46: Jeon mata Jeon

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El dos de enero de 1988, había ocurrido dos fenómenos que había paralizado a una población y a una familia de seis miembros. Un fuerte huracán hacía arrasado contra Busan esa tarde, provocando grandes daños materiales y también emocionales para cientos de familias que perdieron a un familiar en el desastre. Los Jeon también habían perdido a alguien, pero no a manos del huracán.

La casona de paredes blancas, aterradora y fúnebre como siempre, poseía un cuarto del pánico en el sótano. Era una habitación amplia que antes solía poseer luz eléctrica y agua potable, además de que estaba llena de comida enlatada y grandes garrafones de agua. Era una habitación destinada para desastres naturales como ese. También estaban los congeladores que tenían almacenada la carne. Nadie parecía darle la importancia necesaria a ese congelador, pero para Jeon Hyori ese artefacto era simplemente fascinante, más que todo su contenido.

Jeon Hyori se fascinaba con las cosas más mínimas y a las que se les daba poca importancia. Adoraba esa habitación secreta en el sótano, adoraba el sonido del congelador y adoraba escuchar los truenos y rayos arrasando con todo en el exterior. Sus hermanos la catalogaban como risueña, pero una en exceso, tanto que llegaba a molestar. Los tres Jeon no toleraban estar tanto tiempo soportando las risas de la omega cada vez que un rayo caía, los Jeon no la toleraban como tal. Querían que se callara un día, pero Hyori siempre los callaba a ellos.

Estar encerrados con ella hasta que la tormenta pasara era un total fastidio.

La madre de los cuatro Jeon no se encontraba en el país al igual que su inservible padrastro. Eran sólo ellos cuatro en una pequeña habitación, sólo comiendo enlatados y bebiendo agua. Sólo tenían una casetera donde podían escuchar algo de música y dormían todo el tiempo. El gobierno nacional había estipulado una cuarentena de tres días por las nuevas y fuertes lluvias que llegarían después del huracán; y ellos ya se estaban hartando desde el primer día. Jeon Hyori podía provocarle dolores de cabeza a cualquiera.

Y eso era lo que la hacía alguien hipnótica, bella y atrayente. Sin embargo, Hyori no estaba rota en ese entonces.

-Juguemos algo. -Sugirió ella-. Verdad o reto.

-Cállate, Hyori. -Espetó su hermana menor, una de las gemelas, Jeon BamHyo-. Queremos algo de silencio, por favor.

Hyori era feliz con pasar tiempo con sus hermanos, Hyori amaba la sensación de ser amada por una familia. Había detalles como que su madre tuviera en el congelador del sótano carne humana, o que ella haya ayudado a guardar las extremidades de su padre muerto en el refrigerador, pero esos momentos con su madre la hacían sentir amada y especial.

-Venga~ Sólo un rato. -Manifestó Hyori, formando un puchero con sus labios-. Si vamos a estar acá tres días, al menos divirtámonos un poco.

El suspiro de los tres hermanos la hace esbozar una sonrisa y levantarse del sueño para sentarse en posición de flor de loto, tomando una de las botellas de agua para hacerla girar. Hyori no era consciente del odio que le tenían sus hermanos, un odio injustificado, un fastidio que ella traducía como si estuvieran bromeando con ella. Su mellizo JeonGguk no la soportaba y siempre que tenía oportunidad, trataba de alejarse de ella porque se sentía acosado e intimidado. Las gemelas Haru y BamHyo fantaseaban con el día de verla muerta, esperando así que un día pudiera callarse.

Insoportable, qué insoportable era Jeon Hyori.

-BamHyo, ¿Verdad o reto? -Cuestionó alegre la omega, sonriendo incluso con cierta picardía.

La gemela menor resopla y responde.

-Verdad.

Hyori tenía diecisiete años, pero había sido completamente privada de su infancia. Era una niña frustrada, alguien que quería consuelo de sus hermanos para no pensar en que su padrastro la tocaba mientras dormía, o que su madre la obligaba a comerse la carne de los pocos amigos que hacía en la escuela porque eso ya la hacía una ofrecida. Hyori estaba perdidamente enamorada de su mellizo Jeon JeonGguk y amaba a sus dos hermanas menores más que a nada.

[Libro 1] Catarsis de perversiones ||TK||Donde viven las historias. Descúbrelo ahora