[Libro 1] Catarsis de perversiones ||TK||

Tercera Temporada: Punto de quiebre

El lobo vestido de oveja

"Aquel que engaña encontrará siempre quien se deje engañar"

— Nicolás Maquiavelo

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Lee SunMi dio una calada ansiosa al cigarrillo mientras su pierna se movía ansiosa y las lágrimas amenazaban con rodar por sus mejillas, sollozando por lo bajo mientras intentaba cubrirse con el frío que le provocaba estar tan expuesta, incluso si era su esposo quien estaba en la habitación y ya conocía su cuerpo de memoria.

Tal vez su cuerpo era conocido, pero no su marido.

TaeHyung estaba sobrio, tal vez más de lo que le gustaría. Y la miraba con una intensidad que podía sentir cómo era absorbida por esos ojos negros. El humo del cigarrillo comenzaba a asfixiarla.

Todavía estaba desconcertada por lo que había visto.

-Debiste avisarme que llegarías temprano.

-L-lo siento... Se me pasó, no pensé que...

Sollozó, abrazándose más a sí misma. TaeHyung exhaló, calando profundamente del cigarrillo mientras recostaba su cabeza en la pared.

-No le has contado a nadie, ¿Verdad?

Negó efusivamente con la cabeza.

-Ni a la puta oportunista de tu madre, ¿Cierto?

-No, no. No le he dicho a nadie, te lo juro.

-Bien.

TaeHyung se acercó con lentitud a su esposa, que inmediatamente chilló de miedo cuando fue tomada por el cabello, siendo forzada a mirar a su esposo a los ojos. Lo vio esbozar una sonrisa burlona mientras su pómulo era acariciado.

-Aunque, ¿De qué me preocupo? ¿Quién te va a creer? -Le cuestionó-. Soy el padre y marido perfecto, eres afortunada de tenerme. Tus hijos me adoran, tienes una casa bonita, tu familia tiene un logro tuyo para presumir. Dime, cariño, ¿Quién te va a creer lo que viste? Anda, dime.

SunMi bajó la mirada, sus labios temblaban notoriamente.

-Nadie.

-Nadie. -Repitió TaeHyung-. Entonces olvida lo que viste, o tú tomarás el lugar de ese animal. ¿Estamos?

SunMi asintió aterrada, cerrando los ojos con terror cuando TaeHyung palmeó repetidas veces su mejilla. La puerta fue tocada y una voz se escuchó al otro lado. TaeHyung cubrió la boca de SunMi con brusquedad para que sus sollozos no fuesen escuchados.

-Papá -Era SooBin-, YeonJun y yo no encontramos a Max, ¿Nos ayudas?

TaeHyung esbozó una sonrisa y se inclinó hacia SunMi.

-Límpiate las lágrimas y vístete. -Susurró para después soltarla. SunMi se quedó fría al ver el repentino cambio de expresión en su esposo mientras se dirigía a la entrada-. ¿En serio? ¡Yo lo vi en el salón!

Y la puerta se cerró.