OneShots (Val X Riley)

𝑨𝒅𝒊𝒄𝒕𝒂 𝒂 𝒕𝒖 𝒂𝒎𝒐𝒓

Riley había sido una niña prometedora. Destacaba en la escuela, tenía un futuro brillante por delante y una familia que la amaba. Sin embargo, la vida no siempre sigue el camino esperado. A medida que crecía, Riley se encontró atrapada en un mundo oscuro de drogas y adicción. Las calles de la ciudad se convirtieron en su hogar, y las sustancias ilegales, en su consuelo.

Cada mes, Riley realizaba su compra habitual de drogas, un ritual que le permitía escapar de su dolorosa realidad. Sin embargo, un día, todo cambió. Durante una de sus transacciones, la policía hizo una redada y Riley fue arrestada por la agente Valentina Ortiz.

El Arresto
La noche era fría y oscura. Riley estaba en un callejón, intercambiando dinero por un pequeño paquete, cuando las sirenas policiales resonaron en la distancia. Antes de que pudiera reaccionar, Valentina Ortiz, una agente conocida por su severidad y eficiencia, la inmovilizó contra la pared.

"¡Quieta! Estás bajo arresto", dijo Valentina con una voz firme.

Riley intentó resistirse, pero Valentina la tenía bien sujeta. "¡Suéltame!", gritó Riley, pero sus palabras cayeron en oídos sordos.

Valentina la esposó y la llevó al coche patrulla. Durante el trayecto, Riley miraba de reojo a la agente. Había algo en su presencia autoritaria y en su mirada decidida que despertó un extraño interés en Riley. Aunque intentaba negarlo, una parte de ella estaba intrigada por la mujer que la había arrestado.

En la Cárcel
Riley fue llevada a la comisaría y posteriormente a la cárcel. La vida en prisión era dura, pero Valentina, a pesar de ser estricta, no era cruel. Se aseguraba de que Riley y los otros prisioneros recibieran un trato justo, algo que Riley notó con el tiempo.

En los días que siguieron, Riley no pudo dejar de pensar en Valentina. La agente aparecía en sus pensamientos constantemente, y pronto, esos pensamientos comenzaron a reemplazar su necesidad de drogas. Se encontraba esperando con ansias los momentos en los que Valentina patrullaba las celdas.

Un día, mientras Valentina realizaba su ronda, Riley se armó de valor para hablarle.

"Hola", dijo Riley, su voz temblando ligeramente.

Valentina la miró, sus ojos llenos de curiosidad. "Hola, Riley. ¿Cómo estás?"

"Bien, supongo. Quería agradecerte por no ser... bueno, por no ser como otros agentes. Eres justa."

Valentina sonrió ligeramente. "Solo hago mi trabajo. Todos merecen ser tratados con dignidad."

El Cambio de Riley
A medida que pasaban las semanas, Riley y Valentina comenzaron a hablar más a menudo. Riley compartió detalles de su vida, sus luchas y cómo había terminado en el mundo de las drogas. Valentina, aunque profesional, también compartió algunas historias de su propia vida, revelando una faceta más humana.

El interés de Riley por Valentina creció cada día más. Sus conversaciones se convirtieron en el punto culminante de su día, algo que esperaba con ansias. La atracción que sentía por Valentina era intensa y confusa, pero también la motivó a cambiar.

Riley comenzó a asistir a las sesiones de rehabilitación en la cárcel, algo que Valentina le había sugerido. Al principio, lo hizo solo para impresionar a la agente, pero pronto se dio cuenta de que realmente quería cambiar. La influencia de Valentina era poderosa, y Riley decidió que quería ser una mejor persona, no solo por ella, sino también para tener una oportunidad con Valentina.

La Confesión
Un día, después de una intensa sesión de rehabilitación, Riley se encontró sola con Valentina en la sala de visitas. Había estado esperando este momento y sabía que era hora de confesar sus sentimientos.

"Valentina, hay algo que necesito decirte", comenzó Riley, sus manos temblando.

Valentina la miró con curiosidad. "¿Qué pasa, Riley?"

Riley tomó una profunda respiración. "Desde que te conocí, algo en mí cambió. Al principio, pensé que era solo admiración, pero me di cuenta de que es más que eso. Me he enamorado de ti, Valentina. Eres mi nueva droga."

Valentina quedó en silencio por un momento, procesando las palabras de Riley. Finalmente, dio un paso hacia adelante y tomó la mano de Riley. "Riley, no sé qué decir. Pero debo ser honesta contigo. También siento algo por ti, pero esta situación es complicada."

Riley asintió, entendiendo las implicaciones de su confesión. "Lo sé, Valentina. Solo quería que supieras cómo me siento. Quiero ser una mejor persona, y tú me has mostrado que puedo cambiar."

Un Nuevo Comienzo
A partir de ese día, la relación entre Riley y Valentina se volvió más profunda. Valentina ayudó a Riley a conseguir un programa de rehabilitación adecuado y le brindó apoyo emocional. Riley, por su parte, se comprometió a dejar las drogas y construir una vida mejor.

Meses después, Riley fue liberada de la cárcel. Había completado su programa de rehabilitación y estaba lista para comenzar de nuevo. Valentina estaba allí, esperándola.

"Hola, Riley", dijo Valentina con una sonrisa.

"Hola, Valentina. Gracias por todo lo que has hecho por mí."

Valentina la abrazó. "Estoy orgullosa de ti, Riley. Has hecho un gran trabajo."

Riley sonrió, sintiéndose más fuerte que nunca. "Todo fue gracias a ti, Valentina. Me diste una razón para cambiar."

Un Amor Naciente
Riley y Valentina comenzaron a pasar más tiempo juntas fuera de la cárcel. Sus sentimientos se fortalecieron y se dieron cuenta de que su amor era real. Valentina, aunque consciente de las complicaciones, decidió darle una oportunidad a su relación con Riley.

Juntas, enfrentaron los desafíos que la vida les presentó. Valentina apoyó a Riley en su recuperación y Riley demostró una y otra vez que estaba comprometida a vivir una vida libre de adicciones. Su amor creció, basado en la confianza, el respeto y el apoyo mutuo.

El Futuro
Riley y Valentina sabían que su relación no sería fácil. Había obstáculos que superar y prejuicios que enfrentar. Pero estaban dispuestas a luchar por su amor. Con el tiempo, su historia se convirtió en una inspiración para otros, demostrando que el amor y el apoyo pueden cambiar vidas.

Riley encontró en Valentina una razón para vivir, y Valentina descubrió en Riley una fuerza y determinación que la conmovieron profundamente. Juntas, construyeron un futuro lleno de esperanza, amor y segundas oportunidades.