𝙴𝚗𝚝𝚛𝚎 𝚕𝚊 𝙻𝚞𝚣 𝚢 𝚕𝚊 𝚂𝚘𝚖𝚋𝚛𝚊

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En la ciudad de Elysium, los héroes eran celebrados como dioses. Entre ellos, destacaba Magnus, un líder carismático y poderoso. A su lado, siempre se encontraba Riley, su fiel mano derecha. Riley era una joven fuerte, leal y extremadamente capaz, pero a menudo subestimada y menospreciada por Magnus, quien siempre se llevaba todo el crédito de sus hazañas. Su papel parecía limitado a ser la sombra de Magnus, aplaudiendo desde el margen mientras él recibía todas las alabanzas.

Riley se mantenía en su posición no por reconocimiento, sino por un profundo sentido del deber y la justicia. Sus compañeros no entendían por qué aguantaba las constantes humillaciones de Magnus. Pero Riley creía que su misión era más importante que su orgullo. Sin embargo, cada día, las constantes críticas y desprecios de Magnus comenzaban a desgastar su espíritu.

Un día, durante una misión crucial para detener a la infame Valentina, una villana conocida por su ingenio y astucia, Riley se encontró cara a cara con la enemiga. En lugar de enfrentarse directamente, Valentina la atrapó en un juego de palabras y miradas. Sus ojos, llenos de una mezcla de desafío y fascinación, dejaron a Riley desorientada.

-Parece que la mano derecha de Magnus no es tan inmune a los encantos del enemigo -dijo Valentina con una sonrisa pícara, mientras su pelo oscuro caía en ondas sobre sus hombros.

Riley, confundida por la extraña atracción que sentía hacia Valentina, apenas pudo responder. A pesar de estar en lados opuestos, sentía una conexión con Valentina que no había experimentado antes. Aquella noche, mientras Magnus celebraba la captura de otro villano menor, Riley no podía dejar de pensar en Valentina y en la chispa de conexión que había sentido.

Con el tiempo, las interacciones entre Riley y Valentina se hicieron más frecuentes. En cada encuentro, Valentina revelaba poco a poco su verdadera personalidad, una mezcla de vulnerabilidad y fortaleza que contrastaba con la frialdad que mostraba al mundo. Riley, por su parte, comenzó a cuestionar su lealtad ciega hacia Magnus y a ver las grietas en la justicia que él decía representar.

Una noche, Valentina fue capturada por Magnus. Riley, viendo la crueldad con la que Magnus planeaba interrogarla, decidió actuar. Liberó a Valentina y la llevó a un lugar seguro, lejos de la influencia de Magnus.

-¿Por qué haces esto? -preguntó Valentina, sorprendida por el acto de bondad de Riley.

-Porque he visto quién eres realmente -respondió Riley-. Y porque me he dado cuenta de que Magnus no es el héroe que creía.

A partir de ese momento, Riley y Valentina comenzaron a trabajar juntas, buscando un equilibrio entre la justicia y la compasión. Su relación se fortaleció, no solo por la lucha que compartían, sino también por el amor que floreció entre ellas.

La primera vez que Riley se dio cuenta de que estaba enamorada de Valentina fue durante una misión conjunta. Estaban infiltradas en una base enemiga, tratando de obtener información crucial para evitar una catástrofe en la ciudad. Valentina, con su habilidad para mezclarse y engañar, era esencial para el éxito de la misión. Riley, aunque poderosa, no podía evitar admirar la elegancia y el ingenio de Valentina.

Mientras Valentina distraía a los guardias, Riley se deslizó hacia la sala de control. Sin embargo, la misión no salió según lo planeado. Fueron descubiertas, y en medio del caos, Valentina resultó herida. Riley sintió un miedo que nunca había experimentado antes. El pensamiento de perder a Valentina la aterrorizaba más que cualquier villano al que hubiera enfrentado.

Después de asegurarse de que estaban a salvo, Riley se quedó al lado de Valentina, cuidando de su herida. Valentina, a pesar del dolor, la miró con ternura.

-Nunca pensé que una heroína se preocuparía tanto por una villana -dijo Valentina en tono de broma, pero sus ojos brillaban con sinceridad.

-No eres una villana para mí -respondió Riley, sin poder contener sus sentimientos-. Eres la persona más increíble que he conocido.

Las palabras de Riley sellaron el vínculo entre ellas. A partir de ese momento, su relación se profundizó. Compartían sus sueños, miedos y esperanzas. Riley le contó a Valentina sobre su infancia, su deseo de hacer el bien y cómo había sido subestimada y menospreciada por Magnus. Valentina, por su parte, reveló su pasado, las injusticias que había sufrido y cómo se había convertido en la villana que todos temían.

El amor entre Riley y Valentina creció en medio del peligro y la aventura. Juntas, comenzaron a forjar un nuevo camino, uno que no se definía por el bien o el mal, sino por la justicia y la humanidad. Riley se dio cuenta de que su lealtad ya no estaba con Magnus, sino con los ideales que compartía con Valentina.

Una noche, mientras observaban las luces de Elysium desde un tejado, Riley tomó la mano de Valentina.

-No sé qué nos deparará el futuro -dijo Riley-. Pero sé que mientras estemos juntas, podemos enfrentar cualquier cosa.

Valentina sonrió y le dio un suave beso en los labios.

-Juntas somos imparables -respondió Valentina.

La noticia de la traición de Riley a Magnus se esparció rápidamente por la ciudad. Magnus, furioso, juró vengarse. Riley y Valentina se convirtieron en fugitivas, pero también en símbolos de una nueva era. La gente de Elysium comenzó a cuestionar la autoridad de Magnus y a ver la verdad detrás de su fachada heroica.

Durante una confrontación final con Magnus, Riley se enfrentó a su antiguo mentor. La batalla fue feroz, pero Riley, con la fuerza de su amor y determinación, logró derrotarlo. Magnus fue desenmascarado como el villano que realmente era, y la ciudad comenzó a sanar.

Riley y Valentina, aunque aún perseguidas por algunos, encontraron un nuevo hogar en los corazones de aquellos que buscaban un cambio. Juntas, demostraron que la verdadera justicia no se define por la línea entre héroes y villanos, sino por los actos de bondad y comprensión que trascienden las etiquetas.

Elysium nunca fue la misma después de ellas. La ciudad aprendió que la verdadera fuerza radica en la unión y el entendimiento, y que incluso en las sombras, puede florecer el amor más puro y brillante. Riley y Valentina, una vez enemigos, se convirtieron en las líderes de una nueva generación de héroes, mostrando que el amor y la compasión siempre encontrarán un camino, incluso en el lugar más oscuro.

OneShots (Val X Riley) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora