Capítulo 26: El Frío Regreso a la Realidad

21 2 0
                                    


Stefania aún sentía el calor del momento compartido con Danielle mientras se apoyaba en la pared, su respiración entrecortada y el corazón latiendo con fuerza. La conexión que habían compartido era innegable, una mezcla de pasión y algo más profundo, algo que Stefania no había sentido en mucho tiempo. Con una sonrisa satisfecha, se acercó a Danielle, sus labios aún rozando los suyos mientras susurraba: "Si quieres más momentos como este, sabes dónde encontrarme, Savre."

Pero en cuanto las palabras salieron de su boca, Stefania vio cómo la expresión de Danielle cambiaba. La dulzura y el deseo en sus ojos se desvanecieron, reemplazados por una frialdad familiar que hizo que el estómago de Stefania se contrajera. Danielle se apartó bruscamente, como si la cercanía entre ellas fuera algo que necesitaba borrar rápidamente. Enderezándose, la rubia adoptó su postura defensiva, la máscara de hielo que usaba tan bien cayendo en su lugar.

"No te equivoques, novata," dijo Danielle con una voz cortante, sus palabras afiladas como cuchillas, diseñadas para herir. "Esto fue solo cosa del momento, nada más. No te hagas ilusiones."

Stefania parpadeó, sorprendida por el cambio repentino. "Danielle, yo—"

Pero Danielle no la dejó terminar. "No me esperes, porque no voy a buscarte," continuó, sus ojos azules ahora fríos como el hielo. "No necesito una novia, ni a nadie más que mi Camaro para ser feliz. Todo esto... no significa nada para mí."

La crudeza de sus palabras cayó sobre Stefania como una cubeta de agua fría, apagando el fuego que había sentido momentos antes. Se quedó inmóvil, observando cómo Danielle se alejaba con pasos firmes, sin mirar atrás. Cada palabra que Danielle había dicho resonaba en su cabeza, hiriéndola más de lo que estaba dispuesta a admitir.

Danielle desapareció entre la multitud de la pista, dejándola sola en ese rincón apartado, con su cuerpo aún vibrando por lo que acababa de suceder, pero con su corazón congelado por la frialdad de Danielle. Stefania intentó respirar profundamente, pero el aire se sentía pesado, como si una mano invisible le apretara el pecho.

Stefania se quedó allí por un momento, luchando contra las emociones contradictorias que la inundaban. La furia empezaba a burbujear bajo la superficie, mezclándose con la herida profunda que las palabras de Danielle habían dejado. ¿Cómo podía ser tan cruel, tan insensible después de lo que acababan de compartir?

"No significa nada para mí," repitió en voz baja, como si al decirlo en voz alta pudiera comprenderlo mejor, pero no lo hacía. Porque para Stefania, había significado algo. Algo real.

Finalmente, sacudió la cabeza, su mandíbula apretada con determinación. No iba a dejar que Danielle la aplastara así. Había desafiado a rivales mucho más duros en la pista, y no iba a dejar que esta fría rubia la destruyera fuera de ella. Pero, aún así, dolía. Dolía más de lo que estaba dispuesta a admitir.

**Stefania susurró para sí misma, con los ojos llenos de lágrimas que se negaba a dejar caer.** "No me necesitas, ¿eh, Savre? Bueno, ya veremos quién necesita a quién cuando todo esto acabe. Porque no soy ninguna novata, y te lo voy a demostrar, dentro y fuera de la pista."

Con un último vistazo hacia donde Danielle había desaparecido, Stefania se giró y comenzó a caminar en la dirección opuesta. Su mente estaba fija en un objetivo: ganar, pero esta vez no solo en la pista. Porque si Danielle quería jugar a ser fría y distante, Stefania estaba dispuesta a demostrarle que nadie, ni siquiera la famosa Danielle Savre, podía jugar con ella y salir ilesa.

Rivalidad -Donde viven las historias. Descúbrelo ahora