El gran Varón

114 6 0
                                    


Riley se sentía nervioso. Sabía que tenía que decirle la verdad a Valentina, su novia, pero no estaba seguro de cómo hacerlo. Habían estado juntos durante más de un año, y aunque Valentina era increíblemente comprensiva y amorosa, esto era algo grande. Algo que Riley había mantenido oculto durante mucho tiempo.

Decidió que la mejor manera de expresar sus sentimientos y revelar su verdad era a través de una canción. Había una canción en particular que siempre le había resonado profundamente. Riley esperó a que Valentina llegara a su casa para la cena que habían planeado. Todo estaba listo: la mesa puesta, las velas encendidas, y la guitarra acústica descansando contra el sofá.

Valentina llegó con una sonrisa brillante, abrazando a Riley con fuerza antes de entrar. Riley le devolvió el abrazo, tratando de calmar sus nervios. Después de cenar, Riley le pidió a Valentina que se sentara en el sofá.

—Val, hay algo que necesito decirte —dijo Riley, su voz temblando ligeramente.

—Claro, Riley, lo que sea —respondió Valentina, preocupada por el tono serio de Riley.

Riley tomó la guitarra y comenzó a tocar los primeros acordes de la canción. Miró a Valentina a los ojos y comenzó a cantar con una voz cargada de emoción.

En la sala de un hospital
A las 9:43 nació Simon
Es el verano del '56
El orgullo de don Andrés, por ser varón

Riley cerró los ojos por un momento, dejándose llevar por la música y las palabras. Sabía que Valentina estaba prestando atención a cada palabra, y eso le dio fuerzas para continuar.

Fue criado como los demás
Con mano dura, con severidad, nunca opinó
"Cuando crezcas vas a estudiar
La misma vaina que tu papá, óyelo bien
Tendrás que ser
Un gran varón"

Las lágrimas comenzaron a acumularse en los ojos de Valentina. Entendía el significado detrás de las palabras. Riley continuó, su voz firme pero suave.

Al extranjero se fue Simón
Lejos de casa, se le olvidó aquel sermón
Cambió la forma de caminar
Usaba falda, lápiz labial, y un carterón

Riley respiró hondo antes de cantar la siguiente parte, sabiendo que esta era la revelación.

Cuenta la gente que un día el papá
Fue a visitarlo sin avisar, vaya que error
Y una mujer le habló al pasar
Le dijo "Hola, ¿qué tal papá, ¿cómo te va?
No me conoces yo soy Simón
Simón, tu hijo, el gran varón"

Valentina no pudo contener las lágrimas, pero no eran de tristeza. Eran de comprensión, amor y compasión. Riley dejó de tocar y miró a Valentina directamente.

—Val, yo soy como Simón en la canción. Soy trans. Siempre he sido Riley en mi corazón, aunque no nací como Riley. No soy una chica. Soy un chico trans.

Valentina se levantó del sofá y caminó hacia Riley. Sin decir una palabra, lo abrazó con fuerza, sus lágrimas mezclándose con las de Riley.

—Riley —susurró Valentina—, te amo por quien eres, no importa qué. Gracias por confiar en mí lo suficiente para contarme esto. Estoy aquí para ti, siempre.

Riley soltó un suspiro de alivio, sintiendo un peso enorme levantarse de sus hombros. Valentina se apartó un poco para mirarlo a los ojos, su expresión llena de amor y apoyo.

—Gracias, Val. No sabía cómo decírtelo, pero sabía que necesitaba ser honesto contigo. Eres lo más importante para mí.

Valentina le sonrió, acariciando suavemente la mejilla de Riley.

—Y tú eres lo más importante para mí, Riley. Siempre estaré aquí para ti, en cada paso de este camino.

Riley asintió, sintiéndose más amado y aceptado que nunca. En ese momento, supo que, sin importar los desafíos que enfrentara, con Valentina a su lado, todo sería posible.

OneShots (Val X Riley) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora