OneShots (Val X Riley)

6 aM

Riley abrió los ojos lentamente, sintiendo los primeros rayos del sol filtrándose por la ventana. Se incorporó en la cama, su mente aún nublada por los eventos de la noche anterior. A su lado, yacía una chica morena de ojos marrones, quien parecía estar profundamente dormida.

"¿Qué... qué pasó anoche?" se preguntó Riley en voz baja, tratando de recordar entre la confusión. Las palabras de la canción de Farruko resonaban en su mente, recordándole los fragmentos de una noche de desenfreno y fiesta.

Valentina despertó lentamente, sintiendo una extraña sensación de desorientación. Miró a su alrededor, encontrándose en una habitación desconocida junto a una rubia que aún dormía profundamente.

"Esto no puede ser real," pensó Valentina para sí misma, tratando de recordar cómo había llegado allí. Recordaba haber estado en una fiesta, pero los detalles se le escapaban.

Riley se levantó de la cama con cuidado, tratando de no despertar a la chica dormida a su lado. Se miró en el espejo del baño, sintiendo una mezcla de arrepentimiento y confusión. "¿Qué hice anoche?" se preguntó mientras intentaba reconstruir los eventos.

Valentina se encontró con la rubia dormida a su lado, sintiendo una confusión creciente. Se incorporó lentamente, tratando de procesar lo que había sucedido. "No recuerdo cómo llegué aquí," admitió, su voz apenas un susurro en la habitación tranquila. "Pero algo no está bien."

Riley salió del baño y se encontró con la mirada confundida de Valentina. "Lo siento," murmuró Riley, sintiendo la incertidumbre pesando sobre ella. "No recuerdo mucho de la noche pasada."

Valentina la miró fijamente, buscando respuestas en los ojos azules de Riley. "¿Quién eres tú?" preguntó, su tono mezclando preocupación y curiosidad.

Riley suspiró, sintiendo la carga de sus acciones. "Soy Riley," respondió honestamente. "Y... lamento mucho si he causado algún problema."

Valentina asintió lentamente, procesando las palabras de Riley. "No sé qué pasó," admitió, sus pensamientos aún confusos. "Pero necesito entenderlo."

Ambas chicas se quedaron en silencio por un momento, cada una luchando con sus propias emociones y dudas. La canción de Farruko continuaba resonando en sus mentes, recordándoles los momentos perdidos y la necesidad de respuestas.

Riley se acercó a Valentina, buscando conectar en medio de la confusión. "Esto no debería haber pasado," dijo sinceramente. "Pero aquí estamos."

Valentina la miró, sintiendo una mezcla de frustración y comprensión. "Necesitamos hablar," dijo finalmente, su voz firme a pesar del desconcierto.

Las horas pasaron lentamente mientras ambas chicas intentaban reconstruir la noche perdida. Valentina finalmente se levantó de la cama, decidida a enfrentar la situación con claridad. Riley la observó desde la puerta, sintiendo el peso de sus acciones.

"Lo siento," murmuró Riley una vez más, deseando poder retroceder el tiempo y borrar la noche anterior.

Valentina la miró por última vez antes de salir de la habitación. "Yo también lo siento," respondió con sinceridad, antes de desaparecer por el pasillo.

Riley se quedó parada en la habitación vacía, sintiendo un vacío dentro de sí misma que no sabía cómo llenar. Sabía que la noche había comenzado con diversión y risas, pero ahora solo quedaba la incertidumbre y la esperanza de que Valentina pudiera perdonarla algún día.

Y así, entre la confusión de una noche perdida y la necesidad de respuestas, Riley y Valentina comenzaron un camino hacia la comprensión y la redención. Aunque el futuro era incierto, sabían que la verdad y la honestidad serían los cimientos sobre los cuales podrían construir algo nuevo y, quizás, más fuerte.

La canción de Farruko seguía sonando en sus mentes, recordándoles que las noches de desenfreno podían llevar a caminos inesperados. Pero también les recordaba que, en medio de la confusión, siempre había espacio para la verdad y la posibilidad de un nuevo comienzo.