Capítulo 26

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Tan solo faltaba un día para el examen de la licencia provisional. 

Izuku Midoriya salía del apartamento algo tarde, con el uniforme de la U.A., para ir a clases. Sus pasos eran lentos, su mirada fija en el suelo mientras avanzaba hacia la academia. El ruido de las aulas llenas de estudiantes se escuchaba a lo lejos, pero no lograba levantar su ánimo.

Caminó hasta la puerta gigante que decía "1-A" y la empujó suavemente para entrar. La mirada de Aizawa se posó en él de inmediato, con una mezcla de desaprobación y preocupación.

Aizawa: Llegas 20 minutos tarde, Midoriya -dijo el profesor, con su tono monótono.

-Lo siento -respondió Izuku de forma seca, sin siquiera levantar la vista.

Algunos de sus compañeros querían saludarlo, pero sabían que hacerlo durante la clase sería incorrecto. Así que mantuvieron el silencio, aunque las miradas de preocupación eran evidentes.

El tiempo pasó lentamente, y la clase de inglés con Present Mic comenzó. La energía de Mic contrastaba fuertemente con la apatía de Izuku. Cuando llegó su turno de participar, su desempeño fue horrible. Las respuestas que solían fluir de su mente sin esfuerzo ahora se ahogaban en un mar de confusión y falta de concentración.

Bakugo, que estaba sentado cerca, observó con molestia cómo Izuku, normalmente un alumno destacado, fallaba en algo tan básico. Sin embargo, esta vez, Bakugo no dijo nada. Se quedó sentado, sus ojos fijos en el escritorio, mientras su mente intentaba comprender qué le estaba sucediendo a Izuku.

A pesar de su habitual temperamento explosivo, algo en la actitud de Izuku lo hizo contenerse. Conocía al nerd desde hacía mucho tiempo y verlo así, tan apagado, no hacía más que alimentar la preocupación que había estado creciendo en su interior.

La clase continuó de manera monótona, con el zumbido de las explicaciones de Present Mic resonando en el aula, pero sin lograr captar la atención de Izuku. La energía del salón se sentía apagada, como si todos estuvieran atrapados en una rutina que carecía de vida. Los minutos pasaron lentamente, y la clase llegó a su fin sin ningún momento destacable.

Finalmente, llegó la hora de almorzar. Los estudiantes de la 1-A comenzaron a recoger sus cosas y dirigirse al comedor, esperando aprovechar ese momento para relajarse y conversar con sus amigos. Sin embargo, mientras se dispersaban, muchos buscaban a Izuku con la mirada, esperando verlo en algún lugar del aula o en el pasillo.

Pero Izuku no estaba allí.

Kirishima, Uraraka, y Iida compartieron miradas de preocupación mientras se reunían cerca de la puerta.

Kirishima: ¿Alguien ha visto a Midoriya? -preguntó Kirishima, claramente preocupado.

-No lo vi salir -respondió Uraraka, mirando a su alrededor como si de alguna manera esperara que Izuku apareciera de la nada.

Iida frunció el ceño, intentando recordar si había notado algo extraño en Izuku durante la clase, pero todo lo que podía recordar era la apatía con la que el chico había participado, o más bien, no había participado.

Iida: Debe haber ido a algún lugar para estar solo -sugirió el delegado, aunque su tono no estaba libre de preocupación.

Decididos a encontrarlo, el grupo se separó para buscar a Izuku en los lugares donde solía estar, pero ninguno tuvo suerte. El comedor, los pasillos, incluso el patio... Izuku parecía haberse esfumado.

Mientras tanto, Izuku se encontraba en un rincón apartado del campus, lejos del bullicio y la mirada de sus compañeros, intentando lidiar con el peso que llevaba sobre sus hombros. Había querido estar solo, pero en el fondo, una parte de él deseaba que alguien lo encontrara, que alguien se acercara y le dijera que todo estaría bien. Pero ese alguien no llegó. La soledad lo envolvía mientras el mundo seguía girando a su alrededor.

Izuku el más fuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora