OneShots (Val X Riley)

ᗩ 𝑗 𝑒 ɴ 𝖺

En esta historia vamos a hacer algo diferente Jsjsj disfruten

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El sol se estaba poniendo sobre San Francisco, pero el cielo brillante contrastaba con el estado de ánimo de Riley. Sentada en su habitación, Riley sentía un dolor profundo en su pecho que parecía imposible de aliviar. Había estado evitando ver a Valentina, su amiga y confidente de tantos años, después de descubrir que Val estaba saliendo con otra persona.

Valentina siempre había sido una fuente de alegría y apoyo para Riley, pero ahora esa misma persona era la causa de su angustia. Riley había guardado en secreto sus sentimientos por Valentina durante mucho tiempo, temerosa de arruinar su amistad. Pero cuando finalmente se armó de valor para confesárselos, Valentina le reveló que estaba en una relación con alguien más.

Las palabras de Valentina resonaban en su mente como un eco doloroso.

- "Lo siento, Riley. No sabía que sentías esto por mí. Estoy con alguien más... y estoy feliz."

Esa noche, en un intento de lidiar con su dolor, Riley encendió la radio. Al azar, la canción "Tú Eres Ajena" de Eddy Herrera comenzó a sonar. Las primeras notas y la letra melancólica tocaron un nervio sensible en ella.

Riley se levantó lentamente y caminó hacia el espejo, mirando su reflejo con ojos llenos de tristeza. Las palabras de la canción resonaban en la habitación:

\[Dejaste que de ti me enamorara
Y me acostumbrara solamente a tu cariño
Y ahora estoy pagando mi condena
Tú no debiste estar conmigo siendo ajena
No ves cuánto me hiere tu traición
Yo que soñaba con hacerte solo mía
Con tu error me lastimaste el corazón\]

Las lágrimas comenzaron a caer por sus mejillas mientras se dejaba llevar por la música. La canción describía exactamente lo que sentía: el dolor de amar a alguien que pertenece a otra persona.

Recordó los momentos felices que había compartido con Valentina, cada risa, cada mirada cómplice, cada abrazo. Todo eso ahora se sentía como un sueño lejano, algo que nunca podría ser real.

Riley se sentó en el borde de su cama, abrazando una almohada como si fuera un consuelo. La letra continuaba, y cada palabra parecía abrir una nueva herida en su corazón:

\[Dejaste que de ti me enamorara
Y me acostumbrara solamente a tu cariño
Y ahora estoy pagando mi condena/]

La realidad de la situación la golpeó con fuerza. Valentina nunca podría ser suya. El amor que había anhelado, los sueños que había construido en su mente, todo se desmoronaba como un castillo de naipes.

Decidió escribirle una carta a Valentina, algo que pudiera expresar lo que estaba sintiendo sin tener que enfrentarla directamente. Con la canción aún resonando en sus oídos, tomó papel y lápiz y comenzó a escribir:

"Querida Val,

𝙷𝚊𝚢 𝚝𝚊𝚗𝚝𝚊𝚜 𝚌𝚘𝚜𝚊𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚚𝚞𝚒𝚎𝚛𝚘 𝚍𝚎𝚌𝚒𝚛𝚝𝚎, 𝚙𝚎𝚛𝚘 𝚗𝚘 𝚜𝚎́ 𝚙𝚘𝚛 𝚍𝚘́𝚗𝚍𝚎 𝚎𝚖𝚙𝚎𝚣𝚊𝚛. 𝙻𝚊 𝚟𝚎𝚛𝚍𝚊𝚍 𝚎𝚜 𝚚𝚞𝚎 𝚜𝚒𝚎𝚖𝚙𝚛𝚎 𝚑𝚎 𝚜𝚎𝚗𝚝𝚒𝚍𝚘 𝚊𝚕𝚐𝚘 𝚖𝚊́𝚜 𝚙𝚘𝚛 𝚝𝚒, 𝚊𝚕𝚐𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚟𝚊 𝚖𝚊́𝚜 𝚊𝚕𝚕𝚊́ 𝚍𝚎 𝚕𝚊 𝚊𝚖𝚒𝚜𝚝𝚊𝚍. 𝙿𝚎𝚛𝚘 𝚜𝚎́ 𝚚𝚞𝚎 𝚝𝚞́ 𝚎𝚛𝚎𝚜 𝚊𝚓𝚎𝚗𝚊, 𝚚𝚞𝚎 𝚙𝚎𝚛𝚝𝚎𝚗𝚎𝚌𝚎𝚜 𝚊 𝚘𝚝𝚛𝚊 𝚙𝚎𝚛𝚜𝚘𝚗𝚊, 𝚢 𝚝𝚎𝚗𝚐𝚘 𝚚𝚞𝚎 𝚛𝚎𝚜𝚙𝚎𝚝𝚊𝚛 𝚎𝚜𝚘.