Riley siempre había sido una chica fuerte y trabajadora. Provenía de una familia humilde y había aprendido desde muy joven el valor del esfuerzo y la perseverancia. Sus días estaban llenos de trabajo y estudios, siempre buscando mejorar y ayudar a su familia. Su carácter decidido y su naturaleza independiente la hacían destacar, pero también la mantenían alejada de aquellos que no entendían su estilo de vida.
Por otro lado, Valentina, conocida por todos como Val, era la personificación de la típica chica rica y mimada. Sus padres, dueños de una gran empresa, le daban todo lo que deseaba. Val vivía rodeada de lujos y comodidades, y su vida parecía un desfile interminable de fiestas, viajes y compras. A pesar de su belleza y popularidad, Val tenía una actitud arrogante que alejaba a muchos de su verdadera esencia.
El primer encuentro entre Riley y Val no fue nada amistoso. Fue en la escuela secundaria, donde Val había hecho un comentario despectivo sobre la ropa de Riley. “¿De dónde sacaste esa chaqueta? ¿De una tienda de segunda mano?”, se burló Val, riendo junto a su grupo de amigas.
Riley, lejos de sentirse intimidada, la miró con frialdad. “Sí, y al menos yo la pagué con mi propio dinero,” respondió, dejando a Val sin palabras. Desde ese día, la tensión entre ellas fue palpable. Se evitaban en los pasillos, lanzándose miradas despectivas cuando se cruzaban.
A pesar de sus diferencias, ambas chicas eran brillantes estudiantes y, inevitablemente, sus caminos se cruzaron de nuevo cuando fueron asignadas a un proyecto conjunto en la clase de literatura. La idea de trabajar juntas no les hacía ninguna gracia, pero ninguna de las dos estaba dispuesta a dejar que la otra se llevara el crédito del trabajo.
Al principio, las reuniones de trabajo fueron un desastre. Las discusiones eran constantes y el ambiente estaba cargado de tensión. “¿Podrías al menos intentar ser útil?”, decía Val con sarcasmo.
“Lo mismo te digo a ti,” respondía Riley con una sonrisa desafiante.
Sin embargo, a medida que pasaban más tiempo juntas, comenzaron a ver más allá de sus prejuicios iniciales. Riley descubrió que Val era increíblemente inteligente y tenía un sentido del humor agudo cuando bajaba la guardia. Val, por su parte, empezó a admirar la dedicación y la pasión de Riley por todo lo que hacía.
Una tarde, mientras trabajaban en la biblioteca, comenzó una tormenta inesperada. La lluvia golpeaba con fuerza las ventanas, y el sonido del trueno llenaba el aire. Riley notó que Val estaba inquieta y decidió aprovechar el momento para preguntar algo que siempre había tenido curiosidad. “Val, ¿alguna vez te has sentido… atrapada por las expectativas de tus padres?”
Val, sorprendida por la pregunta, dudó antes de responder. “Sí, todo el tiempo. Todo el mundo piensa que tengo una vida perfecta, pero en realidad, a veces siento que no tengo control sobre mi propia vida.”
Riley asintió, comprendiendo. “Sé que nuestras vidas son muy diferentes, pero creo que todos, de alguna manera, sentimos la presión de cumplir con lo que otros esperan de nosotros.”
Esa conversación marcó un punto de inflexión. Empezaron a hablar más abiertamente sobre sus vidas, sus miedos y sus sueños. Val compartió con Riley sus frustraciones sobre las expectativas de sus padres y su deseo de encontrar su propio camino. Riley le habló de sus luchas diarias y de su determinación por lograr algo más allá de lo que la vida parecía ofrecerle.
A medida que se conocían mejor, la animosidad inicial se transformó en una amistad inesperada. Las risas reemplazaron a las discusiones, y comenzaron a disfrutar de las horas que pasaban juntas. Riley se sorprendió al descubrir que Val tenía un lado vulnerable y cariñoso, oculto bajo su fachada arrogante. Val, por su parte, quedó impresionada por la fuerza y la determinación de Riley, y empezó a admirarla de una manera que nunca había sentido antes.
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OneShots (Val X Riley)
Randomʙᴜᴇɴᴏᴏ ᴀʜᴏʀᴀ ʜᴀᴄᴇʀ ᴍɪᴇʀᴅᴀs ʜᴏᴍᴏsᴇxᴜᴀʟᴇs ᴅᴇ ᴇsᴀs ᴅᴏs 😸 13 Julio 2024 puesto 19 en Riley