El viaje que nos cambio

67. Callate nacho

Resistencia

-Acá esta- dijo Thiago entrando con Kant.

-¿Y la petisa?- pregunto Jazmín preocupada por su amiga.

-Me la encontré y logre que volviera al NE- dijo Thiago.

-Supongo que Luca hablo con vos así que vamos al punto, no resetees a nuestros amigos- dijo Rama.

-No es mi intención resetearlos pero estoy obligado a hacerlo, controlan todos mis movimientos- dijo Kant.

-¿Entonces porque accediste a conocernos?- pregunto Teo.

-Porque me están salvando del horror que me hacen vivir- dijo Kant sentándose.

-Podes cambiar, deja de hacerlo y nosotros nos encargamos de que sean menos los salvajes a los cuales exponer- dijo Thiago.

-Queremos saber como funciona eso del reseteo- dijo Kika.

-A vos te lograron despertar- dijo Kant mirando a Melody que había llegado justo con Simón.

-Si unas chicas- dijo Melody sin expresión.

-Pero antes de hablar por aproximadamente una hora necesito que apaguen un transmisor- dijo Kant moviéndose.

-Quédate quieto, no vamos a confiar en vos así como si nada- dijo Teo desconfiando. -Capaz y es una trampa para traer los guardias hacia nosotros- dijo mirando mal a Kant.

-Claro mejor arriesguémonos de que vengan guardias que es algo más tranquilo, ¿no?- dijo sarcásticamente Kant.

-Baja el tono sarcástico que conmigo no va- dijo Teo serio.

-Ya córtenla- dijo Thiago cansado de la situación. -¿Johnny cómo hacemos lo que pide?- pregunto mirando al mencionado.

-Yo me encargo, logre traer material antes de irnos- dijo Johnny acercándose a sus maletas.

-Perfecto en lo que Johnny se encarga necesitamos respuestas- dijo Simón acercándose a Kant, él solo los miro.

-¿Qué respuestas necesitan?- preguntó Kant.

-¿Cómo podemos revertir el reseteo?- pregunto Teo serio.

-Revertirlo no creo que sea lo mejor, lo intentamos con un estudiante y cada día desde que lo revertimos se volvía más loco- dijo Kant y la cara de los chicos era de asombro.

-¿Que paso con el chico?- pregunto Jazmín.

-Por ordenes de Luz lo sacamos de la urbe y ahora anda por el bosque supongo- dijo Kant y todos se preocuparon.

-Ósea que un loco anda por ahí en el bosque, que suerte que estamos acá- dijo Johnny y todos lo miraron.

-Mejor encárgate de el- dijo Simón señalando con la cabeza a Kant.

-Me encanta sentir que dependemos de mi- dijo Johnny sonriendo y se acerco a Kant cambiando su expresión risueña.

-Ah bue, ¿qué comiste de desayuno, torta de agrandados?- pregunto Thiago con ironía.

-Si no sabes lo rica que estaba- respondió Johnny siguiéndole el juego. -Ahora cállense esto es de pura concentración- dijo y se acerco con un aparato extraño.

-Espero que no duela tanto- dijo Kant nervioso.

-Sabes que no puedo afirmar eso, si tuviera el correcto no dolería pero con este seguro duele- dijo Johnny y posiciono el aparato encima del brazo de Kant y oprimió un botón.

Duraron diez segundos antes de que Johnny separara el aparato del brazo de Kant, mientras esos segundos pasaban Kant no podía evitar quejarse del dolor.