OneShots (Val X Riley)

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En un campus universitario donde las clases, los exámenes y las fiestas se mezclaban con la rutina diaria, Riley y Valentina eran inseparables. Ambas eran reconocidas no solo por sus logros académicos, sino también por ser las anfitrionas de las fiestas más épicas y los eventos más alocados.

Sin embargo, detrás de esa fachada pública, Valentina y Riley compartían un secreto muy íntimo. Riley, aunque era conocida por su intelecto brillante y su carisma, tenía algo que la distinguía aún más, algo que solo Valentina conocía a fondo.

Una noche, después de una larga semana de estudios y actividades, decidieron relajarse en el apartamento de Riley. La música suave llenaba el ambiente mientras charlaban y reían. Valentina, con una chispa traviesa en los ojos, comenzó a tararear una melodía pegajosa que había estado sonando en su cabeza.

-Riley, ¿recuerdas esa canción divertida que escuchamos el otro día? -preguntó Valentina, su voz llena de picardía.

Riley sonrió, sabiendo exactamente a qué se refería Valentina. Esa canción había provocado más de una carcajada entre ellas.

-¿La de "My Dick is Big"? -respondió Riley, levantando una ceja.

Valentina asintió con una sonrisa y comenzó a cantar en voz baja, mientras se acercaba lentamente a Riley.

-My dick is big, my dick is very big, my dick is big, is big, my dick is very big -cantaba Valentina, su voz suave y provocativa.

Riley se rió, sintiendo cómo la tensión se desvanecía en el aire, reemplazada por una energía electrizante. Valentina se arrodilló frente a ella, mirándola con una mezcla de deseo y admiración.

-I saw his dick, it's big, it's very, very big, I licked his dick, it's big, it's very, very big -continuó Valentina, su voz ronca y sus ojos fijos en Riley.

Riley sintió un escalofrío recorrer su espalda. Valentina siempre tenía una manera de hacer que cada momento fuera intenso y memorable. Mientras Valentina seguía cantando, Riley no pudo evitar sentirse completamente capturada por la atmósfera.

-Check it out -susurró Valentina, deslizando sus manos por el muslo de Riley-. My dick so big, it needs its own, my dick so big, it lives next door.

Valentina levantó la mirada, sus ojos brillando con diversión y deseo.

-My dick so big, that all I want, is fuck the world (is fuck the world) -dijo Valentina, mientras desabrochaba lentamente los pantalones de Riley.

Riley dejó escapar un suspiro entrecortado, sintiendo cómo la voz de Valentina y sus caricias la envolvían en una nube de placer.

-My dick so big, it touches the sky, I check it as luggage when I fly -cantó Valentina, mientras deslizaba la prenda por las caderas de Riley, revelando su impresionante virilidad.

Valentina se detuvo un momento, admirando a Riley. Había algo increíblemente poderoso y erótico en verla así, vulnerable y expuesta, pero también completamente segura de sí misma.

-My dick so big, it's behind you, it follows you, it follows you -susurró Valentina, mientras su lengua trazaba un camino lento y tentador por el largo de Riley.

Riley gemía suavemente, sus manos enterrándose en el cabello de Valentina, incitándola a continuar. Valentina sonrió contra la piel de Riley, sintiendo el pulso acelerado bajo sus labios.

-My dick is big, is big, my dick is very big -cantaba Valentina entre besos, su voz llena de adoración y lujuria.

Riley arqueó la espalda, sus gemidos volviéndose más intensos. Cada palabra de la canción resonaba en su mente, amplificando la experiencia.

-I saw his dick, it's big, it's very, very big -dijo Valentina, mirándola directamente a los ojos-. I licked his dick, it's big, it's very, very big.

Valentina tomó a Riley en su boca, moviéndose con una mezcla de habilidad y devoción. La canción seguía resonando en sus oídos, cada línea un recordatorio de lo especial que era este momento para ambas.

-My dick so big, so really big, black holes move towards my huge dick -continuó Valentina, aumentando el ritmo, sus manos firmemente apoyadas en las caderas de Riley.

Riley estaba en éxtasis, su cuerpo temblando de placer mientras Valentina la adoraba de la manera más íntima. Las palabras de la canción seguían jugando en su mente, cada línea un eco de su realidad.

-My dick so big, it can't be bent, it will be our president (yeah!) -gritó Valentina, su voz llena de determinación y orgullo.

Riley sintió cómo el clímax se acercaba, su cuerpo respondía a cada caricia, a cada beso, a cada palabra. Valentina se movía con una precisión y un amor que solo podía venir de alguien que realmente la conocía y la amaba.

-My dick so big, that any place, it can distort the time and space -cantaba Valentina, su voz entrecortada por la pasión.

Riley gritó, su cuerpo alcanzando el punto máximo del placer. Valentina no se detuvo, asegurándose de que Riley experimentara cada segundo de esa culminación.

-My dick so big, it's behind you, it follows you -susurró Valentina, mientras Riley se derrumbaba en sus brazos, exhausta y satisfecha.

-It follows you -repitió Valentina, besando suavemente a Riley mientras ambas recuperaban el aliento.

Riley miró a Valentina, sus ojos brillando de amor y gratitud. Habían compartido algo más que un momento de intimidad física. Habían celebrado su amor y su conexión de una manera que solo ellas podían entender.

-Val, te amo -dijo Riley, su voz suave y llena de emoción.

Valentina sonrió, acariciando el rostro de Riley.

-Y yo a ti, Riley. Más de lo que las palabras pueden expresar.

Se abrazaron, disfrutando de la cercanía y el calor del otro. Sabían que, sin importar lo que la vida les deparara, siempre tendrían estos momentos para recordar y atesorar.

La canción, que había comenzado como una broma divertida, se había convertido en un himno de su amor y su conexión. Y mientras el mundo seguía girando a su alrededor, Riley y Valentina sabían que su amor era tan grande y poderoso como las palabras que habían cantado juntas.