Arco II: Fertilidad y Traición

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Cualquier día, cualquier mes, 2016 (Pierdes la noción del tiempo en prisión, no sé ni qué día es).

Querido... Uh... ¿Cómo se supone que te llame? Nunca me dijiste tu nombre. ¿Querido asesino del origami? ¿Querido asesino de niños? No lo sé, llevo tiempo sin escribir cartas.

...

Querido (Pon tu nombre aquí)

Sé que es extraño que recibas esta carta, la verdad, para mí es igual de raro escribir esto como para ti es raro recibirlo. No tenemos una relación para empezar, tú me conoces a mí y yo lo único que sé de ti es que te gusta el sexo rudo. Otra persona sentiría que acostarse con alguien es conocerlo totalmente, pero yo ya me he acostado con muchas personas y a todas las desconozco. No eres la excepción.

Sé que estás al tanto de mi fuga. Falta menos de un mes para que ocurra. Salir de acá después de siete años será algo nuevo, no por volver a ver el mundo fuera de este agujero, sino más bien porque visitaré un mundo donde mis padres ya no existen. Mis hermanas están allí fuera, son lo único que m impulsa a querer salir, pero si lo pienso bien no hay nada ni nadie esperando por mí. Ellas no volvieron a verme.

Maté toda esperanza a cambio de la libertad.

No lo había pensando así tan a fondo hasta que comencé a sentirme realmente mal. Náuseas, mareos, vómitos... Llevo así más de dos meses. No me ocurría desde que tenía dieciséis años, después de ser brutalmente ultrajado por Jae.

Hablé con mi doctor y me enviaron a hacer unos exámenes extraños. Los resultaron provocaron cierto caos entre los doctores, según ellos, era sorprendente que aún pudiera lograrlo después de todo el daño que sufrí por las torturas.

Me felicitaron. Se alegraron por mí porque estaba en cinta. En cinta. En gestación. En embarazo.

En la espera de un hijo. Un hijo tuyo.

Hace dos meses sólo estuve contigo. Para que esto ocurra se debe follar y tú y yo tendemos mucho a eso. Repentinamente, no volviste y yo dejé de esperarte. No me habría importado si no fuera porque dejaste una parte de ti dentro de mis entrañas.

Me estorba. Me molesta.

Ellos se alegraron, por un momento dejaron de verme como un desalmado asesino y me vieron como un omega que iba a tener un hijo.

Pero me molesta lo que me dejaste y les dije que iba a abortar. Sus sonrisas se borraron apenas le dije eso y me cuestionaron. "¡Pero si estás bien!" Dijeron.

"¡Es un milagro!" Añadían.

Me pregunté: ¿Preferían vivir con que me estaba curando rápido para poder llevarme a la silla eléctrica sin culpa? ¿O tan poco vale mi palabra para ellos?

Querían hacerme parir a tu hijo para después matarme por mis crímenes.

¿Qué sería de tu hijo después? Dudo que lo busques. Matas niños, ¿Qué puedo esperar de ti?

Me mantuve firme ante mi decisión y comenzaron a manipularme. "Esa es una vida"

"¿No te cansas de atentar contra la vida humana?" "No manches tus manos más de lo que están".

¿Y te digo algo? Pese a eso seguí insistiendo sobre el aborto.

"Ya no le tengo miedo al asesinato." Les dije "Háganme el procedimiento o me lo haré yo mismo".

Y pensarás que es insensible. Y no te juzgo por muy hipócrita que sea.

Pero yo le perdí el amor a la vida humana cuando le perdí el amor a mi cuerpo.

Me doy asco. Mi cuerpo fue profanado por una persona distinta por años. Hace siete años no podía ni siquiera caminar.

¿Piensas que un niño tiene derecho a crecer en un cuerpo así?

Cómo me gustaba verme en el espejo cuando era un niño y ahora verme me genera arcadas. No quiero verme cuando la panza comience a crecer tanto que ya no pueda ver mis pies.

Abortaré, sí, pero también me arrancaré esa virtud con la que se me maldijo. Por aquí dicen que si una persona se arranca el útero, las posibilidades de morir son bastante altas. Más de un 80% la idea suena tan llamativa que lo haré.

TaeYong me ayudó con el proceso y me harán la intervención la próxima semana. Puedo aguantar un poco más al intruso que dejaste en mi interior.

Si sobrevivo a la extracción del útero, pediré que me lo sirvan en un plato y me lo comeré. No lo considero nada especial. No tengo derecho a dar vida si ahora me dedico a quitarla.

No quería hacer nada sin avisarte. Es lo menos que puedo hacer por ti, porque por muy hijo de puta que seas, yo en verdad formé un vínculo contigo. Lástima que sólo fui yo.

Te darás cuenta si sobreviví o no cuando veas las noticias de la fuga. Si ves mi nombre, sabrás que devoré mi karma hasta saciarme. Si no me ves, sabrás que finalmente pude hallar la paz en el infierno.

Por el momento, aquí acaba todo lo que tengo que decir.

Mi mente vuelve a estar en blanco y los mareos han regresado. Atentamente,

Jeon Jungkook.

....

-¿Qué se supone que le digamos a Jungkook? Ese hombre mató al cirujano antes de poder hacer la extracción.

-Nos matará si no encuentra ese útero en su plato.

-¡Matemos a cualquier mujer y se lo servimos! Ya no es nuestro problema.

-En algún momento se dará cuenta.

-¿Y cuándo? ¡Deja de decir tonterías!

-Cuando vuelva a quedar en cinta.

-Un omega como él no podrá lograr tal cosa. Sus hijos morirán siempre porque su lobo está muerto.

Un silencio se formó en la sala.

-Cuando vuelva a quedar en cinta, él vendrá y nos matará.

-Suenas demasiado tranquilo para ser una simple suposición, TaeYong.

Otro silencio. Una aguja penetra la vena de Jungkook y se le inyecta otra dosis de tranquilizante.

-No nos matará. Se suicidará apenas saque al niño de sus entrañas.

[Libro 1] Catarsis de perversiones ||TK||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora