El sonido del timbre resonó por los pasillos de la secundaria Lakeside, anunciando el inicio de un nuevo año escolar. Riley, una joven profesora de literatura, se encontraba en su primer día en la escuela. Con nerviosismo y emoción, se dirigió a su aula, preparada para conocer a sus nuevos estudiantes.
Valentina, una estudiante de último año conocida por su responsabilidad y popularidad, estaba en el pasillo organizando a los miembros del consejo estudiantil. Su carisma y liderazgo eran evidentes, y todos la admiraban por su dedicación y amabilidad.
Cuando Valentina entró al aula de literatura, su mirada se cruzó brevemente con la de Riley. Valentina sintió una extraña, pero agradable sensación de curiosidad, mientras que Riley notó de inmediato la confianza y la energía positiva que emanaba de Valentina.
Riley comenzó la clase presentándose y compartiendo su pasión por la literatura. Su entusiasmo contagió a los estudiantes, y Valentina, sentada en la primera fila, se mostró particularmente interesada. A medida que avanzaban las semanas, Valentina se destacó en las discusiones en clase y en los ensayos que entregaba.
Una tarde, después de una intensa discusión sobre "Orgullo y Prejuicio", Valentina se acercó a Riley al final de la clase.
—Profesora Riley, me encanta cómo explica los temas. ¿Podría ayudarme a entender mejor la evolución de los personajes en la novela? —preguntó Valentina con una sonrisa.
—Claro, Valentina. Estaré encantada de ayudarte. Podemos reunirnos después de clases si te parece bien —respondió Riley con una sonrisa.
Valentina asintió, y esa tarde se encontraron en el salón de clases. Mientras discutían la novela, Riley se sorprendió por la profundidad y la madurez de los pensamientos de Valentina. La conexión entre ellas creció, basada en el respeto mutuo y el amor por la literatura.
Las sesiones de tutoría se volvieron más frecuentes, y Riley y Valentina comenzaron a compartir más que solo discusiones literarias. Hablaban sobre sus vidas, sus sueños y sus miedos. Valentina se abrió a Riley de una manera que no había hecho con nadie más, y Riley encontró en Valentina una joven que no solo era talentosa, sino también increíblemente madura y comprensiva.
Un día, después de una reunión del consejo estudiantil, Valentina decidió que necesitaba hablar con Riley sobre sus sentimientos. La encontró en su salón, corrigiendo algunos exámenes.
—Profesora Riley, ¿tiene un momento? —preguntó Valentina, cerrando la puerta detrás de ella.
Riley levantó la vista y asintió, invitándola a sentarse.
—Claro, Valentina. ¿Qué sucede? —preguntó, notando la seriedad en el rostro de su estudiante.
Valentina respiró hondo, reuniendo el valor para hablar.
—Sé que esto puede sonar extraño, pero... siento algo más por usted. No es solo admiración o respeto. Creo que me estoy enamorando de usted —confesó, sus ojos llenos de emoción.
Riley quedó atónita, su corazón latiendo con fuerza. Sabía que había una conexión entre ellas, pero no esperaba que Valentina fuera tan directa.
—Valentina, no sé qué decir. Estoy halagada, pero también debemos ser conscientes de nuestras posiciones. Soy tu profesora y tengo una responsabilidad hacia ti y hacia la escuela —respondió Riley, tratando de mantener la calma.
—Lo sé, y no quiero causar problemas. Solo necesitaba decirlo. No puedo seguir ocultando lo que siento —dijo Valentina, con una mezcla de determinación y vulnerabilidad.
Después de la confesión de Valentina, Riley se encontró en un dilema. Por un lado, sentía una atracción genuina por Valentina, una conexión que no podía negar. Por otro lado, su responsabilidad como profesora y la ética profesional le impedían actuar sobre esos sentimientos.
ESTÁS LEYENDO
OneShots (Val X Riley)
Randomʙᴜᴇɴᴏᴏ ᴀʜᴏʀᴀ ʜᴀᴄᴇʀ ᴍɪᴇʀᴅᴀs ʜᴏᴍᴏsᴇxᴜᴀʟᴇs ᴅᴇ ᴇsᴀs ᴅᴏs 😸 13 Julio 2024 puesto 19 en Riley