Capítulo uno: Lluvia y fuego - Parte 1

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DE CAZA

Una fragilidad de mariposa

tornasolada en abanico. El cielo

de un rosado impoluto, de sedosa

tonalidad, como de terciopelo.

Una garza, por lo dombo de rosa,

rima la aristocracia de su vuelo,

y en esa blanca fuga silenciosa

finjo el último adiós de su pañuelo...

Doy al olvido la escopeta, olvido

mi nuevo amor. Apoyo a un árbol ido

mi juventud, soñando cosas viejas,

con el galgo a mis pies, un galgo bueno

de ojos tristes, ojos de Nazareno,

y que tiene caídas las orejas...

—Cuadernillos de poesía por Luis Carlos López Escauriaza, poeta colombiano.

Son las siete de la mañana. El sacerdote lee en voz alta con suavidad, casi en un susurro, mientras la luz del sol que se filtra ampliamente por la ventana de su oficina cae preciosamente sobre su cabello de fuego, causando que los tonos dorados brillen levemente:

—Si yo hablara todas las lenguas de los hombres y de los ángeles, y me faltara el amor...

—No sería más que bronce que resuena y campana que toca, uno-corintios, versículo 13-1. —suspira animado y tranquilo, sonriendo posteriormente con suavidad al ver la sonrisa del ávido lector. —Mocoso, te vas a acordar de mí cuando llegues a esta edad y no puedas dormir sino cinco o cuatro horas.

—Papá, solo estaba leyendo un poco, además me levanté a las seis de la mañana. —dice Alexander, riendo suavemente al ver los ojos acusadores del párroco Ángelo. —Está bien, me levanté a las cinco de la mañana, pero es porque no pude dormir más. Recuerda que ayer me acosté muy temprano. —se levanta y estira ligeramente, acomodando el collar clerical de su cuello accesorio que identifica al portador como sacerdote y las mangas de su camisa blanca.

—De todas formas, deberías aprovechar el tiempo para hacer otras cosas.

—Y dale con lo mismo. —acaricia su cabello rojizo y largo junto a una sonrisa mientras camina con parsimonia hacia el jardín. —Estar aquí es donde mejor gasto mi tiempo. Además, cada vez que puedo viajo a Roma, loleo un poco y me divierto conociendo lugares.

—Pues parece que ando mal de la cabeza porque eso sucede cada medio siglo. —ríe suavemente mientras camina tras el chico que le acompaña en las risas finalmente. —Hijo, trata de hablar con personas diferentes a los miembros de la iglesia. Somos la familia y se entiende, pero ya tienes 27 años y nunca has traído a algún amigo diferente, es bueno que amplíes tu círculo social, te aseguro que a Dios le agrada que el hombre siempre esté rodeado de personas que le sean leales y respeten.

—Y Dios también dice que hay que tener cuidado con el que lleva piel de cordero. —alza sus cejas y mira por un par de segundo al párroco que niega.

—Me rindo, la terquedad es eso, terquedad. —palmea la espalda del muchacho que se lanza a abrazarlo. —No te atrevas a sobornarme con apapachos.

—Es muy tarde para regañarme. —besa la frente del señor Ángelo y acomoda el cabello del mismo con suavidad. —Estoy bien, no hay lugar en el que me sienta más dichoso que estar aquí con mi familia, en la iglesia, en mi pueblo... mejor dicho, ¿cómo podría no amar esta paz? Mientras afuera suceden cosas por las cuales rezamos a diario, aportando un granito de arena, yo tengo la oportunidad de vivir felizmente aquí contigo. —suspira. —Además, si tengo amigos, las personas del pueblo son mis amigos, son mi familia también y esta maravillosa iglesia... ¿Qué más puedo pedir?

Observa lleno de felicidad y calma la imponente Iglesia de Santa Maria Della Serenità. Una preciosa construcción digna de museos históricos y que, de hecho, fue considerada el año pasado como patrimonio cultural de Italia. Este, que es el más dulce hogar del pelirrojo, fue fundado en el año 1123 por el monje benedictino San Giovanni da Palestrina, un Omega convertido en santo, y ahora venerado y querido por los lugareños de Collerossa. San Giovanni, en busca de un lugar tranquilo y apartado para el retiro y la meditación, descubrió Collerossa en ese entonces un pequeño asentamiento de agricultores. Inspirado por la belleza natural y la serenidad del lugar, decidió construir una iglesia dedicada a la Virgen María y enseñar a quienes se encontraban viviendo en la zona y que lo recibieron con brazos abiertos, entregarse a la fe.

La iglesia original era una sencilla estructura de piedra, pero con el tiempo, gracias a las donaciones de nobles y peregrinos, se fue expandiendo y embelleciendo. En el siglo XIII, se añadió un convento y un hospital para peregrinos, lo que convirtió a Collerossa en un importante punto de parada para los peregrinos que se dirigían a Roma. Pero como toda era es cambiante, en la actualidad la iglesia es una magnífica mezcla de estilos románico y gótico, de tonos grisáceos y dorados. La fachada de la iglesia está adornada con un hermoso rosetón y tallajes perfectos que representan escenas de la vida de la Virgen María. En el interior, algunos accesorios de la época del Renacimiento decoran las paredes, y el altar principal está hecho de mármol blanco y dorado, con una imagen de la Virgen María en el centro.

—Solo dilo y ya, que no quieres salir de aquí, mocoso. —pellizca la oreja del chico que ríe.

—Quizás. —huye, caminando rápidamente por el camino principal del jardín.

—Dios, saca a ese niño de aquí por un rato. —mira al cielo y suspira.

Un 20 de mayo soleado y nublado, "Va a llover bien fuerte, mejor paso al mercado ahora", piensa Alexander y toma la chaqueta blanca del perchero cerca de la entrada principal de la primera casa de la iglesia en la que se encuentra. El hombre es la mayoría del tiempo muy hablador, pero cuando personas desconocidas y mayormente desagradables están a su alrededor solo guarda silencio y responde de ser necesario o al menos eso cree, porque en realidad su deseo natural de debatir y probar a los otros su honestidad es una habilidad que no todos tienen y que si bien actualmente se les exigen a los sacerdotes tener mucha formación, Alexander se sale de la media, no solo por su intelecto y carácter, sino por ser un omega dominante poco común. Los omegas dominantes son una especie considerada casi extinta, representando así al 1% de la población a nivel mundial. Se cree que entre el siglo XIII y XIV existió la mayor población de Omegas dominantes, pero que debido a la casa indiscriminada de alfas y omegas dominantes, debido a supersticiones asociadas con el dominio de estos sobre la tierra, durante aquellas épocas la población disminuyó considerablemente, hasta volverse un fenómeno médico de ver. 

Vizcaíno ©  (Omegaverse, romance, erotismo y mafia). #PGP2024Donde viven las historias. Descúbrelo ahora