Parte 52

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Noah, al cabo de unos minutos, alza una ceja ante esa pregunta.

Se había tomado todo el tiempo del mundo para poder procesar la misma, ya que necesitaba observar el rostro del músculoso para poder corroborar si le estaba tomando el pelo, oqué es lo que le estaba ocurriendo el día de hoy.

Ya había sido más que suficiente que le cuestionara el hecho de si era bulímica, o por qué es que había sucedido aquello en el gimnasio.

Y ahora que le estaba preguntando si quería acompañarlo a una pelea, la verdad es que le resultaba por demás algo sospechoso, pero no por el lado de que León quisiera vengarse de ella por lo que había sucedido respecto a todos los conflictos anteriores que tuvieron por sus intentos de poder ayudarlo y de brindarle un hogar.

Aúnque, se encontraría mucho más tranquila para consigo misma si fuera eso el problema y él quisiera vengarse de ella, o simplemente burlarse de su persona, porque ahora mismo la incertidumbre es mucho más fuerte a saber que es por un tema en puntual.

—¿Ahora?— Cuestiona tragando saliva.

León asiente subiendo sus brazos. —Si, tu hermano mencionó que había una pelea en unas calles cercanas, y supuse que podías ayudarme a encontrar el lugar y no perderme, es más que obvio que conoces la ciudad mucho más que yo.— Traga saliva, queriendo ser limpiar un poco de cómo había sonado aquella invitación.

De todos modos, en su cabeza había sonado de una forma y se había mantenido de esa manera a medida que continuaba hablando para con la castaña, y no había nada que pudiera hacer para no creer que era un completo imbécil ante la sola idea de pensar que ella podría llegar a aceptar una salida para con él, teniendo en cuenta cómo es que la había tratado, y peor aún, que hace instantes la había acusado de tener una enfermedad, que en realidad sí tenía una enfermedad pero no era la que él esperaba.

—Yo... Tengo que trabajar.— Abre sus labios y los vuelve a cerrar, no queriendo declinar su oferta.

Pero le es imposible no decirle la verdad, mientras que señala con su cabeza ambas computadoras y hace una mueca con sus labios.

Él asiente poniendo su vista en la mesa tan alborotada... —Si, eso es más que claro.— Suspira y se levanta para dirigirse hacía la salida.

Todos sus músculos se encuentran tensos, y no es por el hecho de que lo haya rechazado, o que le haya dejado en claro que no tenía ganas de salir con él y hubiera puesto la excusa de que estaba trabajando, lo que más le molesta es haber quedado cómo un completo imbécil y estar peleando consigo mismo en estos momentos por lo que le sucede cuando se encuentra frente a ella.

Noah deja los platos sobre la bandeja y la cierra habiendo finalizado su cena, siguiendo con la mirada al rubio que se dirige hacia la salida.

—Lamento haberte molestado, pero me alegro que hayas comido algo.— Sisea colocando ambas manos en los bolsillos de su sudadera.

Y todo aquello lo dice dándole la espalda.

No pudiendo dejar de ser sincero para con ella, pero también queriendo dejar en claro que no era su momento favorito del día estar compartiendo un momento para con la castaña.

Siendo una de sus más grandes mentiras.

—Leon.— Limpia sus labios con la servilleta y se baja de la banqueta casi que corriendo detrás de él.

—¿Uhm?— La observa desde su altura, arqueando una de sus cejas. —No te preocupes, sé lo que estás pensando y encontraré la forma de encontrar el club.— Le resta importancia con un movimiento de mano.

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