimo? ¿Y si está buenísimo? ¿Y si tien...