Cuando Gustabo deseó saber exactamente quién era, no tenía ni idea de que acabaría viendo los recuerdos, historias y vidas de sus antepasados.
La noción del tiempo había dejado de existir para él y se había sumergido en un mar de escenas que contemplaba como si hubiese estado en cada uno de esos lugares y épocas.
De esta forma, Gustabo fue testigo de toda la historia desde el momento en el que todo se inició con el ritual de las siete últimas brujas. Vio cómo cada cual puso su sacrificio, que era lo más valioso que cada uno poseía. Cuando la última bruja ofreció su vida, se situó en el centro del dibujo que habían hecho en el suelo y se apuñaló el corazón sin un atisbo de duda.
Gustabo, que había experimentado en su propio cuerpo lo que se sentía al ser apuñalado, notó la presión en su pecho y el dolor punzante que atravesó su corazón durante aquel instante.
Después de una sucesión de memorias fragmentadas, la despedida del Rey Demonio se llevó a cabo tal y como él mismo había imaginado. Entregó a cada uno de ellos el regalo que pasaría a ser una herencia para sus descendientes y el príncipe pudo observar lo que fue de cada uno de ellos, comenzando por uno de sus antepasados.
«A aquella bruja que había ofrecido su vida y que fue durante tantos años el cuerpo del Rey del Infierno le fue concedido el don del orgullo, con el que gobernaría sobre todos a lo largo de los siglos»
Y con esas palabras, la bruja de cabello oscuro abrió los ojos y volvió a la vida.
Tal y como el Rey Demonio había predicho, sus descendientes construyeron un Imperio y comenzaron a conquistar el mundo. Gracias al don del orgullo todo se volvió tan sencillo. Era tan simple como dar una orden y cualquier persona, sin importar sus riquezas, su posición o su fuerza, obedecía.
La única persona que era capaz de resistirse a esa magia era la próxima que heredaría el poder del orgullo.
Desgraciadamente, todos aquellos que poseían aquel don acababan volviéndose arrogantes y no eran capaces de ver aquello que tenían delante, como si el orgullo les impidiera ver más allá de su propia opinión.
Todos y cada uno de ellos murieron sin llegar a ser muy mayores, pues ninguno vio venir las traiciones o acabaron enfermando por las desgracias que sucedían a su alrededor.
Esto fue lo que le sucedió a Mark, un joven príncipe que creció a la sombra de sus hermanos.
Siempre había sentido que su madre, la emperatriz con el don del orgullo, tenía preferencia por el resto de sus hermanos y no por él. Ante la frialdad de ella, llegó a la conclusión de que debía ser un hijo bastardo producto de alguna aventura de su padre y que en realidad ella no le quería.
Por eso, llevado por el dolor y la soledad, Mark asesinó a su madre y sus hermanos.
Solo después de aquel suceso, cuando heredó el poder del orgullo, se dio cuenta de que sí que era su hijo realmente.
La razón por la que siempre se había mostrado fría con él era porque Mark era el único que era capaz de desobedecerla y sería el siguiente emperador, la emperatriz había decidido dar más amor a los otros hermanos que nunca llegarían a nada, pues estaban destinados a quedarse atrás.
El karma, sin embargo, parecía perseguir a aquella familia.
Mark tuvo un hijo, Tom, que fue apadrinado por un noble con perspectivas de escalar a lo más alto. Este noble, que siempre había sido amigo de Mark, lo envenenó en cuanto tuvo ocasión para así poder manipular al joven príncipe.
ESTÁS LEYENDO
Freddytabo - El Hijo del Emperador
FanficJack Conway es un emperador al que todo el mundo respeta. En su pasado sufrió una gran tragedia y solo el conde Freddy Trucazo, el comandante del ejército imperial, sabe cuánto llegó a afectarle realmente. Un día, en un ataque contra los monstruos...