49. Una ayuda inesperada

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En un bar de la urbe

-Gi- dijo Alai emocionada de ver a su hermana. -¿Cuando volviste?- pregunto.

-Hace poco, no sabes como te extraño Alai- dijo Nina.

-Yo también te extraño, pero por algo no volves, ¿qué paso?- dijo Alai.

-Ay no se por donde empezar, mira, el tema con mamá...- dijo Nina y Alai la cortó.

-Aburrido, no te estoy pidiendo que me hables de mamá te estoy pidiendo que me hables del chico ese, el salvaje- dijo Alai sonriendo.

-Nada es un amigo- dijo Nina.

-Si un amigo que te encanta, ¿que onda, son novios?- pregunto Alai.

-Se puede decir que estamos viendo- dijo Nina siguiéndole el juego a Alai.

-Osea que chapan a full- dijo Alai.

-Enana insolente callate- dijo Nina riendo.

-Bien ahí- dijo Alai.

-¿Y vos? ¿Andas noviando?- pregunto Nina.

-Algo así, algo así- dijo Alai. -León- dijo.

-Ah León, bien es divino- dijo Nina.

-¿Bueno que paso con mamá?- pregunto Alai y le sonó el celular. -Mama ¿que pasa?. Okay te paso- dijo y le extendió el celular a su hermana.

-Mira no se cual es tu plan pero evidentemente tenes uno y no quiero que cometas una estupidez- dijo Luz.

-Ay ma no se a que le tenes miedo- dijo Nina.

-A vos no pero te conozco hijita y se cuando estas cometiendo un error que puede ser muy peligroso- dijo Luz.

-No te preocupes acá tengo a todos tus matones bien de cerquita- dijo Nina y le colgó. -Que insoportable que es- dijo.

-Te extraña y yo también te extraño. Sos una guacha porque dijiste que me ibas a llamar, no me llamas y bastante flojito tu papel de hermana mayor- dijo Alai.

-Si ya se, tenes razón ya lo voy a cumplir. Ahora la que necesita ayuda soy yo- dijo Nina.

-¿Mi ayuda? Depende, soy muy cara- dijo Alai.

-Ya se, necesito salir de acá, ¿me vas a ayudar?- pregunto Nina.

Oficina de Luz

-Me dijeron que me necesitabas Morales- dijo Kant.

-Si, vení- dijo Tacho llevándoselo a un lugar más privado. -¿Podes hacerme un favor sin preguntar?- pregunto.

-Depende- dijo Kant.

-Necesito este medicamento- dijo Tacho mostrando el papel.

-¿Para que necesitas esto?- pregunto Kant.

-Un amigo- dijo Tacho.

-Bueno en ese caso dile que venga así lo atiendo- dijo Kant.

-No puede venir- dijo Tacho.

-¿Así de grave esta?- pregunto Kant.

-Si muy grave- dijo Tacho.

-Bueno el problema es que precisamente ya no venden en pastilla este medicamento, solo existe en inyección pero requiere de otros medicamentos- dijo Kant.

-No estoy entendiendo- dijo Tacho.

-Que una vez apliquen este medicamento la persona tiene que recibir una dosis semanal o podría afectar su organismo. Además tiene que ser via intravenosa- dijo Kant.

El viaje que nos cambioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora