OneShots (Val X Riley)

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Riley siempre había sido la chica rebelde del colegio, conocida por sus comentarios sarcásticos y su actitud desenfadada. Su humor negro y su tendencia a hacer "shitposting" en las redes sociales le habían ganado una reputación de ser una pendeja maleducada, pero a ella no le importaba. Disfrutaba de su libertad y de vivir sin preocuparse por las opiniones de los demás.

Un día, durante una reunión estudiantil, Riley conoció a Valentina, conocida como Val. Val era todo lo contrario a Riley: educada, responsable y siempre impecablemente vestida. Dos años mayor, Val era una coquette nata, siempre atrayendo miradas con su elegancia y gracia.

Durante esa reunión, Val se dirigió al grupo con confianza, presentando un proyecto que había estado organizando durante semanas. Riley, aburrida y sin prestar mucha atención, decidió hacer uno de sus comentarios mordaces.

"¿Quién se cree esta, la reina del baile?", murmuró en voz alta, suficiente para que algunos estudiantes cercanos se rieran.

Val, sin perder la compostura, simplemente sonrió y continuó con su presentación. Sin embargo, al finalizar la reunión, se acercó a Riley.

"Riley, ¿verdad? He oído hablar mucho de ti," dijo Val, con una sonrisa que no mostraba ningún rastro de molestia.

"Supongo que no todo ha sido bueno," respondió Riley, cruzando los brazos.

"Bueno, las primeras impresiones pueden ser engañosas," replicó Val suavemente. "Me gustaría conocer a la verdadera Riley algún día."

Riley se quedó sorprendida por la respuesta de Val. Acostumbrada a las reacciones negativas, no sabía cómo manejar a alguien que no solo no se ofendía, sino que mostraba interés genuino en conocerla.

Con el tiempo, Riley y Val comenzaron a cruzarse más a menudo. Val, siempre paciente y amable, trataba de incluir a Riley en actividades del colegio, mientras que Riley, aunque al principio reticente, se encontraba cada vez más intrigada por Val.

Una tarde, después de clase, Riley se topó con Val en la biblioteca. Val estaba concentrada en sus estudios, sus ojos recorriendo las páginas de un libro de texto con atención. Riley, aburrida y sin nada mejor que hacer, decidió sentarse frente a ella.

"¿Qué estudias?", preguntó, tratando de sonar desinteresada.

"Historia del arte," respondió Val, sin levantar la vista. "Es fascinante cómo las culturas expresan sus valores y creencias a través del arte."

Riley resopló. "Suena aburrido."

Val finalmente levantó la vista, sus ojos brillando con diversión. "Solo porque no lo entiendes, no significa que lo sea."

Riley se quedó en silencio, sintiéndose un poco avergonzada. Pero en lugar de alejarse, decidió quedarse y escuchar. Val comenzó a hablarle sobre su pasión por el arte, y aunque Riley no entendía mucho, apreciaba la pasión en la voz de Val.

A medida que pasaban los días, Val y Riley comenzaron a pasar más tiempo juntas. Riley descubrió que había mucho más en Val de lo que había imaginado, mientras que Val encontró en Riley una chispa de autenticidad que le resultaba irresistible.

Una noche, después de un evento escolar, Val invitó a Riley a su casa. "Tengo algo que quiero mostrarte," dijo Val, sus ojos brillando de emoción.

Riley, curiosa, aceptó. Al llegar, Val la llevó a su habitación y le mostró una colección de pinturas que había hecho. Riley quedó impresionada por el talento de Val.

"Son increíbles, Val," dijo Riley, con sinceridad.

"Gracias," respondió Val, sonrojándose ligeramente. "Significan mucho para mí. Y quería compartirlo contigo."

Riley sintió una calidez en su corazón. "Val, eres increíble. Nunca había conocido a alguien como tú."

Val sonrió, dando un paso más cerca. "Y yo nunca había conocido a alguien como tú, Riley. Eres única."

El tiempo pasó, y la relación entre Riley y Val se profundizó. Lo que comenzó como una amistad se convirtió en algo más, algo que ambas sentían, pero no se atrevían a decir en voz alta.

Una tarde, mientras paseaban por el parque, Val se detuvo y tomó la mano de Riley. "Riley, hay algo que quiero decirte."

Riley, sintiendo su corazón latir con fuerza, la miró a los ojos. "¿Qué es, Val?"

Val respiró hondo. "Me he dado cuenta de que te amo. Amo tu autenticidad, tu valentía y todo lo que eres."

Riley sintió una oleada de emociones. "Val, yo también te amo. Eres lo mejor que me ha pasado."

Se abrazaron, sintiendo que finalmente habían encontrado a la persona perfecta para cada una.

Con el tiempo, Val y Riley se volvieron inseparables. Aprendieron a balancear sus diferencias, con Riley enseñándole a Val a relajarse y divertirse, y Val ayudando a Riley a ser más consciente y considerada. Juntas, enfrentaron los desafíos de la vida escolar y más allá.

Cuando finalmente terminaron el colegio, sabían que su amor era fuerte y duradero. Se mudaron juntas a una pequeña ciudad, donde continuaron apoyándose mutuamente en sus sueños y aspiraciones.

Riley siguió con su humor irreverente, pero siempre con Val a su lado para equilibrarla. Val, por su parte, floreció aún más con Riley, encontrando en su amor una fuente constante de inspiración y alegría.

Y así, a pesar de ser tan diferentes, demostraron que los opuestos no solo se atraen, sino que también pueden complementarse y construir una vida llena de amor y felicidad.