Rivalidad -

Capítulo 16: El Día de la Decisión

**Circuito de Carreras en Los Ángeles - Amanecer**

El día había llegado. El sol se levantaba sobre Los Ángeles, iluminando el circuito de carreras con una luz dorada. Los motores rugían en los boxes mientras los equipos hacían los últimos ajustes. El ambiente estaba cargado de tensión, adrenalina y anticipación. Para algunos, este era un día más en la pista, pero para otros, como Stefania, algo se sentía diferente.

Stefania Spampinato estaba en su box, ajustándose el casco mientras escuchaba a su equipo hablar sobre la estrategia para la carrera. Había tenido un mal presentimiento toda la mañana, una inquietud que no lograba sacudirse, pero decidió ignorarlo. No quería dejarse influenciar por los extraños eventos de los últimos días, especialmente después de cómo Danielle la había tratado.

"Stefania, recuerda que hoy es tu oportunidad de demostrar quién es la reina de la pista," dijo su jefe de equipo, intentando motivarla.

Stefania asintió, enfocándose en la competencia. "Sí, hoy es mi día. No dejaré que nada me distraiga."

**Inicio de la Carrera**

Las luces del semáforo se encendieron en rojo, y el rugido de los motores aumentó en intensidad. Los autos estaban alineados, listos para salir disparados en cuanto las luces se volvieran verdes. Stefania miró de reojo el auto de Danielle, recordando la frialdad con la que la había tratado días antes. No podía negar que estaba preocupada por ella, pero en ese momento, decidió concentrarse únicamente en ganar.

El semáforo cambió a verde y los autos salieron disparados, dejando atrás una nube de polvo y humo. La velocidad era vertiginosa, los autos zigzagueaban por la pista, buscando la mejor posición. Stefania se encontraba en el segundo lugar, presionando a su máximo competidor, con la determinación de tomar la delantera.

**La Tragedia en la Pista**

A mitad de la carrera, mientras Stefania luchaba por alcanzar el primer lugar, vio algo que la hizo olvidar su objetivo por completo. El auto de Danielle, que estaba apenas unos metros delante de ella, comenzó a tambalearse de manera extraña. En un instante, el auto salió disparado de la pista, volando en el aire antes de estrellarse violentamente contra una barrera.

"Dio mio!" exclamó Stefania en italiano, olvidándose de dónde estaba. Su corazón se detuvo por un segundo. Todos los pensamientos sobre ganar la carrera desaparecieron. Sin escuchar las voces frenéticas de su equipo en la radio, giró su auto hacia la zona de la pista donde Danielle se había estrellado.

"Stefania, ¡no lo hagas! ¡Sigue adelante!" gritó su jefe de equipo, pero ella no escuchó. Su instinto de proteger y salvar a alguien en peligro tomó el control.

**Rescate en la Pista**

Stefania se detuvo junto al auto destrozado de Danielle y salió corriendo hacia el vehículo sin pensarlo dos veces. La gente a su alrededor intentaba detenerla, pero ella no hizo caso. Su entrenamiento como paramédica comenzó a guiarla mientras intentaba acceder a Danielle, que estaba atrapada dentro del auto.

"Stai con me, Danielle, ti prego," murmuraba Stefania en italiano mientras trataba de abrir la puerta del auto. ("Quédate conmigo, Danielle, te lo ruego.") Nadie a su alrededor entendía lo que decía, pero la urgencia en su voz era clara.

Finalmente, logró abrir la puerta y vio a Danielle inconsciente, con cortes en la frente y la respiración débil. Stefania actuó rápido, revisando signos vitales y estabilizando el cuello de Danielle, recordando cada paso de su entrenamiento. Las sirenas de las ambulancias se escuchaban a lo lejos, pero Stefania sabía que cada segundo contaba.

"Maledizione, Danielle, non puoi lasciarmi ora!" exclamó Stefania, tratando de mantener la calma mientras estabilizaba a su rival. ("¡Maldita sea, Danielle, no puedes dejarme ahora!")

**Llegada de la Ambulancia**

Finalmente, los paramédicos llegaron al lugar. Al ver a Stefania actuando con tanta competencia, dudaron por un momento, pero ella rápidamente les explicó la situación, ahora en inglés.

"Soy paramédica certificada, ya la estabilicé, pero necesita atención urgente en el hospital," dijo Stefania con voz firme, aunque en su interior luchaba contra el pánico.

Los paramédicos asintieron, reconociendo la habilidad de Stefania, y comenzaron a trasladar a Danielle a la ambulancia. Stefania se quedó a un lado, cubierta de sudor y con el corazón acelerado, observando cómo se llevaban a Danielle.

"Stefania, ¿estás bien?" preguntó uno de sus compañeros de equipo que había llegado al lugar.

Stefania asintió, aunque sus ojos seguían fijos en la ambulancia que se alejaba. "No podía dejarla. No importa lo que haya pasado entre nosotras, no podía dejarla morir."

**El Silencio Después de la Tormenta**

El circuito de carreras se había quedado en silencio. La carrera se había detenido y la noticia del accidente de Danielle se extendía rápidamente. Stefania, con las manos temblorosas, volvió a su auto y se sentó en el asiento del piloto, aún en estado de shock.

"Lo siento, jefe," dijo finalmente a través de la radio. "No podía seguir. Tenía que ayudarla."

Del otro lado, su jefe suspiró, sabiendo que la carrera ya no importaba. "Hiciste lo correcto, Stefania. A veces, hay cosas más importantes que ganar."

Stefania cerró los ojos, tratando de calmarse. Las imágenes del accidente seguían pasando por su mente, y el mal presentimiento que había sentido esa mañana ahora tenía sentido. Sabía que, aunque la rivalidad en la pista era intensa, había algo más profundo que la conectaba con Danielle, algo que no podía ignorar, incluso si eso significaba poner en riesgo su propia carrera.

Mientras el sol comenzaba a bajar sobre el circuito, Stefania sabía que ese día lo había cambiado todo, no solo para ella y Danielle, sino para la peligrosa red que operaba en las sombras del mundo de las carreras.