**Capítulo 34: Tregua Inesperada**

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Danielle respiró hondo mientras permanecía sentada en su auto. La conversación con su hermana Isabella la había dejado más tranquila, pero también la había sorprendido. ¿Cómo era posible que Isabella hubiera trabajado para la familia Spampinato y nunca mencionara nada? Claro, Isabella siempre había sido reservada, completamente diferente a Danielle. Pero este secreto parecía especialmente importante, dado todo lo que estaba sucediendo.

Pasó la tarde y la noche en su auto, sin poder apartarse del hospital. A primera hora de la mañana, después de una noche de insomnio y reflexión, decidió que era hora de enfrentar a Luca Spampinato. No podía seguir huyendo ni esperando a que todo se resolviera solo. Sabía que tenía que actuar, y la única forma de hacerlo era hablando con Luca directamente.

Se armó de valor y salió del auto, aún con su ropa de piloto. Su mente estaba enfocada en una cosa: conseguir una tregua y hacerle saber a Luca que ella no tenía nada que ver con lo que le había sucedido a Stefania. Se dirigió a una cafetería cercana y compró dos cafés fuertes, sintiendo que el café caliente en sus manos le daba la determinación que necesitaba.

Con el café en mano, esquivó a la prensa que estaba apostada en la entrada del hospital. Sabía que si la veían entrar, la situación podría volverse aún más peligrosa, no solo para ella, sino también para Stefania. Nadie debía saber que ella estaba ahí, no en ese momento. Sus movimientos eran rápidos y cuidadosos, y pronto se encontró dentro del hospital, buscando a Luca.

Después de preguntar discretamente a algunas enfermeras, finalmente encontró a Luca en una sala de espera, con la mirada perdida y las manos entrelazadas. Se notaba el cansancio en su rostro, pero también la preocupación. Danielle se acercó lentamente, asegurándose de que no había nadie alrededor que pudiera escuchar su conversación.

Luca, comenzó Danielle, su voz suave pero firme. Sé que no soy la persona que quieres ver en este momento, pero necesitamos hablar.

Luca levantó la vista, sorprendido al verla allí. Por un momento, sus ojos se endurecieron, recordando el enojo que había sentido hacia ella la noche anterior. Pero también notó la seriedad en su expresión y los cafés en sus manos. No parecía que Danielle estuviera allí para pelear.

¿Qué haces aquí Savre ? preguntó Luca, su voz tensa. Te dije que te fueras.

Danielle le extendió uno de los cafés, esperando que aceptara el gesto. Lo sé, y lo hice... pero no del todo. No podía alejarme sin antes aclarar algunas cosas. Necesitamos hablar, Luca. No estoy aquí para causar problemas, solo para encontrar respuestas."

Luca miró el café por un momento antes de tomarlo. Su mirada no era tan dura como antes, pero aún había desconfianza en sus ojos. "¿Qué es lo que quieres, Savre? ¿Por qué estás aquí?"

Danielle respiró hondo, intentando organizar sus pensamientos. "Estoy aquí porque quiero que sepas que no tengo nada que ver con lo que le sucedió a Stefania. Ni con mi propio accidente. Algo extraño está pasando, y estoy convencida de que alguien está saboteando nuestros autos. Stefania y yo hemos terminado en el hospital con solo tres semanas de diferencia, y ambos autos parecían estar en perfectas condiciones antes de las carreras. Hay algo más, Luca, y no podemos ignorarlo."

Luca la miró fijamente, tratando de leer su sinceridad. Sabía que la rivalidad entre las dos era intensa, pero también era consciente de que Danielle no era el tipo de persona que actuaría de esa manera, al menos no sin un motivo claro.

"¿Estás diciendo que alguien está intentando herirlas a ambas?" preguntó Luca, su voz más suave pero aún cautelosa.

"Sí, eso creo," respondió Danielle, dando un paso más cerca. "Y no puedo hacer esto sola. Sé que no tienes razones para confiar en mí, pero te estoy pidiendo que hagamos una tregua. Solo hasta que descubramos quién está detrás de todo esto. Stefania es una competidora feroz, pero también es alguien a quien respeto... y no quiero verla lastimada por algo que no tiene nada que ver con la competencia real."

Luca se quedó en silencio por un momento, considerando sus palabras. Por dentro, estaba dividido. Parte de él quería rechazarla, seguir viendo a Danielle como una amenaza para su hermana. Pero otra parte, la parte más lógica, sabía que no podían ignorar lo que estaba sucediendo. Si alguien estaba realmente saboteando los autos, no solo Stefania, sino también todos en la pista podrían estar en peligro.

Finalmente, Luca asintió lentamente. "Está bien, Danielle. Haré una tregua contigo, pero solo porque quiero saber la verdad. Si hay alguien detrás de esto, lo descubriré. Y si estás siendo honesta, entonces trabajaremos juntos para detenerlo."

Danielle dejó escapar un suspiro de alivio. Había temido que Luca no la escuchara, pero ahora tenían un camino a seguir. "Gracias, Luca. Te prometo que solo quiero descubrir la verdad. Si hay algo que pueda hacer para ayudar, lo haré."

Luca asintió de nuevo, pero su expresión seguía siendo seria. "Tienes razón en algo, Danielle. Esto no se trata solo de rivalidades. Hay algo más grande en juego, y no voy a permitir que lastimen a mi hermana o a ti. Así que, por ahora, tenemos una tregua. Pero si descubro que estás involucrada en esto de alguna manera..." dejó la amenaza en el aire, sin necesidad de terminarla.

Danielle asintió, aceptando las condiciones. Sabía que el camino por delante no sería fácil, pero estaba decidida a llegar al fondo de todo esto. Mientras los dos se miraban, ambos sabían que la alianza que acababan de formar podría cambiarlo todo, no solo en la pista, sino también en sus vidas.

Y en algún lugar en las sombras, Richard Savre observaba, sin saber que su plan comenzaba a desenredarse, mientras la alianza inesperada entre su hija y el hermano de su enemiga se fortalecía.

Rivalidad -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora