The Cure Of Your Destiny ☆Newt y tu☆

²Capitulo 7¹ - Sweet journey

Capitulo 7 - Sweet journey

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⚠️Este capítulo contiene una de las pocas escenas explícitas +18 de este fanfic. Repito leerla queda bajo su criterio según tu edad.⚠️

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Newt:

Por suerte estos larchos estúpidos me habían dejado en paz apenas abandoné el baño. Inclusive Aris me había apurado. Aproveché qué estaban tan sumidos en descansar y bañarse, para venir a la habitación de Nellie. Sólo qué estaba vacía. Cerré la puerta tras de mi y puse el candado. Todo esto por si a alguno se le ocurría venir a molestar.

Había esperado demasiado aquí sentado. Tenían suerte estas personas, haber encontrado casas casi intactas y conservarlas. No eran de lo más bonitas pero eran algo.

No estaba tan seguro de si la pared estaba pintada ó era algun tipo de papel. Había pasado tanto admirandolo cómo para no saberlo. El color rojo ó más bien vino, era un color realmente discreto y tranquilo. Me agrada. El sofá morado qué se encuentra en medio de la habitación no hace mucho juego, no a mi gusto. La lámpara de pie a su izquierda se veía vieja, parecía haber sido rescatada y pensada para esta, ¿bohemia? Habitación. El mueble pequeño de la esquina con el adorno también parecía haber sido elegido con cuidado para este juego. La alfombra también decía mucho. Ocupaba todo el espacio del suelo. Tenia filas, secciones rectas a lo largo de esta color doradas con dibujos cómo si un 8 lo partieras a la mitad y le añadieron volumen y extremos más elegantes. Ahora que lo pienso, la cama también tenía de estos.
Pasé mi mano suavemente por la sabana abultada. Se sentía reconfortante, no voy a negarlo. Una vez más los colores no hacían precisamente juego, siendo morados, cafes, azules y demás.

Patético. Grabé la habitación, cada rincón sólo esperando a Nellie. Se va a tardar más, seguro lo hará. No la culpo, si Minho no se hubiese tardado tanto en la ducha, probablemente yo también hubiera tomado al menos media hora de mi tiempo ahí dentro.

No debía acostumbrarme, esto es cosa de un día. Suspiré y miré el pequeño espacio entre la puerta y el suelo. Pequeñas señales de humo salían por esta. Nellie debía estar disfrutando del baño. Tal vez debía entrar ahí. No, no es correcto.

Pellizque de la sabana con ambas manos un par de veces. De verdad quería hablar con ella. Dentro de poco debía volver con los chicos para dormir. No habíamos tenido un tiempo realmente solos desde el laberinto. Ahora podíamos relajarnos un momento y hablar en serio. Una vez más miré aquel espacio.  Me levanté y caminé hasta la puerta. No iba a entrar, no era así. Pegue mi oído contra la pared. Nada más que el sonido de las gotas cayendo en el suelo. Cerré mis ojos ante lo relajante qué era.

La manilla dorada relucía ante la luz única de aquella lámpara de pie. En mis 17 años jamás había sentido esto. Mi mente y cuerpo me decían que entrara. Cuando ella lo hizo yo no pude más que centrarme en que nadie nos viera y en que nunca había hecho algo así de espontáneo. Jamás nadie me había visto desnudo y jamas había visto a alguien así, no me importaba hacerlo realmente, pero aquella manilla se volvía cada vez más tentadora. Mis dedos frotaron de ella ligeramente. El recuerdo de Nellie en la duchame invadió. No queria entrar solo por eso, queria verla, queria hablarle, la queria a ella.
De un impulsivo movimiento, abrí la puerta y la cerré rápidamente tras de mi. El baño era igual de pequeño que el nuestro. El lavabo con el espejo. El inodoro a su lado y la ducha. Miré fijamente la silueta de Nellie qué se formaba tras la cortina. El humo y el calor eran tan relajantes qué ni siquiera pude llegar a sentirme mal.