Capítulo 66

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Izuku avanzaba entre los escombros, esquivando a las personas que corrían y gritando mientras los nomus atacaban sin piedad. La sangre y los gritos se mezclaban con el caos del centro comercial, pero él mantenía su enfoque, utilizando su habilidad para teletransportarse y eliminar uno tras otro.

Mientras saltaba de un lado a otro, el peliverde literalmente desintegró la cabeza de un nomu con un solo golpe con Azul y giró rápidamente para decapitar a otro que se acercaba por su izquierda. Su respiración era profunda y controlada, pero la carga mental de ver a tantas personas en peligro constante empezaba a afectarlo. Cada movimiento de su puño terminaba con la vida de un enemigo, y cada vez que acababa con uno, tres más parecían salir de las sombras.

Entonces, en medio de todo el frenesí, vio cómo un nomu se lanzaba hacia una señora que no había logrado escapar a tiempo. Izuku reaccionó en una fracción de segundo, teletransportándose justo detrás del monstruo. Con un solo golpe con Azul, atravesó su cabeza con su puño, destrozándolo en el acto y salpicando sangre por todo el lugar. La señora se encogió, claramente aterrada, pero a salvo.

Izuku, sin aliento, la observó un momento y le hizo un gesto para que se retirara. Al girarse, se encontró con una expresión que no era de terror ni de odio, sino de algo inesperado: la mujer le miraba con ojos entreabiertos, con arrepentimiento y reconocimiento. Ella era la señora que hace mucho tiempo, atacándolo e incitando a las demás personas a repudiarlo en el café en donde había ido con Bakugo.

-Tú... tú eres un verdadero héroe -dijo ella en voz baja, bajando la cabeza-. Lo siento mucho... por todo.

Él no la reconocía, pero el tono de su voz y la disculpa lo desconcertaron. Sin embargo, no había tiempo para preguntas. Asintió ligeramente, aunque su mente seguía en los próximos pasos que tenía que dar.

-Busque refugio, señora. Y manténgase alejada de las zonas abiertas... -le pidió con seriedad antes de lanzarse a la siguiente área infestada de nomus, volviendo a sumergirse en la batalla.

Izuku continuaba su labor de eliminación sin descanso, eliminando a cada nomu con precisión letal. Saltó sobre los cuerpos caídos y atravesó la cabeza de otro enemigo que intentaba abalanzarse sobre él. Sin embargo, sus sentidos lo alertaron de algo inusual en el segundo piso, como si una amenaza más calculada y peligrosa estuviera apuntando hacia él. Alzó la vista y, efectivamente, ahí estaba Magne, observando sus movimientos y dando instrucciones a través de un comunicador, con una expresión fría y calculadora.

A su lado, agazapado y en posición de francotirador, Spinner apuntaba directamente a Izuku con un rifle en el que yacía una bala especialmente mortal: una bala borradora de quirk. Esta había sido obtenida gracias a la alianza entre All For One y Overhaul, y aunque todas las demás estaban bajo resguardo de la U.A., esta única bala era la clave de su plan para neutralizar a Izuku.

Spinner respiró hondo y dudó unos segundos, ajustando su mira sobre el héroe en movimiento.

-¿Realmente esta bala será capaz de tocarlo? -murmuró para sí mismo, nervioso-. Después de todo, ese tipo tiene esa barrera invisible, ¿verdad?

Justo en ese momento, Izuku decapitó a otro nomu, y Spinner aprovechó el breve instante en que el peliverde se mantenía estático para apretar el gatillo. La bala salió disparada a toda velocidad, directa a Izuku. Sin embargo, en cuanto esta entró en la zona del Infinito, se detuvo a escasos centímetros de su rostro, suspendida en el aire.

Izuku la reconoció inmediatamente. Mirio le había hablado de estas balas, de cómo una de ellas había logrado que sus quirks desaparecieran. Pero aquí estaba, incapaz de atravesar su Infinito. Izuku alzó la vista hacia el segundo piso, enfocado en la figura de Spinner, quien lo observaba incrédulo, con terror creciente al darse cuenta de que su última carta se había desvanecido.

Izuku el más fuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora