[Libro 1] Catarsis de perversiones ||TK||

13: Un trabajo más

Sombrero negro, gabardina negra, botas militares, bufanda negra cubriendo la mitad de su rostro. El asesino del origami.

Una fuerte lluvia caía en el exterior y en el pozo frente a él, en la cual estaba un pequeño niño a nada de ahogarse. A su lado, su pareja le extiende una llave y el asesino se agacha para soltar el candado de la rejilla y abrirla, luego se quita la gabardina que le entrega a su pareja y arremanga su camisa negra para meter después sus manos dentro del pozo con agua y sacar al pequeño niño que ya se había desmayado. Apenas estuvo fuera de allí, revisó que siguiera con vida, tranquilizándose al sentir el pulso. Habían llegado a tiempo, de haber esperado más el niño habría muerto antes de tiempo.

-Hay que llevarlo arriba. -Menciona el beta.

El asesino carga al niño entre sus brazos y siguiendo a su pareja llegan a la parte superior del almacén, llegando a lo que parecía ser una habitación blanca llena de orquídeas, en un escritorio de madera había figuras de origami y una máquina de escribir, además de que en la pared había fotografías enmarcadas de las ocho víctimas de los últimos ocho años.

Abren una puerta que da a una habitación negra con una cama de cálidas sábanas rojas, con una chimenea, una televisión, un armario y un pequeño baño. Deposita al niño sobre la cama y se sobresalta cuando apenas lo suelta, este comienza a toser escandalosamente.

-Kim YeonJun. -Susurra el asesino, atrayendo la atención del pequeño niño asustado que retrocede por inercia, jadeando-. Hey, no te haré daño, pequeño.

-Quiero a mi papá, ¡¿Dónde está mi papá?!

-Tu papá vendrá pronto, pequeño. -Dice el asesino-. Por eso te he sacado, porque sé que tu papá vendrá pronto por ti y quería asegurarme de que estarás bien.

El pequeño omega observa a la otra persona que está en la habitación y que lo observa inexpresivo. Tiene mucho miedo, quería a su papá, no se sentía seguro ahí.

-Vas a resfriarte si sigues con esa ropa, te daré ropa más cálida. -Menciona el tipo y luego mira a su pareja-. Hope, ¿Tú te encargas?

El beta asiente y se quita la gabardina para comenzar con el trabajo. El asesino sabe que no tiene mucho tiempo, por lo que decide irse de allí. Al salir de la habitación, se queda viendo las fotografías de sus anteriores víctimas que reposaban en la pared. Deteniéndose en la penúltima víctima.

«Kim Minki»

2020.

-NamJoon.

El alfa acata el llamado de su beta, el cual estaba parado en el umbral de la puerta, viéndolo con una ceja arqueada.

-Sabes lo que pasará si das un paso en falso, ¿Verdad? -Inquiere, pero NamJoon no dice nada-. No mezcles sentimentalismos con el trabajo. Debes deshacerte de SeokJin pronto. Me he metido en un lío jodido con Killer Jungkook por ti, te agradecería que no me causes más problemas. Si no lo haces tú, lo haré yo.

Hoseok no siempre había sido así. Tan frío, tan insensible, tan distinto a lo que alguna vez fue. Aunque lo entendía, cualquiera cambiaría de actitud si se enterara de que ocho años de relación se fueron por la borda por un omega aparecido con el que se terminó acostando hasta preñarlo. Hoseok era incapaz de olvidar aquello, pero intentó mantenerse al margen. Seguía siendo pareja de NamJoon, seguía centrado en sus cosas y ya se había vengado de aquel omega. Estaba prácticamente tranquilo, pero estaba lleno de cenizas por el infierno que fue su alma en esos días.

NamJoon no dice nada y sale de allí, dejando a Hoseok con una sonrisa ladeada y prendiendo un cigarrillo.

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