Riley caminaba con paso firme por las elegantes calles del barrio residencial, sintiéndose un tanto fuera de lugar con su mochila al hombro y su lista de direcciones en la mano. A sus veinticinco años, había aceptado un trabajo como niñera para la familia Thompson, una de las más prominentes del vecindario. Lo que no esperaba era el giro que daría su vida al conocer a Val, la joven de diecinueve años que cambiaría su mundo por completo.
La casa de los Thompson se erguía majestuosa frente a Riley, con sus altas columnas y jardines meticulosamente cuidados. Era un mundo aparte del suyo, donde el alquiler ajustado y los turnos en la cafetería local eran la norma. Pero Riley no se intimidaba fácilmente. Había estudiado psicología y tenía un don natural para conectar con las personas, especialmente con los niños y adolescentes.
Al llegar a la puerta principal, fue recibida por Mrs. Thompson, una mujer elegante con una sonrisa acogedora y una calidez palpable en su voz.
—¡Riley, querida, qué alegría verte! —exclamó Mrs. Thompson, estrechando las manos de Riley con entusiasmo—. Gracias por venir tan rápido. Val está en la sala de estudio. Déjame mostrarte el camino.
Riley siguió a Mrs. Thompson por los pasillos bien iluminados de la mansión, tomando nota mental de los cuadros y las antigüedades que adornaban las paredes. Se detuvieron frente a una puerta doble de roble oscuro, donde Mrs. Thompson golpeó suavemente antes de abrir la puerta.
—Val, cariño, aquí está Riley, tu nueva niñera —anunció Mrs. Thompson, con una sonrisa alentadora.
Val estaba sentada frente a un escritorio lleno de libros y apuntes, con una expresión de indiferencia apenas disimulada en su rostro. Sus cabellos oscuros caían en cascada sobre sus hombros, y sus ojos verdes brillaban con un destello de curiosidad mezclada con escepticismo.
—Hola, Val. Soy Riley —se presentó Riley con una sonrisa amistosa, extendiendo la mano hacia Val.
Val la miró por un momento antes de estrecharla con cautela.
—Hola —respondió Val, su voz revelando un toque de reserva.
Mrs. Thompson dejó a Riley y Val a solas, prometiendo que estaría en la cocina preparando algo para el almuerzo. Riley aprovechó el momento para estudiar a Val discretamente mientras la joven desviaba la mirada hacia los apuntes dispersos frente a ella.
La relación entre Riley y Val no comenzó con el pie derecho. Val era una joven inteligente y decidida, pero también era conocida por su actitud desafiante y su habilidad para escapar de las normas establecidas por sus padres. Riley, por otro lado, tenía una paciencia infinita y una comprensión profunda de los problemas que enfrentan los adolescentes en transición a la adultez. A medida que los días se convirtieron en semanas, la dinámica entre niñera y cuidada comenzó a cambiar.
Capítulo 1: La Resistencia de Val
Los primeros días de Riley en la mansión Thompson fueron una prueba de paciencia y determinación. Val parecía determinada a desafiar cada límite impuesto, encontrando pequeñas maneras de poner a prueba la paciencia de Riley. Hubo intentos de escapadas nocturnas, desafíos a las reglas de la casa y una actitud general de indiferencia hacia la presencia de Riley.
Riley, sin embargo, no se dejó desanimar. Conocía el potencial de Val más allá de su actitud desafiante. En lugar de confrontarla directamente, encontró formas creativas de conectar con ella. Compartieron historias sobre libros favoritos, discutieron películas y música, y Riley incluso la ayudó con algunas tareas escolares difíciles.
Una tarde soleada, mientras estaban en el jardín trasero, Val rompió el silencio incómodo que había estado entre ellas.
—¿Por qué estás aquí, Riley? —preguntó Val, su voz cargada de curiosidad genuina.
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OneShots (Val X Riley)
Randomʙᴜᴇɴᴏᴏ ᴀʜᴏʀᴀ ʜᴀᴄᴇʀ ᴍɪᴇʀᴅᴀs ʜᴏᴍᴏsᴇxᴜᴀʟᴇs ᴅᴇ ᴇsᴀs ᴅᴏs 😸 13 Julio 2024 puesto 19 en Riley