Capítulo 51

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Izuku llegó al apartamento de la U.A. con los hombros caídos por el cansancio, arrastrando un poco los pies. Al abrir la puerta, fue recibido por un suave aroma a té que impregnaba el lugar. Momo estaba al centro de la habitación, sirviendo el famoso "Golden Tips Imperial", un té muy especial y costoso que solo sacaba en ocasiones importantes. Varios de sus compañeros estaban sentados alrededor, disfrutando del momento y conversando entre ellos.

Shouka estaba entre los que estaban sentados, charlando tranquilamente con algunos de sus compañeros. Al ver a Izuku entrar, lo saludó, notando las visibles ojeras bajo sus ojos, pues este había jugado con su hermano Natsuo toda la noche.

Izuku, aunque intentaba mantenerse educado y responder a los saludos, se sentía agotado. Echó un vistazo rápido a la habitación y notó la ausencia de Bakugo, pero no le sorprendió; era normal que Bakugo se mantuviera al margen de ese tipo de reuniones.

Momo, siempre atenta y cortés, lo miró con una cálida sonrisa mientras levantaba la tetera hacia él. 

-Midoriya, ¿te gustaría un poco de té? Este es el "Golden Tips Imperial", uno de los mejores.

Izuku, a pesar de que el aroma del té era tentador, negó con la cabeza y levantó una mano. 

-No, gracias, Yaoyorozu... estoy muy cansado. No he dormido nada y creo que... necesito descansar un poco.

Momo asintió con comprensión. 

-Por supuesto, descansa todo lo que necesites. El té estará aquí si cambias de opinión.

Izuku hizo una pequeña reverencia en agradecimiento y se dirigió directamente hacia su habitación, sintiendo cómo sus párpados se volvían cada vez más pesados. Antes de entrar, echó una última mirada al grupo, observando cómo todos disfrutaban del momento, pero su cuerpo ya no podía seguir el ritmo. Finalmente, se retiró para dormir, dejando que el sueño lo envolviera casi de inmediato en cuanto se tumbó sobre la cama.

Se desplomó en su cama a las 8 de la noche, completamente exhausto después de un día lleno de actividades y emociones. Apenas su cabeza tocó la almohada, el sueño lo venció al instante. No tuvo sueños vívidos, solo una oscuridad profunda y un descanso necesario que su cuerpo exigía.

4 AM-

Al abrir los ojos, lo primero que notó fue la oscuridad que todavía reinaba fuera de su ventana. Se incorporó lentamente, revisando la hora en su teléfono. Eran las 4 de la mañana. Había dormido lo suficiente para sentir que sus fuerzas se habían recuperado, aunque sus pensamientos aún estaban nublados por la falta de sueño del día anterior. Sabía que no podría volver a dormir, así que decidió aprovechar ese tiempo.

Con un suspiro, Izuku se levantó de la cama y se dirigió al baño. Una ducha rápida era justo lo que necesitaba para despejarse. El agua caliente cayendo sobre su cuerpo lo revitalizó, ayudando a sacudir el cansancio que todavía lo envolvía. Una vez fuera, se secó el cabello con una toalla, contemplando que las ojeras que antes se notaban debajo de sus ojos. Ya no estaban.

Después de vestirse con su uniforme de la U.A., Izuku decidió aprovechar su permiso especial. Desde hacía tiempo, Nezu le había otorgado la libertad de entrar a las instalaciones de la U.A. a cualquier hora del día o de la noche.

Saliendo silenciosamente del apartamento para no despertar a sus compañeros, Izuku sintió el aire fresco de la madrugada golpear su rostro. Las calles estaban desiertas y la U.A. se veía tranquila, casi en completo silencio. Aprovechando la calma, comenzó a caminar hacia las instalaciones. Le hacía bien tener un momento de tranquilidad solo para él.

Al llegar a la U.A., las puertas se abrieron sin problema gracias a su acceso especial. El edificio estaba en completo silencio, pero había algo en la quietud del lugar que lo reconfortaba. 

Izuku el más fuerteDonde viven las historias. Descúbrelo ahora