Capítulo 38

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El sol apenas asomaba en el horizonte cuando Izuku despertó, sintiendo la calma que solo la mañana podía ofrecer. Se desperezó, aún medio adormilado, pero sabiendo que debía comenzar su rutina diaria. Se puso el uniforme de la U.A. con movimientos mecánicos, ajustando los detalles como si fueran parte de un ritual. Con el uniforme bien puesto, se dirigió al baño para cepillarse los dientes, un hábito que le ayudaba a despejarse antes de enfrentarse al día.

Después de un desayuno rápido, se colgó la mochila al hombro y salió del apartamento, listo para las clases. El aire fresco de la mañana lo ayudó a despejar los últimos rastros de sueño, y mientras caminaba hacia la academia, sus pensamientos vagaban entre lo que había ocurrido el día anterior y lo que el futuro podría deparar.

En el camino, se encontró con Mirio, quien lo saludó con su usual entusiasmo.

-¡Buenos días, Midoriya! -dijo Mirio, dándole un gran saludo-. Listo para otro día en la U.A.?

Izuku sonrió levemente, agradecido por la energía de Mirio, que siempre lograba aliviar un poco la tensión interna que sentía.

-Sí, listo para lo que venga -respondió, aunque sus palabras sonaban más tranquilas que su corazón.

Mientras caminaban juntos hacia la academia, conversaron sobre temas ligeros. Mirio mencionó lo emocionado que estaba por las clases de tercer año y los próximos entrenamientos. Izuku escuchaba con atención, aunque en su mente aún resonaban las palabras de Nezu y la idea de lo que haría después de graduarse.

Al acercarse al edificio principal, Mirio miró a Izuku con una sonrisa antes de despedirse.

-Bueno, Midoriya, hasta aquí llego yo. Mi clase queda un poco más adelante. Nos vemos luego, ¡y ánimo con todo! -dijo con un gesto alentador.

-Gracias, Mirio. Nos vemos luego -respondió Izuku, con una pequeña sonrisa que no llegó del todo a sus ojos.

Mirio se alejó con un gesto alegre, mientras Izuku se dirigía a su propia clase. Al entrar al aula 1-A, se dio cuenta de que todos sus compañeros ya estaban allí. Él había sido el último en llegar. Algunos lo miraron con curiosidad, otros solo le dieron un saludo rápido antes de volver a lo que estaban haciendo. Izuku tomó asiento, sintiendo las miradas sobre él por un momento, pero decidió ignorarlo y enfocarse en lo que vendría en las clases de ese día.

Después de unos minutos de espera, la puerta del aula se deslizó suavemente y el profesor Aizawa entró, su presencia silenciosa pero imponente hizo que las conversaciones se apagaran de inmediato. Se paró frente a la clase, con su típica expresión somnolienta, y miró a los estudiantes con detenimiento antes de empezar a hablar.

-Buenos días -dijo, su voz grave resonando en el aula-. Hoy tengo varios anuncios importantes que hacer, así que escuchen con atención.

Los estudiantes enderezaron sus posturas, atentos a las palabras del profesor.

-Como saben, la situación en la sociedad de héroes ha cambiado considerablemente desde el retiro de All Might. La necesidad de nuevos héroes que puedan llenar ese vacío es más crítica que nunca. Es por eso que, a partir de hoy, se les ofrecerá la opción de participar en residencias en las agencias de héroes profesionales -explicó Aizawa, haciendo una pausa para dejar que la información se asentara.

Izuku tenía un gran desinterés sobre lo que comentaba el profesor, pues ya se lo esperaba por la conversación por mensaje de texto que tuvo con Mirio el día anterior.

-Estas residencias no son obligatorias, pero se agradecerá su participación. Aquellos de ustedes que ya tienen sus licencias provisionales podrán ayudar con las operaciones reales, asistiendo a los héroes en la lucha contra el crimen y otras tareas -continuó Aizawa-. Sin embargo, quiero dejar claro que Bakugo y Todoroki no podrán participar debido a que no aprobaron el examen de licencias provisionales. Tendrán que concentrarse en obtenerlas mediante un examen de recuperación que se organizará próximamente.

Izuku el más fuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora