OneShots (Val X Riley)

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Riley había estado luchando en silencio, observando cómo Valentina pasaba más tiempo con otro chico. Cada día que pasaba, sentía cómo su corazón se apretaba con una mezcla de dolor y confusión. No quería perder a Valentina, pero tampoco podía soportar la idea de compartirla.

Finalmente, después de semanas de aguantar ese tormento emocional, Riley decidió confrontar a Valentina. Se encontraron en un tranquilo café, el lugar donde solían compartir momentos especiales juntas.

Valentina llegó con una sonrisa, ajena al tormento interior de Riley. Se sentaron frente a frente, y Riley tomó una respiración profunda antes de hablar.

"Valentina, necesito hablar contigo", comenzó Riley, con la voz temblorosa pero decidida. "He estado sintiendo algo durante mucho tiempo y no puedo ignorarlo más."

Valentina frunció el ceño levemente, notando la seriedad en la expresión de Riley. "¿Qué pasa, Riley? ¿Estás bien?"

"No, no estoy bien", admitió Riley, sintiendo que las palabras salían con dificultad. "He estado viendo cómo te acercas más a ese chico últimamente. Y me está destrozando por dentro."

Valentina parecía sorprendida por la confesión directa de Riley. "Riley, él es solo un amigo..."

"Pero tú y yo somos más que amigos, ¿verdad?", interrumpió Riley, su voz ahora más firme. "Valentina, no puedo seguir viéndote con él como si no pasara nada. Necesito saber, ¿qué somos tú y yo?"

Valentina miró a Riley con los ojos llenos de sorpresa y algo de remordimiento. "Riley, yo... No quiero perderte. Eres increíblemente importante para mí."

"Entonces, dime", insistió Riley, sintiendo el peso de la conversación sobre sus hombros. "¿Estás conmigo o con él?"

Valentina bajó la mirada por un momento, contemplando sus sentimientos. Finalmente, levantó la mirada hacia Riley con determinación en sus ojos. "Riley, lo siento si te hice sentir así. No quiero lastimarte."

"¿Pero qué somos, Val?", insistió Riley, sintiendo que necesitaba una respuesta clara.

Valentina suspiró, tomando la mano de Riley con suavidad. "Somos... somos algo especial, Riley. Algo que no quiero perder."

Riley sintió un nudo en la garganta, luchando con sus propias emociones. "Entonces, ¿qué significa eso? ¿Qué significa para ti?"

Valentina se acercó un poco más, mirando directamente a los ojos de Riley. "Significa que te amo, Riley. Y no quiero estar con nadie más que contigo."

El corazón de Riley dio un vuelco ante esas palabras. Las lágrimas comenzaron a escaparse de sus ojos, mezcla de alivio y felicidad. "Val... yo también te amo."

Ambas se abrazaron con fuerza, sintiendo cómo la tensión se disolvía entre ellas. Habían encontrado el coraje de enfrentar sus sentimientos y ahora, juntas, estaban decididas a construir algo más fuerte.

En aquel café, entre susurros de amor y el aroma del café recién hecho, Riley y Valentina tomaron una decisión: elegirse mutuamente, sin reservas ni dudas.

Los días que siguieron fueron de renovado amor y complicidad entre Riley y Valentina. Se dedicaron más tiempo, compartieron más momentos juntas y profundizaron su conexión. Riley comenzó a sentirse más segura, sabiendo que Valentina estaba completamente comprometida con ella.

Sin embargo, el camino no estuvo exento de desafíos. La sombra del otro chico seguía presente, a veces como un recordatorio incómodo de la inseguridad pasada de Riley. A pesar de sus mejores esfuerzos por confiar plenamente en Valentina, había momentos en los que la duda volvía a acecharla.

Una tarde, después de una cena romántica en el café donde habían tenido su conversación decisiva, Riley y Valentina caminaban por el parque cercano, disfrutando del fresco de la noche.

"Valentina", comenzó Riley, su voz suave pero firme. "Necesito decirte algo."

Valentina asintió, mirándola con atención. "¿Qué pasa, Riley?"

Riley se detuvo y tomó las manos de Valentina entre las suyas, buscando sus ojos con determinación. "Valentina, te amo más de lo que creí posible. Pero... el otro chico, sigue siendo un problema para mí."

Valentina bajó la mirada por un momento, sabiendo que este tema seguía afectando a Riley. "Riley, te lo prometo. Él no es más que un amigo para mí. Tú eres la persona a la que amo y con quien quiero estar."

"Lo sé", admitió Riley, sintiendo un nudo en la garganta. "Pero a veces... a veces es difícil para mí creerlo completamente."

Valentina acarició suavemente la mejilla de Riley con el pulgar. "Entiendo por qué te sientes así. Pero quiero que sepas que estoy comprometida contigo, Riley. Quiero un futuro contigo."

Riley cerró los ojos por un momento, sintiendo el amor cálido y sincero de Valentina. "Val... yo también quiero un futuro contigo. Pero necesito superar esta inseguridad."

Valentina asintió con ternura. "Estoy aquí para ti, Riley. Siempre estaré aquí."

Riley la abrazó con fuerza, sintiendo cómo su corazón se llenaba de gratitud y renovada esperanza. Habían encontrado el coraje para enfrentar sus miedos juntas, y eso fortaleció aún más su vínculo.

Desde entonces, Riley hizo un esfuerzo consciente por confiar más en Valentina. Poco a poco, las dudas se disiparon y su relación floreció como nunca antes. Se apoyaron mutuamente en sus sueños y aspiraciones, encontrando alegría en cada pequeño logro compartido.

En una cálida tarde de verano, Riley y Valentina se encontraban de nuevo en el mismo café donde habían tenido su conversación crucial. Sentadas en una mesa junto a la ventana, el sol dorado brillaba sobre sus rostros mientras compartían risas y planes para el futuro.

"Valentina", comenzó Riley con una sonrisa radiante, "gracias por ser paciente conmigo. Por amarme a pesar de mis miedos."

Valentina tomó la mano de Riley con cariño. "Riley, eres valiente y fuerte. Estoy orgullosa de ti y de la mujer en la que te estás convirtiendo."

Riley la miró con amor y gratitud. "Te amo, Valentina. Con todo mi corazón."

Valentina sonrió con ternura. "Y yo a ti, Riley. Siempre."

En aquel café, rodeadas de amor y esperanza, Riley y Valentina supieron que habían encontrado algo especial. No solo habían elegido amarse mutuamente, sino que habían encontrado la fortaleza para superar cualquier obstáculo que se interpusiera en su camino.

Juntas, Riley y Valentina construyeron un futuro lleno de promesas y felicidad, donde el amor y la confianza reinaban supremos.