○ 41 ○
Hyunjin se arrodilló junto a Felix sin
importarle que el impecable traje negro que vestía se manchara. Le colocó un mechón de pelo tras la oreja y le rozó la mejilla con el dorso de la mano. Llevaba horas sin moverse de aquel rincón, con la mirada perdida y sin decir ni una palabra. No había reaccionado a la visita de Jisung, ni de Changbin, ni siquiera él había conseguido sacarlo de aquel letargo en el que se había sumido tras conocer la muerte de Alice. Y saber que no podría acudir al funeral,
porque este iba a celebrarse a media tarde por orden de Rachael, había empeorado su ánimo.—¿Necesitas algo antes de que me vaya? —preguntó Hyunjin tomando su mano flácida entre los dedos. Él ni siquiera parpadeó—. ¡Lix, te lo suplico! Háblame, aunque solo sea para decirme que me odias. —Él no se inmutó. Hyunjin suspiró y sin más dilación se levantó—. Está bien. Volveré en cuanto pueda.
Subió la escalera intentando no mirar abajo, si lo hacía no sería capaz de marcharse y dejarlo allí a pesar de que se lo había prometido. Lo había amenazado con escaparse si no se ocupaba del funeral, y había rechazado cualquier compañía. No quería ver a nadie. Él no tuvo más remedio que aceptar, incapaz de causarle más disgustos.
—No te odio —susurró Felix hundiendo la cabeza entre las piernas cuando oyó cerrarse la puerta.
Se acurrucó hasta hacerse un ovillo,
llorando sin lágrimas y en silencio la pérdida de su abuela. Sentía un dolor tan intenso que apenas podía soportarlo. Alice ya no estaba, se había ido sin poder despedirse de ella, y ni siquiera podría decirle adiós en su funeral. Estaba tan deprimido que lo único que deseaba era dormir como cuando era humano, soñar y olvidar durante unas pocas horas.Pensó en Hyunjin y un gemido de
desamparo escapó de su garganta. Lo había estado castigando con su silencio y su indiferencia, tratando de culparlo con todas sus fuerzas de las cosas horribles que le habían sucedido en los últimos días. Pero le resultaba imposible, Hyunjin estaba tan dentro de él como su propio corazón, y jamás podría sentir por él otra cosa que no fuera un profundo amor.Hablaría con él en cuanto regresara,
necesitaba que lo abrazara y que le susurrara que lo quería.De repente se puso tenso y miró hacia el
techo con recelo. No sabía cómo, pero lo
sabía, como si por alguna extraña razón
estuvieran conectados. Se puso en pie
apretando puños y dientes con rabia, y ascendió la escalera. Desde el umbral escrutó todo el espacio que le permitían sus ojos. El sol daba en la parte trasera, por lo que la sala y la entrada estaban a la sombra. Sin dudar se encaminó a la puerta principal y la abrió de un tirón.La luz lo deslumbró por un momento,
parpadeó y fijó una mirada asesina en la figura que tenía delante, en medio del camino. Parecía un fantasma, pálido y demacrado, con unas profundas ojeras que oscurecían sus ojos hasta convertirlos en dos pozos negros. Nunca había visto a nadie tan cansado. Por un momento se conmovió y estuvo a punto de tenderle la mano para consolarlo; no podía evitarlo, sentía cariño por él. Entonces todos los recuerdos lo golpearon de lleno en el pecho y la rabia surgió de su cuerpo como un geiser.—No me queda nada que puedas
arrebatarme, así que vete por donde has venido —le espetó destilando odio.Jeongin frunció los labios con una mueca de dolor y cerró los ojos, cuando volvió a abrirlos las lágrimas brillaban en ellos.
—Siento mucho lo de tu abuela, quería que lo supieras —dijo él con voz ronca.
—¡No la nombres, ni se te ocurra
nombrarla! —le gritó—. No tienes ningún derecho.Él desvió la mirada.
—Ni siquiera he podido despedirla —
añadió—. En este momento están enterrando su cuerpo y yo no he podido decirle adiós. Todo por tu culpa. Te odio, Jeongin. Te odio con toda mi alma, te odiaré mientras viva, que gracias a ti será para siempre.
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Donde el cielo cae... [HYUNLIX ver.]
FanfictionHyunjin es callado, distante, y su mirada esconde grandes secretos. Sus cambios de personalidad intimidan y su atractivo revela tantas luces como sombras. Quizá, por eso, Felix no puede quitárselo de la cabeza. Pronto descubrirá que no es un chico...