Parte 61

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La tarde transcurre rápidamente para cada uno de los miembros del equipo competitivo Melle, ya qué luego del desayuno, todos se fueron a realizar sus cosas previas a la pelea.

La castaña cómo ya tenía todo organizado y algunas de sus tareas era seguir sumando seguidores y eso lo hacía directamente desde su teléfono celular, se dio el gusto de pasear un poco por la ciudad, tomar un café, y encontrarse con la arquitectura del lugar, para poder obtener un poco de ideas y de imaginación ante sus diseños.

Siempre era bueno poder recorrer los países a los que se dirigían cuando había peleas, y ella misma era la que más aprovechaba del tiempo libre para poder distender su mente y encontrar esa creatividad que a veces lograba perder, gracias a todas las tareas que tenía que realizar para la firma del gimnasio.

De todos modos, hace bastante tiempo que ya no renegaba con aquello, y que podía organizarse de una manera impecable, y hasta con cierta envidia para algunas personas que conocían su rutina.

Gracias a eso, es que había podido tener la tarde libre, además de que se dedicó toda la mañana y la madrugada a enviar los emails correspondientes a los empresarios qué tenía en su lista de interesados en este tipo de peleas para poder incrementar aún más las apuestas.

Al igual que colocó la información y los flayers en la red social de instagram y Facebook del team Black para que sus seguidores y sus nuevos fans también se unieran en las apuestas, tanto online cómo físicamente.

Y una vez que había realizado cada uno de esos movimientos, y había dejado posteos programados para que se subieran automáticamente a las horas en particular que ella lo había pautado, ya no tenía que preocuparse por continuar con la promoción.

Las estadísticas de las entradas vendidas iban a favor para el equipo, y por lo tanto alabando un buen trabajo por parte de la castaña.

Si bien, no era algo de lo que ella quisiera sentirse orgullosa o que le pusieran un cartel de felicitaciones, ya que ese era su trabajo, sí podía llegar a sentir cierta satisfacción cuando los números daban el sentirse orgullosa o que le pusieran un cartel de felicitaciones, ya que ese era su trabajo, sí podía llegar a sentir cierta satisfacción cuando los números daban a favor del equipo Melle, está vez con Black a la cabeza.

Y a pesar de qué se dedicó a dar un paseo por los alrededores, las Vegas no era muy pintoresco por la mañana, ya que la gracia de la ciudad era su noche, por lo que se dedicó a sacar algunas fotografías de las edificaciones que más le llamaron la atención...

Pudiendo sentirse liberada mentalmente y aprovechar el tiempo en soledad, y alejada del equipo y de cualquier conversación que pudiera llegar a involucrar el boxeo.

Siendo que no le venía para nada mal cuándo había esos pequeños baches en los que no tenía que estar pensando en los guantes de box.

Su hermano la llamó por la tarde para ver si quería merendar algo con él, o ir a la piscina del hotel a aprovechar el tiempo muerto, pero la castaña declinó la idea al imaginarse que estaría León allí y no quería que hubiera tensión entre ellos.

En el desayuno lo noto muy nervioso al rubio y de pocas palabras, y no quería poner más tensión al ambiente que se estaba viviendo en el equipo, además de que no podía dejar de pensar en el beso que se habían dado y en cómo ella estaba esperando que eso volviera a suceder cada vez que se encontraban a solas.

Siendo que su propio inconsciente le estaba dejando en claro que estaba completamente obsesionada para con él, y para con la idea de cómo es que había disfrutado de ese beso fogoso que ambos habían compartido.

Ni hablar cuándo concurrió a la habitación del rubio para llevarle sus credenciales.

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